San Pedro - Los Ochoa - La matica - San pedro
near San Pedro, Departamento de Antioquia (Republic of Colombia)
Viewed 151 times, downloaded 6 times
Trail photos
Itinerary description
Ruta realizada el domingo 12 de septiembre de 2021.
Una ruta que llevaba trazando en Google maps desde hace varios días y que por fin me decidí hacer sin saber lo que me esperaría en el recorrido, dado que son varias las rutas por estos caminos pero las vi muy cortas y como se trata de ir subiendo de nivel poco a poco, decidí con ayuda del computador tratar de conectar carreteras o caminos y hacer un poco más amplio el circuito.
Era la primera vez que trataba de trazar una ruta por mi cuenta, obviamente y como anteriormente lo mencioné tomando como base algunas rutas ya marcadas en el sector y con la incertidumbre de que los caminos que había trazado realmente me llevaran a buen destino, ya que es bien sabido que muchas de las rutas y los caminos rurales se han vuelto privados o simplemente han dejado de existir.
Es así que parti en compañía de mi compañero el señor Manuel desde el municipio de San Pedro de los milagros por la carretera que va hacia el municipio de Belmira y en apenas unos 500 m de recorrido por pavimento giramos hacia la izquierda para internarnos en el inicio de esta nueva aventura.
Una brisa constante y una virgen grande y Blanca nos daba la bienvenida a lo que sería una ruta repleta de paisajes caminos conversaciones, experiencias y por supuesto los maravillosos campesinos de la zona.
8:00 a m. El día pintaba para lluvia pero a lo lejos y como un destello de esperanza se comenzaba apreciar levemente una nube azul qué se iban ampliando cada vez más y nos daba ese ánimo para continuar.
Se comienza con unos leves y entretenidos ascensos al igual que con unos muy divertidos descensos varios columpios nos daban entender que la ruta iba a estar relativamente fácil (cosa que al final no es así).
Nos fuimos adentrando en las veredas disfrutando de los majestuosos paisajes que nos ofrece siempre San Pedro de los milagros. Vacas, patos, gallinas y cerdos en la carretera. El constante olor a pasto húmedo mezclado con algunos olores de pino recién cortado de Los aserraderos cercanos y el indescriptible olor qué emana de las cocinas campesinas en leña. Ese olor que tanto encanta y qué es tan característico de nuestras tierras.
9:30 a.m. En la medida que vamos avanzando por la carretera se va notando como el paso del tiempo, el olvido o quizás la falta de uso de estás vías se va deteriorando y la piedra suelta se va volviendo protagonista haciendo que tengamos mucho más cuidado tanto en los descensos como en los ascensos. Es uno de estos descensos el que nos obliga a bajarnos de nuestras bicicletas y tener que llevarlas en las manos hasta lo que es la quebrada que atraviesa nuestra ruta.
La quebrada San Francisco nos da la bienvenida con alguna que otra pequeña trucha asomando en sus aguas cristalinas, la atravesamos y subimos nuevamente unos 300 a 400 m con las bicicletas en la mano hasta una hermosa casita dónde la legendaria amabilidad de nuestros campesinos se vería reflejada hoy nuevamente. La señora Margarita amablemente nos ofrece un tinto o café como si fuésemos un familiar más para que podamos continuar con el frío del trayecto. Una breve pero divertida charla sobre el lugar, los alrededores, la ruta que nos espera, sus quehaceres diarios y uno que otro chiste mientras disfrutamos de ese tinto que nos supo a gloria. (Nota: llevar buena comida y buena hidratación. Solo hay un par de tiendas pequeñas y un tanto desabastecidas en todo el recorrido, al igual que impermeable o corta vientos).
10:45 a m. Nos despedimos de doña Margarita y de su familia no sin antes agradecerles su generoso tinto, su charla y obviamente esa sonrisa y la bendición que nos dió la cual nos acompañaría el resto de nuestra aventura.
Comenzamos nuevamente el ascenso y nos encontramos con algunos columpios y algunos túneles de árboles qué nos brindaban sombra pues ya el sol y para nuestro agrado comenzaba a ser un poco más fuerte.
Un largo descenso (también con mucha roca suelta) y un buen tramo casi plano nos daba entender que ya pronto estaríamos finalizando nuestra ruta. Con lo que no contábamos era que San Pedro no nos iba a dejar ir sin antes sacarnos el aliento. Un largo e inclinado ascenso por más de unos 2 o 3 kilómetros fue la fresa que le hacía falta a este pastel. Ascenso que en lo personal tuve que hacer de a pocos pero con la firme convicción de que no me bajaría de la bicicleta.
11:50 a.m. Terminado este ascenso se deja ver desde lo alto de la montaña todo el maravilloso municipio de San Pedro, sus casitas, los diferentes tipos de color verde en sus pastos, su cielo azul, su aire limpio.
Fotografía va y viene. Uno que otro videito. Llenar la vista y el espíritu con lo que teníamos en frente, agradecer al guionista y comenzar el retorno sanos y salvos.
12:05 p.m. Se inicia el descenso por unos 15 a 20 minutos llegando nuevamente a la carretera que conduce al municipio de Belmira tomamos hacia la derecha para ir directamente al parque principal de San Pedro. Tomar las correspondientes fotografías comer las deliciosas empanadas de las señoras del parque (recomendada la colombianita y la de tocineta) y disfrutar un rato de ese bello ambiente qué siempre nos ofrece este municipio y en dónde damos por terminada nuestra ruta del día de hoy
Agradezco a los señores usuarios @ricardoc74 y al señor @oscarUpegui porque sus rutas fueron la base para realizar ésta. A ellos muchas gracias.
Una ruta que llevaba trazando en Google maps desde hace varios días y que por fin me decidí hacer sin saber lo que me esperaría en el recorrido, dado que son varias las rutas por estos caminos pero las vi muy cortas y como se trata de ir subiendo de nivel poco a poco, decidí con ayuda del computador tratar de conectar carreteras o caminos y hacer un poco más amplio el circuito.
Era la primera vez que trataba de trazar una ruta por mi cuenta, obviamente y como anteriormente lo mencioné tomando como base algunas rutas ya marcadas en el sector y con la incertidumbre de que los caminos que había trazado realmente me llevaran a buen destino, ya que es bien sabido que muchas de las rutas y los caminos rurales se han vuelto privados o simplemente han dejado de existir.
Es así que parti en compañía de mi compañero el señor Manuel desde el municipio de San Pedro de los milagros por la carretera que va hacia el municipio de Belmira y en apenas unos 500 m de recorrido por pavimento giramos hacia la izquierda para internarnos en el inicio de esta nueva aventura.
Una brisa constante y una virgen grande y Blanca nos daba la bienvenida a lo que sería una ruta repleta de paisajes caminos conversaciones, experiencias y por supuesto los maravillosos campesinos de la zona.
8:00 a m. El día pintaba para lluvia pero a lo lejos y como un destello de esperanza se comenzaba apreciar levemente una nube azul qué se iban ampliando cada vez más y nos daba ese ánimo para continuar.
Se comienza con unos leves y entretenidos ascensos al igual que con unos muy divertidos descensos varios columpios nos daban entender que la ruta iba a estar relativamente fácil (cosa que al final no es así).
Nos fuimos adentrando en las veredas disfrutando de los majestuosos paisajes que nos ofrece siempre San Pedro de los milagros. Vacas, patos, gallinas y cerdos en la carretera. El constante olor a pasto húmedo mezclado con algunos olores de pino recién cortado de Los aserraderos cercanos y el indescriptible olor qué emana de las cocinas campesinas en leña. Ese olor que tanto encanta y qué es tan característico de nuestras tierras.
9:30 a.m. En la medida que vamos avanzando por la carretera se va notando como el paso del tiempo, el olvido o quizás la falta de uso de estás vías se va deteriorando y la piedra suelta se va volviendo protagonista haciendo que tengamos mucho más cuidado tanto en los descensos como en los ascensos. Es uno de estos descensos el que nos obliga a bajarnos de nuestras bicicletas y tener que llevarlas en las manos hasta lo que es la quebrada que atraviesa nuestra ruta.
La quebrada San Francisco nos da la bienvenida con alguna que otra pequeña trucha asomando en sus aguas cristalinas, la atravesamos y subimos nuevamente unos 300 a 400 m con las bicicletas en la mano hasta una hermosa casita dónde la legendaria amabilidad de nuestros campesinos se vería reflejada hoy nuevamente. La señora Margarita amablemente nos ofrece un tinto o café como si fuésemos un familiar más para que podamos continuar con el frío del trayecto. Una breve pero divertida charla sobre el lugar, los alrededores, la ruta que nos espera, sus quehaceres diarios y uno que otro chiste mientras disfrutamos de ese tinto que nos supo a gloria. (Nota: llevar buena comida y buena hidratación. Solo hay un par de tiendas pequeñas y un tanto desabastecidas en todo el recorrido, al igual que impermeable o corta vientos).
10:45 a m. Nos despedimos de doña Margarita y de su familia no sin antes agradecerles su generoso tinto, su charla y obviamente esa sonrisa y la bendición que nos dió la cual nos acompañaría el resto de nuestra aventura.
Comenzamos nuevamente el ascenso y nos encontramos con algunos columpios y algunos túneles de árboles qué nos brindaban sombra pues ya el sol y para nuestro agrado comenzaba a ser un poco más fuerte.
Un largo descenso (también con mucha roca suelta) y un buen tramo casi plano nos daba entender que ya pronto estaríamos finalizando nuestra ruta. Con lo que no contábamos era que San Pedro no nos iba a dejar ir sin antes sacarnos el aliento. Un largo e inclinado ascenso por más de unos 2 o 3 kilómetros fue la fresa que le hacía falta a este pastel. Ascenso que en lo personal tuve que hacer de a pocos pero con la firme convicción de que no me bajaría de la bicicleta.
11:50 a.m. Terminado este ascenso se deja ver desde lo alto de la montaña todo el maravilloso municipio de San Pedro, sus casitas, los diferentes tipos de color verde en sus pastos, su cielo azul, su aire limpio.
Fotografía va y viene. Uno que otro videito. Llenar la vista y el espíritu con lo que teníamos en frente, agradecer al guionista y comenzar el retorno sanos y salvos.
12:05 p.m. Se inicia el descenso por unos 15 a 20 minutos llegando nuevamente a la carretera que conduce al municipio de Belmira tomamos hacia la derecha para ir directamente al parque principal de San Pedro. Tomar las correspondientes fotografías comer las deliciosas empanadas de las señoras del parque (recomendada la colombianita y la de tocineta) y disfrutar un rato de ese bello ambiente qué siempre nos ofrece este municipio y en dónde damos por terminada nuestra ruta del día de hoy
Agradezco a los señores usuarios @ricardoc74 y al señor @oscarUpegui porque sus rutas fueron la base para realizar ésta. A ellos muchas gracias.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments