Rutas Sorianas 2. Por la ribera del Duero
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Trail stats
- Distance
- 18.76 mi
- Elevation gain
- 302 ft
- Technical difficulty
- Easy
- Elevation loss
- 302 ft
- Max elevation
- 3,045 ft
- TrailRank
- 38
- Min elevation
- 2,891 ft
- Trail type
- Loop
- Time
- 2 hours 32 minutes
- Coordinates
- 2961
- Uploaded
- April 5, 2015
- Recorded
- April 2015
near Bayubas de Abajo, Castilla y León (España)
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Itinerary description
Segunda ruta de la Semana Santa. En esta ocasión, recorremos la ribera del Duero para llegarnos hasta los pies del Castillo - Fortaleza Califal de Gormaz, resto de la dominación árabe anterior al siglo XI en estas tierras, imponente fortaleza que creo que tiene el record de ser el castillo más grande en perímetro de España.
Salimos de Bayubas rumbo al Duero, cruzando el pinar de la Cespedrala y la Pedriza, una pequeña hoz sin río, poblada por sabinas y enebros. La ruta está perfectamente señalizada como GR14,Senda del Duero, y viene de Berlanga de Duero para llegar hasta Gormaz.
Siguiendo la ruta, alcanzamos la orilla derecha del Duero, que viene rebosante y con una fuerza que hacía años que no veíamos. Lo acompañamos hasta pasar bajo el pueblo de Quintanas de Gormaz, por el manadero de Fuentes Grandes, un conjunto de manantiales que vierten al Duero un agua cristalina y fría, y que han acondicionado como una zona de recreo con pradera y mesas para comer, o en verano, darse un baño. Desde aquí, la vista del Castillo es espectacular.
Como la fortaleza se alza sobre un cerro bastante elevado, y todavía queda bastante ruta de vuelta, decidimos no subir (al fin y al cabo, lo conocemos bien) y tomar la carretera hasta el pueblo de Recuerda, atravesando el puente sobre el Duero. Una vez allí, giramos a la izquierda para volver recorriendo la margen izquierda del río.
Seguimos por carretera vecinal hasta un poco antes del pueblo de Morales, donde tomamos otra senda histórica, la ruta del Cid Campeador. Este sendero nos llevará bordeando el río por un terreno llano de bosque de ribera, en el que es posible ver corzos a plena mañana bajar a beber agua atravesando con descaro los sembrado delante de nosotros.
Por esta senda llegamos al núcleo semiabandonado de la estación de Berlanga de Duero, restos de una época en la que el ferrocarril Valladolid - Ariza era el eje de comunicación de todos estos pueblos. Lástima que no se decidan a hacer una vía verde, que sería la vía de la Ribera del Duero, con enorme potencial turístico.
Llegados a la estación, volvemos a cruzar el río, esta vez por el puente Ullán, un puente histórico en desuso, y ascendemos por caminos del pinar para volver a Bayubas, tras esta vuelta a la historia.
Salimos de Bayubas rumbo al Duero, cruzando el pinar de la Cespedrala y la Pedriza, una pequeña hoz sin río, poblada por sabinas y enebros. La ruta está perfectamente señalizada como GR14,Senda del Duero, y viene de Berlanga de Duero para llegar hasta Gormaz.
Siguiendo la ruta, alcanzamos la orilla derecha del Duero, que viene rebosante y con una fuerza que hacía años que no veíamos. Lo acompañamos hasta pasar bajo el pueblo de Quintanas de Gormaz, por el manadero de Fuentes Grandes, un conjunto de manantiales que vierten al Duero un agua cristalina y fría, y que han acondicionado como una zona de recreo con pradera y mesas para comer, o en verano, darse un baño. Desde aquí, la vista del Castillo es espectacular.
Como la fortaleza se alza sobre un cerro bastante elevado, y todavía queda bastante ruta de vuelta, decidimos no subir (al fin y al cabo, lo conocemos bien) y tomar la carretera hasta el pueblo de Recuerda, atravesando el puente sobre el Duero. Una vez allí, giramos a la izquierda para volver recorriendo la margen izquierda del río.
Seguimos por carretera vecinal hasta un poco antes del pueblo de Morales, donde tomamos otra senda histórica, la ruta del Cid Campeador. Este sendero nos llevará bordeando el río por un terreno llano de bosque de ribera, en el que es posible ver corzos a plena mañana bajar a beber agua atravesando con descaro los sembrado delante de nosotros.
Por esta senda llegamos al núcleo semiabandonado de la estación de Berlanga de Duero, restos de una época en la que el ferrocarril Valladolid - Ariza era el eje de comunicación de todos estos pueblos. Lástima que no se decidan a hacer una vía verde, que sería la vía de la Ribera del Duero, con enorme potencial turístico.
Llegados a la estación, volvemos a cruzar el río, esta vez por el puente Ullán, un puente histórico en desuso, y ascendemos por caminos del pinar para volver a Bayubas, tras esta vuelta a la historia.
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No es una lástima que no se haga una vía verde. La lástima es que no se reabra una línea que nunca se debió cerrar, no son "restos de una época", sino una muestra de la corrupción en España que no duda en clausurar una infraestructura útil para beneficiar a concesiones de autobuses paralelas. Primero dejan morir la línea sin inversiones de nada, el carril era el original, luego elaboran un informe con datos falsos que exagera el déficit, finalmente cierran la línea y nos hacen creer que el ferrocarril es un medio de transporte de otra época y que los trenes regionales no deberían existir, sólo los de alta velocidad. Pues no, en Europa se sigue usando el ferrocarril convencional, con trenes regionales y parando en los pueblos.
Fijaos que ahora hablan de hacer una autovía al lado. ¿Pero no decían que no era rentable? Reabrir el tren es mucho más barato que la autovía, y si la autovía la justifican por la seguridad, mucho más seguro es ir en tren, así que segúramente sólo busquen los sobres y ayudar de paso a las empresas de transporte por carretera. Exijamos la reapertura y no nos conformemos con una vía verde, porque la reapertura nos facilita el camino a muchas más rutas, facilita el transporte sostenible para todos, tanto para el ocio como para el día a día.
Un detalle muy importante: esta zona no anda escasa de caminos, hay muchísimos, no hace falta consumar la pérdida del tren para poder disfrutar de la naturaleza. El trazado del tren es muy bueno y con poco dinero podríamos ir a 160 km/h o las mercancías podrían ir de Valladolid a Barcelona o Valencia con menos rodeo.
Y sobretodo, no olvidéis que la bici no es enemiga del tren, sino amiga, especialmente los trenes regionales donde se puede subir con ella y acercarse a muchos pueblos donde hacer rutas pequeñas o mayores. Una vía verde no permite eso.