Salida al Castillo San Carlos-La Guaira
near El Silencio, Distrito Capital (Bolivarian Republic of Venezuela)
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Trail photos
Itinerary description
En el poco tiempo que tengo en el mundo de las bici, considero que ha sido la ruta con mayor exigencia en todos los sentidos he experimentado.
Comenzamos la ruta desde la Plaza O'leary, subiendo por la Av. Sucre hasta la intersección con la autopista hacia La Guaira. De ahí, bajamos hasta llegar a la entrada de la carretera vieja de La Guaira.
El ascenso es sostenido, exigente y con sus tramos de mucha resistencia. A medida que se vas subiendo puedes observar a la izquierda como baja la autopista hacia los túneles y la vista te permite identificar muchas zonas del Junquito.
Al final de la cuesta te encuentras la parada obligatoria de todos los ciclistas, un mirador que de verdad vale la pena tomarse unos minutos para tener un buen recuerdo y maravillarse de la vista que se puede apreciar.
Desde ese punto, comienza el descenso, pasando por el puesto de guarda parques de (PGP) Trincheras, la vegetación, su sombra y el ambiente regala frescura y la brisa hace muy cómoda la bajada.
Continuando con el descenso, nos encontramos con el puesto de guarda parques (PGP) Pedro Garcia, ya en el Estado La Guaira la vegetación xerófila se adueña del paisaje hasta llegar a la civilización.
Ya en La Guaira, rodamos por la Av. Soublette hacia el oriente hasta llegar a la casa Guipuscoana para comenzar el ascenso a los castillos.
La subida es fuerte, con un grado de inclinación respetable y continuado. El primer castillo llamado El Vigía es toda una obra de arte arquitectónico, ubicado estratégicamente para tener la mejor panorámica del sector.
De ese punto se parte rumbo al castillo de San Carlos, siendo recibidos por una subida de clase mayor, sostenida, prolongada dónde se necesita mucha actitud y ganas de llegar. Luego de la interminable e hija de su mamá subida, al fin logramos alcanzar el objetivo final y punto más alto desde La Guaira.
Para lograr llegar hasta el último Castillo, nos tomó una hora y media a dos aproximadamente.
Ya después de las fotos, felicitaciones, comida, hidratación y el relax del logro, toca el regreso, cuento que es largo, atropellado y tenebroso, con sorpresas de ultratumba o del más allá, pero este cuento lo reservo para la próxima edición de esta ruta.
Comenzamos la ruta desde la Plaza O'leary, subiendo por la Av. Sucre hasta la intersección con la autopista hacia La Guaira. De ahí, bajamos hasta llegar a la entrada de la carretera vieja de La Guaira.
El ascenso es sostenido, exigente y con sus tramos de mucha resistencia. A medida que se vas subiendo puedes observar a la izquierda como baja la autopista hacia los túneles y la vista te permite identificar muchas zonas del Junquito.
Al final de la cuesta te encuentras la parada obligatoria de todos los ciclistas, un mirador que de verdad vale la pena tomarse unos minutos para tener un buen recuerdo y maravillarse de la vista que se puede apreciar.
Desde ese punto, comienza el descenso, pasando por el puesto de guarda parques de (PGP) Trincheras, la vegetación, su sombra y el ambiente regala frescura y la brisa hace muy cómoda la bajada.
Continuando con el descenso, nos encontramos con el puesto de guarda parques (PGP) Pedro Garcia, ya en el Estado La Guaira la vegetación xerófila se adueña del paisaje hasta llegar a la civilización.
Ya en La Guaira, rodamos por la Av. Soublette hacia el oriente hasta llegar a la casa Guipuscoana para comenzar el ascenso a los castillos.
La subida es fuerte, con un grado de inclinación respetable y continuado. El primer castillo llamado El Vigía es toda una obra de arte arquitectónico, ubicado estratégicamente para tener la mejor panorámica del sector.
De ese punto se parte rumbo al castillo de San Carlos, siendo recibidos por una subida de clase mayor, sostenida, prolongada dónde se necesita mucha actitud y ganas de llegar. Luego de la interminable e hija de su mamá subida, al fin logramos alcanzar el objetivo final y punto más alto desde La Guaira.
Para lograr llegar hasta el último Castillo, nos tomó una hora y media a dos aproximadamente.
Ya después de las fotos, felicitaciones, comida, hidratación y el relax del logro, toca el regreso, cuento que es largo, atropellado y tenebroso, con sorpresas de ultratumba o del más allá, pero este cuento lo reservo para la próxima edición de esta ruta.
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