Zamora. Una vuelta por La Carballeda. 4-AGO-2019

Ruta sencilla para conocer una región zamorana de vegetación con influencia atlántica, ríos de aguas limpias y oscuras, fuentes generosas y algunos bosques de galería en senderos estrechos. Predominio de pistas buenas, algún sendero excelente y un embalse para refrescarse. Muy aconsejable.
Iniciamos la ruta en el pueblo de Rionegro del Puente, por donde pasa un camino De Santiago, hay un albergue para peregrinos y un restaurante que sirve buenas viandas.
Subimos ligeramente por una pista que en 5 km nos lleva al pueblo de Santa Eulalia del Río Negro. Hay una fuente a la salida para ir llenando los bidones.
Seguimos la ligera subida en dirección a Otero de Centenos. Luego se baja al río Negro por sendero y pista entretenidos. Cerca del río, con su vegetación de ribera, alisos enormes, hay merenderos y una fuente con agua buena. Luego seguimos una pista ancha por el pinar que sube hacia el pueblo de Dornillas. Hasta aquí llevamos casi 17 km.
Desde Dornillas seguimos el sendero más imponente de la ruta; estrecho, con piedras que se pasan bien, al lado del río y los alisos sombreando. Así llegamos a la ermita de la Ribera y luego a Sejas de Sanabria, en donde se contempla la iglesia con esmerados voladizos de piedra.
Por una sucesión de pistas y senderos entre Carballos llegamos, con tendencia a la bajada, a Mombuey, tras algo más de 7 km.
Obligada visita de la iglesia con su airoso campanario. Por el camino de Manzanal llegamos en 5 km al pueblo de Valparaíso y por otro camino bordeamos el embalse del mismo nombre que tiene playa concurrida. Como no admiten perros en ese rincón seguimos 3 km más adelante y en una pequeña cala nos damos un buen baño reparador. El perro queda muy agradecido.
Para llegar a Rionegro seguimos una pista que discurre en paralelo a la vía del Ave, pero hay un momento en el que se interrumpe, vamos y volvemos porque no encontramos el camino que ha modificado el trazado de la vía. Al final salimos unos metros a la carretera y desde allí tomamos una pista amplia que nos deja en el pueblo.