Vuelta por la sierra de Cazorla

IBP 100.

Bonita ruta por la sierra de Cazorla (en la que modifico otra anterior de Nómadas outdoor) que puedo dividir en tres:

- Un primer tramo más biker que arranca duro en Cazorla ganando altura rápidamente, lo que implica salvar un buen número de rampas severas por un camino cementado que circula por debajo de las rocas que aquí llaman "El camello", y luego por una senda que faldea el cerro del castillo de las Cinco Esquinas. No son cuestas extremas (del 10 al 15%) pero llegan de forma consecutiva y sin tregua, de modo que se hacen trabajosas en frío. Al llegar a la senda los perfiles se relajan -en compensación aumenta la piedrilla suelta-, senda que conforme avanzo va menguando en anchura y que en los tramos boscosos es prácticamente un single-track. Buenas vistas al valle y su tapiz de olivares. Paso por el monasterio de Montesión y culmino este tramo, siempre en ascenso, en la pista acondicionada que viene desde La Iruela.

- El segundo es panorámico, camina por buenas pistas y combina subidas y bajadas. Bajo al mirador del Chorro (sin suministro de agua en estas fechas, como era de esperar) y después al Observatorio de aves, que da frente al cortado del Chorro y permite mejores vistas. A partir de aquí se inicia el ascenso al puerto Lorente, un trecho algo coñazo que ya conozco de otras visitas pero necesario para sumergirse en la sierra: desaparecen las vistas a los olivares y entramos en una zona que, a mi juicio, es de las más chulas del parque. Comienzo el descenso hacia el nacimiento del Guadalquivir y aparecen los animales: un zorro (que me pilla con la cámara en la mano), gamos y ciervos. Con los animales es cuestión de suerte; en ocasiones ves muchos y en otras lo único silvestre que te encuentras es un concejal haciendo turismo. Cuesta imaginar que este raquítico arroyuelo sea ese imponente río que atraviesa Córdoba y Sevilla, pero lo cierto es que para cuando alcanzo el puente de las Herrerías, un bonito lugar de esparcimiento pocos kilómetros más abajo, el Guadalquivir ha recibido las aguas de varios arroyos cercanos y ya suena y se hace valer.

- El tercero es completamente por asfalto. Miré distintos senderos para regresar a Cazorla, pero todos conllevaban largos trechos de acarreo o empuje cerro arriba, cosa que no me apetecía a estas alturas del año, con el cuerpo pidiendo descanso. Así pues, desde el camping bajo a la aldea de Vadillo Castril y subo el puerto de las Palomas (muy suave, de desnivel despreciable por esta vertiente). Fotos en su mirador antes de atacar el largo, revirado y divertido descenso hasta La Iruela, pueblo dominado por su fotogénica torre roquera, para luego pillar la carretera que me deja en la parte alta de Cazorla.