RUTA MTB CIRCULAR POR LAS LAGUNAS DE RUIDERA.

Esta ruta cicloturistica de casi 60 kilómetros, con un desnivel acumulado de poco más de 500 metros, se desarrolla por el parque natural de Las Lagunas de Ruidera.
En el límite de las provincias de Albacete y Ciudad Real, y en medio del extenso Campo de Montiel, nos encontramos el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, en cuyo punto más alto, la Cabeza de San Pedro se encuentra el Castillo de Rochafrida y la Cueva de Montesinos.
Las lagunas de Ruidera forman un precioso rosario de pequeñas charcas y lagunas a través de las que discurre el agua del acuífero de Montiel, que baja desde la laguna Blanca y va remansándose en cada laguna a causa de las barreras tobáceas que forman diques naturales en la zona más baja de cada una de ellas. Cuando llueve aumenta el nivel del agua y se van formando pequeñas cascadas sobre las barreras, desbordando de una laguna en otra.
Un recorrido fácil en su mayoría, pero largo en distancia, con unas vistas increíbles de estas lagunas y su entorno. Un recorrido que en su mayoría es casi llano, aunque tiene algunas subidas algo duras y técnicas, así como alguna bajada intensa que se pueden hacer tanto unas como otras, andando ya que son cortas.
El itinerario comienza y finaliza en el municipio de Ruidera, para tomar la carretera CM-3115 Argamasilla de Alba/Tomelloso, dejandola aproximadamente a unos 3,6 kilómetros para seguir por una pista de tierra que se encuentra a la izquierda de la carretera y frente al caserío de la Magdalena.
Ahora un magnifico camino de tierra nos acerca hasta la primera laguna que es la del Cenagal, pasando antes por el puente de piedra de la esclusa del canal del Miravete.
Continuamos por un agradable camino de tierra limitado por altas choperas, que nos llevará a las lagunas de Coladilla y Morenilla. Poco después llegaremos al mirador de la cascada del Hundimiento, un lugar precioso presidido por una particular cascada de 15 metros de altura, provocada en 1545 por el hundimiento parcial de la presa natural que embalsa las agua de la laguna del Rey.



Seguidamente cruzamos la carretera N-430 y continuamos el camino de tierra que tendremos frente a nosotros y que nos llevará hasta una de las lagunas más grande en extensión, la laguna del Rey. Todo este tramo es llano y nos permite disfrutar de las vistas de la laguna y su entorno.
Seguidamente pasamos la vertiente de los Gorzos y comenzamos a ver la laguna de la Colgada, es la más grande de todas las que hay en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, tiene una extensión de 2400 metros cuadrados y una profundidad de hasta 40 metros en su parte central; continuamos llaneando hasta el final de esta laguna siguiendo el camino de Ossa de Montiel hasta alcanzar la Cañada de las Azadillas, que cruzaremos por un pequeño puente de madera.
Continuamos llaneando dándole la vuelta al cerro La Mesa y disfrutando con unas maravillosas vistas de la laguna Colgada; poco después el camino gira en dirección sur (S) y nos sorprende las vistas de las cascadas y de la laguna de Batanas.



A continuación tenemos la laguna de Morcillo y el camino se introduce entre esta laguna y un bosque de pinos en la falda del cerro del Almendral. Continuamos con la vista de la siguiente laguna Salvadora, el camino gira bruscamente en dirección sur (S) y llanea entre la laguna Lengua a la izquierda y a la derecha el bosque de pinos en la falda del cerro del Almendral.
Poco después, al final de esta laguna y junto a unas altas choperas, veremos frente a nosotros el camino que comienza un suave ascenso entre unos preciosos encinares, el cual desemboca en el camino a Ossero. Un camino amplio de chinarro que rápidamente toma una pendiente descendente, pero que pronto abandonamos para proseguir por una senda que se encuentra a la izquierda del camino y a unos 700 metros. Esta nueva senda tiene inicialmente una suave pendiente ascendente hasta el Ruipérez, y a partir de aquí se convierte en una divertida y sinuosa senda que desciende por la zona del paraje denominado de San Pedro, zona de peregrinación y culto desde muy antiguo, hasta la laguna de San Pedro.
El recorrido continúa bordeando la ribera oeste (W) de esta laguna hasta el comienzo de la siguiente laguna Tinaja. Ambas están separadas por un istmo o franja de tierra por donde circula el camino “El Vivero” y bajo este istmo hay un túnel natural que une ambas lagunas y que es transitado por grupos de piraguas.



A partir de ahora el recorrido continúa por la carretera CR-1225 camino natural del Guadiana, hasta el final de la laguna Tinaja, en este punto y junto al asador “La Granja, la carretera gira bruscamente a la izquierda, el itinerario continua por un camino que se inicia en este punto y a la derecha de la carretera.
Este nuevo camino que inicialmente tiene una suave pendiente ascendente, nos llevará hasta las casas de la Era Vieja, donde podremos ver las ruinas de lo que parece un antiguo campamento juvenil y que hoy está declarado como “refugio de fauna”. Aquí podemos ver una gran cantidad de tinajas en posición invertida y con un acceso a su interior, formando lo que parece un típico “tipi indio”, también se puede ver en esta lugar una enorme era y una sucesión de pequeñas casas abandonadas.
Dejamos este lugar y continuamos por un camino llano que discurre entre bosques de encinas y que nos llevará hasta un alto de esta zona de la Era Vieja, desde donde se divisan unas esplendidas vistas de las lagunas tomilla a la izquierda y Conceja a la derecha.
Después de disfrutar de las vistas tendremos una bajada por una senda con una pendiente fuerte pero corta, que nos llevará hasta el camino que seguiremos y que discurre paralelo a la ribera de la laguna Conceja y que nos llevará hasta el río Pinilla.


Este camino es totalmente llano y en muy buen estado, con algunos puntos de umbría por la cercanía de choperas, pero acercándonos al río, tiene algunos tramos de senda con tierra fina y profundos surcos. Nada que no se pueda circular por el y que nos llevará hasta un puente por el que cruzaremos este río y continuaremos por un cómodo y precioso camino que sigue la forma de la ribera de esta laguna Conceja.
Este nuevo camino es el que se dirige hacia el Baño de las Mulas, que dista 5,3 km., por el camino de Ossero.



A lo largo de este camino y a una distancia de 715 metros desde el puente sobre el río Pinilla, tendremos la antigua central eléctrica de Ossero.
Esta abandonada Central Hidroeléctrica de «El Ossero», situada en la cabecera del valle del Alto Guadiana entre las Lagunas Blanca y Conceja, fue construida en las inmediaciones de un antiguo molino harinero levantado en el paraje natural del cual toma su nombre, su construcción data del año 1926 – 27.
Junto a esta abandonada central eléctrica podemos ver y visitar el canal que traía el agua y un conjunto de casas en ruinas entra las que destaca una más grande, que era donde residían los tres operarios y sus familias, que se encargaban del correcto funcionamiento de la central en turnos de 8 horas.



Dejamos la central eléctrica y continuamos por el camino denominado “camino del molino del Ossero” que bordea esta laguna Conceja por su cara este (E) y norte (N). La laguna Conceja es una de las más grandes teniendo 1,24 kilómetros de forma más o menos recta y el resto en forma de pequeños meandros bien representados que aparecen cuando se aproxima al inicio de la laguna Tomilla.
Continua el recorrido por la laguna de Tomilla y al final de misma tendremos un grupo de casa que conforman el Baño de las Mulas, en este lugar podemos admirar una preciosa cascada que vierte sus aguas a la siguiente laguna Tinaja.
El recorrido cubre la ribera de esta laguna hasta alcanzar nuevamente la laguna de San Pedro, pero en la vertiente opuesta de ese istmo de tierra que describíamos anteriormente. Ahora continúa el recorrido por una estrecha senda entre casas y bosques de encinas, casi a la ribera de esta laguna de San Pedro, hasta alcanzar otra minúscula senda que discurre entre una planicie de carrizos.
El carrizal tiene un gran valor ecológico, ya que sirve de refugio y criadero a gran cantidad de aves.
Al final de la misma el recorrido alcanza la pequeña ermita de San Pedro de Verona; Edificada sobre los restos de una antigua ermita visigoda, la anterior fue destruida en la guerra civil y la actual se construyó en los años cincuenta.
Justo en la parte trasera de esta ermita se encuentra el inicio de la senda, que con una fuerte pendiente ascendente y con un firme de piedras que la hacen algo técnica, nos llevará hasta la cueva de Montesinos.
Este tramo de unos 830 metros está dividido en dos partes bien diferenciadas, la primera con una fuerte pendiente de unos 300 metros puede ser realizado andando con la bici, aquí encontraremos una especie de templete de obra que puede ser un buen lugar para descansar, la segunda parte de unos 330 metros también con una componente ascendente pero no tan fuerte como la anterior, nos llevará hasta dicha cueva.
La entrada a esta cueva de Montesinos, nombrada por Cervantes en el capítulo XXII de la segunda parte del libro del Quijote, está cerrada por una verja metálica, y su visita debe de ser concertada.
Un poco más arriba de la cueva y dirección noreste (NE) llegaremos a la carretera asfaltada C-30, en ella podemos ver la caseta de información y visitas de esta cueva de Montesinos y cerca de ella pegada a la carretera el monumento a Don Quijote, una versión metálica del hidalgo caballero y su escudero Sancho Panza, junto a sus monturas rocinante y rucio.
Ahora seguimos una minúscula senda que en dirección norte y paralela a la carretera nos llevará hasta un cercano cruce de carreteras, una vez en el continuamos por una senda que se encuentra enfrente y en el otro lado dela carretera, que en dirección norte (N) y durante 750 metros confluirá en otra camino amplio.
Una vez alcanzado este nuevo camino el recorrido continúa por el en dirección oeste (W), es un ancho camino sin desnivel que discurre sobre amplios campos de cultivo de un color rojizo. A nuestra izquierda tenemos el cerro Cabeza de San Pedro (948 m), el pico más alto de este paraje montañoso de San Pedro.
Tras un tranquilo paseo por este camino de 1,4 kilómetros, llegamos a un barranco de la zona del Ojillo que forma el cerro Garijo, aquí se inicia una trepidante bajada a través de este sinuoso barranco con un firme de tierra fina y gran cantidad de piedras algunas grandes, que nos llevará en unos 2,2 kilómetros de rápido y divertido descenso a la carretera asfaltada C-30-1.
En este punto y a un nivel algo más elevado de la carretera y a su derecha tendremos los restos del antiguo canal que traía el agua desde “La Compuerta” en el remate de la laguna San Pedro hasta la central eléctrica de Santa Elena. Este es un abandonado canal de derivación que serpentea por las laderas de los montes del margen derecho del valle. Este canal fue construido a la vez que la central eléctrica de Santa Elena en 1909.





A pesar de estar abandonado, de contener numerosas piedras que caen por las laderas de los montes adyacentes y tener una abundante vegetación, hay una estrecha senda que permite a los senderistas y ciclistas, poder circular por su interior.
El recorrido sigue este sinuoso y antiguo canal en desuso de unos 3 kilómetros de longitud, en el encontraremos tres túneles, siendo posible circular por el interior de dos de ellos, el primero y el tercero, teniendo que abandonar y volver al canal en las estribaciones del segundo. Las vistas de las lagunas a lo largo del recorrido son espectaculares y merece la pena parar de vez en cuando para poder disfrutar de ellas.
Aproximadamente a 1,9 kilómetros desde que entramos en este antiguo canal, llega a un barranco y lo salva con un puente; el paso por el está inhabilitado debiendo salir del canal y bajar un fuerte repecho con la bici a cuestas hasta el lecho del barranco, cruzarlo y volver a subir porteando la bici por la pendiente opuesta, para alcanzar y continuar por este antiguo acueducto.



Finaliza este tramo con una bajada desde el canal hasta la carretera a la altura de la antigua y abandonada central eléctrica de Santa Elena.
El edificio de la central de Santa Elena se emplazaba, aguas abajo, en la vertiente derecha de la barrera tobácea que separa las lagunas Colgada y Batanas.
A partir de este punto hasta el final del recorrido, tan solo debemos seguir 5,5 kilómetros por la carretera asfaltada en dirección Ruidera.