SONSÓN - TERMALES ESPÍRITU SANTO. Sonsón (Antioquia)

SONSÓN - TERMALES ESPÍRITU SANTO. Sonsón (Antioquia)

Esta ruta la hicimos con el grupo de CRUZADOS BIKERS, entre el 6 y 7 de abril de 2019.

Partimos desde Medellin a las 5am, y el sitio de encuentro acordado fue en Viva Palmas (Alto de las Palmas), para salir de allí rumbo a Sonsón. La ruta nos lleva entonces a tomar la ruta por la carretera que lleva al municipio de La Ceja, pasando por el municipio de La Unión y posteriormente al municipio de Sonsón. El viaje hasta Sonsón tarda 3 horas, en una vía en buen estado. La parada a desayunar fué en La Unión, sobre las 7:20am, en un agradable clima frío: Huevos en cacerola, arepa de maíz, queso, chocolate. Una delicia!

Al llegar a Sonsón, se busca uno de los parqueaderos disponibles, para guardar los vehículos. Encontramos el parqueadero "Los Cardona" Cra 8 No. 11-39, en donde dejamos los vehículos y a rodar!

Indagando un poco , el origen del nombre de éste hermoso municipio está en el vocablo indígena sunsun (cañabrava), de allí los fundadores derivaron a Sonsón, una ciudad hermosa que se enorgullece de ser la ciudad madre de la colonización antioqueña hacia los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Norte del Valle del Cauca, una ciudad con mucha historia y un paisaje circundante único. Vale la pena visitar a Sonsón.

La ruta inicia, y luego de rodar unos metros comienza el ascenso al páramo de Sonsón, un hermoso lugar que domina el paisaje y que por supuesto hace parte de un ecosistema de bosque andino muy hermoso y bien conservado. El ascenso, por supuesto con su correspondiente esfuerzo, inicia en los 2.458 msnm, lo cual desde su inicio le pone un poco de dificultad adicional por asuntos de oxígeno disponible, hasta coronar los 2.800 msnm en el punto más alto de la ruta. El "coronar" el páramo, la primera emoción de ésta travesía, que denominamos TRAVESÍA SAMANÁ 2019. Por la hora en que iniciamos el ascenso nos tocó bastante frío y niebla casi que fantasmagórica. El descenso fué raudo pero con cuidado porque la niebla era realmente muy densa y el piso estaba un tris mojado, pero vale la pena arriesgarse y descender. Las manos, heladas, la chaqueta cortavientos casi que obligatoria por el viento y la sensación térmica en el páramo.

Seguimos la ruta, con un paisaje espectacular mientras pedaleábamos, encontrando algunos ascensos, para llegar a las partidas entre Sonsón, Argelia y Nariño; por supuesto tomamos la vía hacia Nariño, pues es el paso obligado para llegar a nuestro destino: Los termales del Espíritu Santo. A lado y lado de la ruta: paisajes únicos, mucho verde, bosque nativo. Una belleza!.

Llegamos finalmente al municipio de Nariño luego de una hora de camino,, sobre las 12m; allí las fotografías de rigor en la plaza Nariño y posteriormente a buscar el almuerzo en la plaza principal. Luego del descanso y el alimento, a seguir pedaleando, ya por trocha rumbo a los termales, que están cerca a la vía que da hacia la selva de Florencia y el municipio caldense de Pensilvania. Esta vía terciaria conecta esta zona del oriente antioqueño con el norte de Caldas, en ruta hacia el valle del río Magdalena, pues conecta con el municipio de La Dorada o con el municipio de Pensilvania, dependiendo de la decisión de ruta que se tome. Indagando un poco, ésta era la ruta hacia Bogotá hace 50 años, de modo que sorprende el abandono en el que está actualmente. Es increible pensar que por ésta trocha pasaba la Vuelta a Colombia en Bicicleta, hace ya muchos años! Unos verdaderos titanes!

La pedaleada por la trocha arrancó con mucho ánimo pues "solo nos faltaban" 18 km, que creímos ibamos a hacer en un poco más de una hora, pero... Oh Sorpresa! La vía está en tan malas condiciones, que se nos hizo muy dura la trocha, mucho. Llegamos sobre las 4:00 pm a los termales del Espíritu Santo, que está a unos 5km de Piedra Linda, que es el sitio que marca exactamente el límite entre los departamentos de Antioquia y Caldas, con el río Samaná como testigo. Los termales: el verdadero premio al sufrimiento por la trocha. El ingreso a los termales incluye un increible paseo por la rivera del río Samaná, cristalino, de 1,4 km hasta llegar al hotel. El sitio es realmente bello, pues pasa el río (que de veras viene muy cristalino y frío) y forma un par de charcos muy hermosos y seguros para sumergirse, y por otro lado, están disponibles varias pisicinas con agua termal, provenientes de dos nacimientos de aguas calientes de origen magmático. Puedes pasar del agua caliente y sulfurosa al agua fría del río, con un solo salto!

Nos quedamos a dormir la noche del 6 en el hotel, con una buena atención y comida caliente para descansar. Lo mejor: Por ser un cañón. no hay señal de celular! Tremenda desconectada! Cero stress!

Al otro día, nos despierta el canto de las aves y a caminar se dijo por los senderos. Muchos pájaros, insectos y el sonido relajante del río al deslizarse por las rocas del lecho.

Sobre las 9am tomamos trocha de regreso hacia la vía principal, con aguacero incluido. Allí tomamos un bus intermunicipal que nos recogió con bicis incluidas y se toma el camino hacia Nariño, en donde se hace una parada de unos 30 min. En Nariño se completa el cupo del bus, y rumbo a Sonsón!.

En sonsón, un poco de turismo: Varios museos que ver (muy interesantes) y el almuerzo en un restaurante-museo en el marco de la plaza. Realmente, hay mucho que conocer en Sonsón.

El regreso a Medellín, sobre las 4:30pm, para llegar a casa a las 7:30pm

Excelente travesía! Muy recomendada!