Ruta de los Calatravos

Esta ruta tiene como punto de partida la historia de la Orden de Calatrava, pero es una excusa para recorrer tierras Manchegas en las que a lo largo de la historia se ha vivido de la explotación de sus recursos naturales.
Decir que si es posible tendremos otra ruta más para completar la vuelta de los Calatravos, pues es de menester conocer el lugar donde se instaló la orden tras pasar años en Calatrava la vieja. La siguiente ruta llegara al Castillo de Calatrava la Nueva pero eso es otra historia.
La ruta la comenzamos en Miguelturra, y saldremos por caminos en busca del pueblo de Carrión de Calatrava, cruzamos el pueblo y seguimos por el camino que nos lleva directos a las ruinas de Calatrava la Vieja, este tramo lo podemos hacer por asfalto o bien por camino de tierra que va paralelo.
Junto a Calatrava la Vieja tenemos la Ermita de Nuestra señora de la Encarnación, que con sus árboles y su fuente son un buen lugar de reposo.
Seguimos un largo tramo paralelos al rio Guadiana, y siguiendo los caminos marcados de la ruta del Guadiana, llegamos a Peralvillo una aldea perteneciente al término de Miguelturra.
Aquí podemos disfrutar de la naturaleza, al cruzar la carretera nacional entramos en lo que será la vuelta al embalse del Vicario, esta es una zona muy conocida por los aficionados de Ciudad Real, y en ella podemos disfrutar de las aves de humedal que aquí se congregan.
Terminados los caminos llegamos a la presa que cruzaremos para salir por caminos asfaltados dirección a las Casas, ojo cruce de carretera y seguimos por la ruta del Guadiana dirección a las ruinas de Alarcos.
Casi en Alarcos y tras pasar varios corrales llegamos al cruce de carretera, y aquí empieza una corta pero inclinada subida hasta Alarcos, la bajada desde la Virgen de Alarcos la aremos por una senda que nos deja justo en el cruce del puente viejo.
Pasado el puente subida corta y bajada para entrar en Valverde, cruzamos el pueblo y nos dirigimos a la zona volcánica de Peñarroya, aquí tenemos una subida dura y una bajada complicada por trialera para llegar al puente de las ovejas, puente que cruza el rio Guadiana, seguiremos por el margen derecho del rio para volver en dirección a Poblete, aquí no olvidar reponer agua de su fuente pues es muy buena y a estas alturas de kilometraje os será necesaria, sobre todo en verano.
Seguimos por el camino del quijote ahora ya enfilados por caminos dirección a Miguelturra, pasamos por el Mar de la hoya de Mortero, en verano ni mar ni nada pero me dicen que con lluvias puede que el paso por el camino este inundado ojo.
A falta de pocos kilómetros de llegar cruzaremos otra carretera, y ya seguiremos llaneando hasta ver la torre gorda de Miguelturra.
Ahora un poco de Historia para el que le interese saber acerca de la Orden Militar de Calatrava:
Nacida el 27 de enero del año 1158, la Orden de Calatrava, es la primera Orden Militar surgida en España. Debe su nombre al Castillo de Calatrava La Vieja, una fortaleza de gran valor estratégico por estar ubicada en el paso entre Castilla y Andalucía.
El mencionado castillo pertenecía a los templarios, pero éstos lo abandonaron argumentando que no podían defenderlo ante los musulmanes por no contar con fuerzas suficientes. Ante esta situación, el Rey Sancho III, preocupado porque la pérdida de esta fortaleza supondría una grave amenaza para Toledo, decidió convocar un consejo de nobles y entregar el Castillo de Calatrava La Vieja al primero que decidiese defenderla.
Finalmente, fue el abad Raimundo, del monasterio cisterciense de Santa María de Fitero, quien organizó la defensa de esta fortaleza. Para ello, contó con el apoyo de un monje, Diego Velázquez, que había sido caballero y atesoraba gran fama por sus hazañas como soldado. Ambos, lograron imponerse a los almohades y recibieron su recompensa.
Fue entonces cuando decidieron establecer una guarnición permanente de soldados con votos monásticos que recibió el nombre de la Gran Orden Militar de Calatrava.
Ante el avance de la Reconquista, construyeron un castillo impresionante, Calatrava la Nueva, que aumentó el prestigio de la Orden. Ya en el siglo XIII, los maestres se trasladaron a Almagro, convirtiendo así la ciudad en Cabecera de la Orden.