Rutón Pura Vida¡¡. Bogarra. El Picayo, El padrastro. Senda de las Toñeras, Yeguarizas, camino Viejo, Potoco. Espectacular¡¡

Rutón Pura Vida¡¡ de los grandes. La catalogo de difícil pues estamos en la sierra y la etapa es dura, además las sendas son todas para iniciados en la bicicleta de montaña, casi todas con pasos puntuales complejos que se pueden hacer sin demasiados problemas andando y especialmente la senda de Potoco, que en sus parte final está muy rota y con grandes piedras. Todo se puede hacer andando y con cuidado, y aquellos que se animen a hacerla disfrutaran de sendas preciosas y de naturaleza en estado puro.
Salimos José y un servidor por las calles de Bogarra en dirección a la subida al monte Picayo. Buena subida para romperá a sudar e ir calentando pierna pues se hace sin problemas y desde las antenas tenemos una vista privilegiada de la zona. Me recuerda a las vistas que me da el wikiloc de la zona. Se ve el pueblo a nuestros pies, con la senda de la acequia, la senda de potoco y el valle del río Bogarra. Una pasada¡¡.
En la bajada cogemos la primera senda del día que rodea la falda del monte Picayo. Es una preciosidad. En un principio parece un camino usado para llegar a algunos campos de cultivo y luego se cierra y embosca. Tenemos unos primeros metros de subida empujando la bici, apenas 5 o 6, un poco de subida montado y luego bajada emboscada preciosa, con algunos tramos puntuales un poco técnicos, pero en general una senda para disfrutar por lo bonito del entorno y el estrecho contacto con la naturaleza. A la derecha tenemos unas bonitas vistas del Padrastro.
Nos deja en la zona de la era del puerto, en otra senda que cruza perpendicularmente y que debemos seguir primero en subida rocosa a la izquierda y después en suave subida hasta comenzar la bajada en dirección a calderones. En esta zona estamos junto a la pista que sube al Padrastro donde nos encontramos con Javi Fox, gran aficionado de Albacete. Saludos y foto y seguimos bajada por la senda. Esta senda sigue una terraza de cultivo por su linde, cruza un campo de almendros y nos deja en la pista frente a la senda de las toñeras.
Senda rápida, con algunos pasos con rocas sin dificultad y una zona incómoda en roca, pero en general para disfrutar de la bici.
Llegamos a la pista y seguimos a la derecha para sin dejar de subir llegar al Padrastro. Duras rampas de subida con tramos intermedios del 13 % y el tramo final cementado del 21%. Una vez arriba disfrute de vistas, fotos, almuerzo y bajada a toda mecha pasando junto al cortijo del Padrastro y haciendo la pequeña senda del atajo que sale de la pista y nos devuelve a ella metros más abajo.
Un poco más de pista y llegamos a una curva de la que salen dos sendas. A la derecha tenemos la senda del camino viejo de Bogarra que haremos más tarde y a la izquierda tenemos la senda de las yeguarizas, que en un principio tiene un tramos de subida y después una bonita bajada, primero con pequeña piedra suelta que se puede pasar muy rápido y después zona de tierra boscosa y tras una bajada pronunciada un paso en roca un poco técnico como única dificultad.
El terreno está especial, ligeramente húmedo tras las lluvias y para disfrutar.
Llegamos a la aldea de Las Yeguarizas donde llenamos agua en la fuente y seguimos por camino y pista. Tras una subida tenemos una vaguada de la que parte la rambla del Arroyo del Batán. Rambla seca con terreno cambiante, un poco de arena y algunas piñas, donde trazar rápido y con cuidado, sin complicación. Nos deja de nuevo en la pista que baja al batán y que haremos rápido en bajada con cuidado de no pasarnos el camino de subida a la derecha. Camino duro con una buena rampa de piedra suelta que nos hará medir fuerzas y equilibrio. Nos deja en la pista, seguimos a la izquierda y buscamos la salida de la senda del camino viejo de Bogarra a la izquierda, a la derecha tenemos la de las yeguarizas que hicimos hace un rato.
Afrontamos quizás la mejor senda de la zona. Comienza con unas zetas de bajada con curvas cerradas que se hacen sin problemas. Tenemos terreno sucio, además han podado hace poco y aún no han limpiado, por lo que a la acumulación normal de maleza, piñas y algo de piedra, se unen algunas ramas de poda. Así y todo se traza con seguridad y disfrutando de cada curva y cada paso. Tramo posterior de falso llano con terreno de tierra rápido y emboscado y zona final con tramos de piedra suelta y una curva a derechas que se las trae, algún paso en roca y en general una maravilla de senda. Exigente eso sí, terminaremos con los brazos cansados de ir trazando y pendientes del terreno en todo momento.
Nos devuelve a la pista de bajada al batán y debemos estar atentos para no pasarnos el desvío a la derecha donde tomamos la senda de Potoco.
Senda espectacular, con tramo en falso llano de bajada rápido en tierra en su parte inicial y central, con unas vistas idílicas a la izquierda del batán y del valle encajonado del río Bogarra. Un disfrute para los sentidos. Poco a poco la senda se complica, con algunos pasos de escalones en roca un poco comprometidos y alguna curva con rocas para trazar con seguridad.
Después llegamos a una zona de zetas que son los vestigios de un camino formado por rocas. Faltan muchas por lo que tenemos huecos entre rocas y piedras sueltas por todos lados, regueros, escalones… De todo. Esta zona solo es accesible a los más técnicos y en cualquier caso con riesgo continuo de sufrir una buena caída. Los tramos rectos son puñeteros y las curvas un suicidio, muy fácil enganchar la rueda delantera y salir por orejas. Cada cual que decida como quiere bajar esta zona.
José la bajó en bici, yo andando.
Una vez abajo a poder ser sanos y salvos nos queda un bonito paseo por el río junto a esculturas y llegamos de nuevo al pueblo tras un rutón de 47 km y casi 1.500 metros de desnivel positivo.
Pura Vida¡¡