Támesis, Valparaiso, Támesis

Jueves Santo, y nos fuimos a conocer Támesis.

LLegando a eso del medio día, nos instalamos en donde nos alojaríamos (un tranquilo y campestre lugar a la salida del pueblo, hacía el sur), tomamos nuestras bicis y salimos en dirección a Valparaiso, por San Pablo (por el mismo sector donde estábamos).

Inicialmente un descenso técnico, cruzamos el RioClaro (que se observaba con bastante fuerza), llegamos a las partidas a San Pablo (a donde no quisimos subir aunque estaba a solo 2 km de estas partidas, pero al no conocer el camino, no queríamos que nos cogiera la noche).

En esas partidas entonces tomamos la izquierda hacia Valparaiso donde a medida que pedaleábamos íbamos teniendo una bonita vista al horizonte, a los farallones de la Pintada, el Cauca.

LLegamos a Valparaiso pasadas las 3 pm; como entramos por la parte alta del pueblo, observábamos este y al fondo los farallones. Antes de llegar al pueblo tomamos la vía hacía Caramanta, buscando mas altura, para ver si podíamos lograr una mejor vista, y por allí encontramos unos rieles a la derecha que parecía subían hacia unas antenas. Aunque bien empinados los empezamos a subir y después de sortear estos y un tramo en destapado bastante exigente por la pendiente y el terreno, llegamos a un pequeño plan y al mirar hacia atrás pudimos tener un cuadro muy bonito del pueblo, su iglesia y los farallones bien definidos detrás de esta. Valió la pena entonces el esfuerzo para llegar hasta allí, unas cuantas fotos, y aunque había mas camino hacia arriba (suponemos que hasta las antenas), decidimos dar vuelta y bajar al pueblo a buscar almuerzo.

Luego de almorzar en Valparaiso, salimos a buscar el retorno a Támesis por la vía que sale a la Pintada (la vía principal).

Desde este punto toda la vía es pavimentada con uno que otro bache. Siempre con una vista magnífica hacia los farallones, cada vez mas cerca a medida que descendíamos. También apreciábamos Santa Bárbara.

Bajamos hasta las partidas que a la izquierda conducen a Támesis y seguimos bajando hasta el rio Cartama. Cruzamos el puente y empezamos allí un continuo ascenso hasta Támesis. Unos 16 km que se sentían ya con el acumulado de la ruta. A nuestra derecha distinguíamos el Cerro Bravo (Fredonia) y ya llegado a Támesis observábamos el icónico cerro Cristo Rey.

Llegamos al parque ya entrada la noche, finalizando así un bonito recorrido