Sobrón Sur, Sobrón Norte

Video de la ruta: https://www.youtube.com/watch?v=AJXtwf-Sm50&t=29s

Nueva visita a la zona del Sobrón y los montes Obarenses, la verdad es que le he cogido gusto a la zona, es paisajísticamente espectacular y las sendas tienen algo más de chicha que el otro refugio invernal alavés, que es Badaia. En esta ocasión, queremos probar un par de bajadas en la parte sur del río, en territorio burgalés, que en Trailforks tienen muy buena pinta. Y cómo no, completarlos con la ya conocida dupla Cueto - Happy End, una bajada de garantías. Para colmo, resulta que los enlaces son también bonitos, no se puede pedir más!

Dejamos el coche en el parking de las piscinas, desde donde buscamos el cruce del río por una senda ancha que va paralela a la carretera y no conocía hasta hoy. Bienvenido sea todo lo que suponga ahorrar asfalto. El paso del río se hace con la bici en la mano, hay pasos ciclables, pero está todo un poco húmedo y es todo roca, una caída aquí, nada más empezar, no compensa en absoluto. Ya en territorio burgalés, salimos a la pista para hacer una aproximación por pistas y asfalto hasta abandonar completamente este último en el pueblo de Bozoó.

Aquí empieza la subida de verdad hacia el inicio de Madroños, nuestro primer objetivo. Es una bajada corta, que por lo que veo antes se solía enlazar con un tramo de pinar más arriba que desapareció tras las últimas talas. El sendero baja por un barranco lleno de sorpresas, con pasos de roca y raíces que no te permiten despistarte ni un solo momento. No está muy pisado, y si un poco sucio, por lo que un extra de atención por si hay ramas cruzadas no viene mal. Es una bajada roja, con algún paso de piedra peliagudo que hace que el color rojo tenga todo el sentido.

Llegamos a la misma pista de subida, que ahora tendremos que remontar hasta la misma cumbre de Recuenco, donde las vistas sobre el Ebro y la vertiente norte de los montes Obarenses son espectaculares. Hoy hace bastante viento, por lo que tampoco nos podemos quedar mucho tiempo aquí arriba. Y además, tenemos una bajada de casi 3km a la que hincar el diente.

Cresteamos un par de cientos de metros por pistas antes de girar a la derecha y adentrarnos en el mundo de Pandora. El inicio de la bajada hay veces que no está muy claro, pero luego enseguida se define perfectamente. Se divide en tres sectores, en el primero, el sendero va dibujando perfectamente el perfil de la montaña, en un sendero estrechito y con flow, con algún tramo aislado de pedaleo. Un segundo tramo más vertical y que da color a la bajada, se adentra en un paisaje que supongo que da nombre al sendero... árboles comidos por el musgo, algunos con formas fantasmagóricas.. y mucha pendiente, con lo que hay que andar fino metiendo la rueda y jugando con los pesos. Por último, la pendiente se suaviza y acabamos en un sendero rapidísimo en el que volar confiando en que no haya sorpresas bajo las hojas. El sendero muere en la senda ribereña del río, que seguiremos en dirección a la presa.

El sendero de la presa es muy chulo, con algún paso corto no ciclable, y nos lleva a un puente de metal pintado de rojo que usaremos para cambiar de margen, y de Comunidad Autónoma. Ojo al acceso al puente con escaleras, que son retorcidas y cuesta hacerlas sin sacar el pie. Ya en la otra margen, hacemos un breve tramo por carretera hasta empezar a subir por la larguísima subida de Sobrón D'Huez hasta el sendero de enlace Mora-Cueto. En ocasiones pista de subeybaja, acaba en un durísimo repechón que solo las bestias humanas y los ebikers más fuertes podrán subir hasta arriba sin poner el pie.

Arriba, llegamos al único "pero" de la ruta, un tramo de pista de poco más de 1km donde perderemos 100 metros preciosos de altura. Pero bueno, no hay alternativa y es simplemente dejarse caer hasta la entrada del último sendero de bajada de la ruta, que en realidad son dos: Cueto y Happy End. Ya hemos hecho otras veces esta bajada, por lo que nos permitimos soltar un poco más los frenos. Cueto tiene una primera parte entre roquedos y hayedos preciosa, para luego cambiar a bosque bajo, manteniendo siempre un flow clásico de senda azul. Tan solo es necesario prestar atención a ciertos escalones de roca, pero no tiene una gran dificultad en general. Happy End es el último tramo de Cueto tras cruzar la pista, y la primera parte sigue la misma tónica que llevamos... pero en la segunda se pone un poco más bruta, al menos en un par de pasos críticos en los que se amontonan rocas y raíces totalmente "desordenados". Ojo si no lo conoces porque puede haber sustos aquí. Happy End acaba ya en la carretera de la presa, que seguiremos hasta el coche.

Ruta super completa, como casi todas las que hemos hecho en esta zona. Salen 1600m+ por lo que además de la dificultad técnica de los pasos, tiene un componente físico relevante. Una zona que recibe mucha menos agua que la vertiente cantábrica, y que drena mucho mejor. Una alternativa a tener en cuenta a poco más de una hora de casa.