Vadillos-Avellaneda-Hayedo de Santiago-Zarzosa-Munilla-Nido Cuervo--BTT

La región del Camero Viejo la componen 12 municipios serranos que sumados a sus aldeas y despoblados forman en total 23 localidades (habitadas y deshabitadas), enclavados en la cuenca del río Leza, en la parte media de La Rioja. Con unos 298Km2 tiene una población de apenas 765 habitantes, lo que equivale a 2,57 h/Km2, buen ejemplo de la denominada España Vaciada. Con un clima de influencia mediterránea presenta una deforestación más acusada que su hermano el Camero Nuevo . Sin embargo posee joyas como las dehesas de algunos de sus pueblos y despoblados, ejemplos de la vegetación preservada de la gran explotación humana, agrícola (bancales) y pecuaria. Desde los 540m de altura en el cauce del río en el comienzo del profundo tajo del precioso Cañón de Río Leza junto a Leza de río Leza al norte, hasta la cumbre más elevada de Canto Hincado con 1760m en el término de Ajamil de Cameros al S., hay solo unos 21Km en línea recta. Y es aquí, al sur de esta zona marginada, casi despoblada y para muchos olvidada, lindando con la provincia de Soria, donde se esconde uno de los hayedos más espléndidos de toda la región. Este se extiende de oeste a este desde Monte Real hasta el Hayedo Santiago por los términos de Laguna de Cameros, Ajamil, Zarzosa y Munilla, estos dos últimos pueblos pertenecientes a la cuenca alta del Río Cidacos .
Esta ruta pistera en BTT (moderada+) pretende una primera aproximación a este magnífico lugar de nuestra tierra tan poco conocido y visitado.
Vadillos-Avellaneda-Hayedo de Santiago-Zarzosa-Munilla-Nido Cuervo--BTT en TRACKSRIOJA
Nos desplazamos en nuestros vehículos primero por la revirada carretera LR-250 y después de pasar San Román de Cameros y el molino del Corregidor, tomamos un desvío a la izquierda, tomando el ramal de la LR-464 que se dirige hacia Vadillos, aldea de San Román a 923m. de altura.
Partimos remontando el Río Vadillos por buena pista y en apenas 5Km llegamos al despoblado de Avellaneda (1120m.) perteneciente también al término de San Román.
Las tristes ruinas de esta aldea abandonada a mediados de los 70, están invadidas por las matas, pero sus descendientes que se resisten al olvido han levantado una placa a la memoria de las gentes de esta aldea y hasta hay hoy en día una casa a la entrada recientemente reconstruida, Casa Emeteria, donde hay un escrito que empieza así: A mi tierra, ¡Cameros! Patria chica, “Casa sagrada”...
Dejamos atrás este solitario lugar y continuamos subiendo por la pista, para encontrar a 1Km de Avellaneda, la fuente La Churrunchina (1196m.), construida en 1957 en recuerdo de la familia Diez del Valle.

Continuamos subiendo en asequible ascenso y nos metemos de lleno en el hayedo. Ciclamos bajo las magníficas hayas que encontramos desnudas aún sin sus hojas entre los barrancos del Manadero, del Hornillo y de Cantos Blancos en tierras de Ajamil.
Así llegamos a un collado (1541m) poblado por un bosquete de pinos entre Monte de Santiago (1644m.) a nuestra izquierda y Peña del Contadero (1691m.) y Alto del Haya (1669) a la derecha.

Después de reagruparnos y avituallarnos, toca un magnífico y merecido descenso entre las hayas que están entresacando, bajando por terrenos de Zarzosa siguiendo las aguas de los barrancos de Matazorras y del río Manzanares, que entregarán sus aguas al río Cidacos poco antes de Peroblasco.

Así llegamos a la pista asfaltada (998m.) en la llamada Solana de los Obispos, que se dirige desde el valle hacia el despoblado de Larriba (1228m.) .
Nosotros seguimos bajando para visitar la joya de la sierra del alto Cidacos la ermita de Nª Sª de Canalejas (943m.), que se ubica en un precioso prado rodeado de bosques, donde los ríos Cenar y Montes vierten sus aguas en el Manzanares, junto a un área recreativa, en plena Reserva de La Biosfera.

Continuamos por un camino que nos conduce directamente hacia Zarzosa (978m.), donde nos damos una vuelta subiendo a visitar la espadaña de la iglesia Santa María del Villar.
Nos dirigimos ahora hacia Munilla (790m.), entrando por su lado O., pasamos junto al antiguo lavadero y subimos hacia la placita de la iglesia de Santa María, donde hay una fuente. Durante los s. XVIII y XIX tuvo gran pujanza económica como buena parte de la sierra riojana. Hubo hasta 21 talleres de fabricación textil, de paños, mantas, etc. relacionados con La Mesta y la trashumancia de las ovejas Merinas. Pero también hubo fábricas de calzado y hasta tres de chocolate de gran prestigio. Contó con hospital, fue de las primeras localidades riojanas en poseer luz eléctrica. Hoy de todo aquel esplendor quedan dos iglesias, algunos edificios de gran valía, un bonito y cuidado casco urbano, donde vive una población muy envejecida que subsiste de la ganadería, de algunas empresas locales y del turismo.

Vamos a buscar el barranco de Aidillo (782m.) en el lado E., para circular por una pista primero pavimentada y más delante de tierra, que asciende entre bancales abandonados.
Subimos por la larga pista por un entorno deforestado con vistas de la aldea de San Vicente de Munilla (957m.) a nuestra derecha, que posee algunos edificios recuperados, situada en lo alto de una loma al otro lado del barranco.

El desnivel que se acomete por esta pelada solana es considerable, pero las revueltas de la pista ayudan a subir poco a poco, hasta encaramarnos en el cordal cimero.
Si pensamos que ha pasado lo peor nos equivocamos, porque las rampas más duras vienen ahora, en otra pista (1211m.) que da servicio al extenso parque eólico que corona las lomas.
Pasamos junto a la ermita de Santa Ana (1239m.), encima de la aldea abandonada de La Santa, donde se aprecia que han rehabilitado su iglesia.

La rampa más explosiva viene al final de este cordal, tras bajar un poco volvemos a subir poco más de 500m hacia lo alto de una loma donde se asienta la caseta-refugio contraincendios de Nido Cuervo (1483m.) en su lado S.

Bien, ahora toca bajar en esta variada ruta y lo haremos por largo rato. Primero hasta un collado (1342m.) y de este, por pista bordeando la preciosa dehesa de Torremuña hasta los aledaños de esta aldea rehabilitada de Torremuña (1114m.) perteneciente a Ajamil.

Sin entrar en la aldea que posee una iglesia en ruinas de gran porte, continuamos por la pista asfaltada que pierde altura con acusado desnivel, hasta aterrizar en el lugar de inicio en Vadillos (923m.).