Ruinas del Castillo de Carpio Bernardo, Alto del Carpio, Alto del Molar y ruinas de la Ermita de San Vicente.

Planteamos una bonita ruta en BTT (Bicicleta Todo Terreno) para realizar por uno de los parajes cercanos a Salamanca que más nos sorprendieron la primera vez que lo visitamos hace ya muchos años y que no dejamos de visitar año tras año. Su entorno natural, paisajístico, humano e histórico son algunos de los alicientes de este recorrido.

Partimos de la localidad de Villagonzalo de Tormes, concretamente desde la Iglesia Nuestra Señora de la Visitación que alberga los sepulcros de los Señores de la Villa, Don Gonzalo Rodríguez de Salamanca y Doña Inés de Chaves.

Continuamos en dirección sur paralelos al río Tormes y contracorriente a buscar el Azud de Villagonzalo. Una enorme presa que se construyó sobre el lecho del río en el año 1965 para regar una superficie de 41.000 hectáreas en las que se cultivan principalmente maíz, patatas, girasol, remolacha, chopos y cereales.

El Azud de Villagonzalo presenta unas vistas esplendidas sobre el cauce del río. Desde el balcón sobre la presa que actúa a modo de mirador, y que hemos balizado con ese nombre en la ruta, podemos divisar una elevación de 848 m que es uno de nuestros lugares preferidos de la zona. Ese va a ser nuestro primer objetivo. La ascensión a ese cerro, es pronunciada y aunque andando no entraña mucha dificultad, en bici debemos tener cuidado y se vuelve exigente teniendo que poner los pies en el suelo y bajar de la bici en el tramo final. Las vistas desde lo alto bien merecen este primer gran esfuerzo de la ruta.

Descendemos el peñón y nos vamos por el Camino del Río en dirección noroeste hacia la localidad de Carpio Bernardo. Un lugar con mucha historia que por su localización y su posición elevada sobre la vega del río Tormes, nos hace intuir que ya nuestros ancestros moraran por estos lugares con múltiples finalidades.

Esta localidad tiene a escasos metros dos elevaciones importantes: la Peña de la Traicion, es donde el Padre Belda, en los años 60 encontró restos cerámicos, la otra es la que aloja los restos de un antiguo castillo de época no determinada con exactitud.

Los restos del Castillo de Carpio Bernardo mezclan historia y leyenda. Una bonita estatua del afamado caballero medieval Bernardo del Carpio se encuentra en esta localidad y la hemos ido a ver. La leyenda de este caballero tiene múltiples versiones. Nosotros nos hemos quedado con la siguiente:

La leyenda del caballero medieval Bernardo del Carpio en Salamanca:
La principal leyenda de Bernardo del Carpio nos habla de los esfuerzos del caballero por conseguir la liberación de su propio padre de la cárcel. Éste, habría sido encarcelado por su relación con la hermana del rey, fruto del cual nacería el propio Bernardo del Carpio, quien al tener conocimiento de ello solicitó a Alfonso II “el Casto” su puesta en libertad. Obligado a realizar las tareas encomendadas por el monarca, el caballero recibe la negativa del rey y acaba enfrentándose al mismo. Es entonces cuando el desterrado Bernardo del Carpio se hace fuerte en el Castillo del Carpio y siembra el terror por los alrededores. Ante esta situación, el rey habría pedido al caballero las llaves del castillo a cambio de la libertad de su padre. Bernardo del Carpio accedió a ello, pero esta petición era en realidad una traición, ya que su padre se encontraba muerto cuando fue liberado. Según la leyenda, después de esto el caballero habría abandonado el reino. (Fuente: https://hotelhelmantico.com/la-leyenda-de-carpio-bernardo-en-salamanca/)

Vistados los restos del antiguo Castillo de Carpio Bernardo, ponemos rumbo a nuestro segundo punto alto de la ruta de hoy, la Mesa del Carpio y el Pico Nomo Chico (Carpio) que con sus 940m es la altura más elevada de la zona. La panorámica desde esta atalaya natural nos deja unas bonitas vistas. Está amaneciendo y las luces y sombras que se proyectan del cerro que acabamos de subir y los restos del castillo con el Tormes de fondo nos hacen olvidar el frío que esta mañana hace por estas tierras con temperaturas cercanas a los 0º C.

Desde ahí, nos vamos a ir a buscar el Cerro del Molar (902m), nuestra última gran altura de la ruta de hoy. Se trata de un montículo que viene balizado en el topográfico cuyo acceso carece de senda ciclable por lo que nos ha tocado tener que poner los pies en el suelo y caminar tirando de la bici. ¡Gages del oficio! La vista desde este cerro deja ver las localidades cercanas de Terradillos, Palomares de Alba y Alba de Tormes entre otras. No es la vista más bonita de esta zona pero queríamos conocer el cerro y subirlo.

Descendemos el cerro y nos vamos a por nuestro siguiente punto, la Ermita de San Vicente. Estamos transitando por un bonito pinar que desconocíamos y que se lleva bien. Hemos de tener cuidado porque ahora tenemos que coger un desvío hacia un camino poco marcado que nos lleva a la alquería de Valdesantiago. Un descenso progresivo nos acerca a la finca y un mastín leonés y un perro lobo nos vienen a saludar, sin ladrar, en son de paz; buscando que les diéramos algo de comer. Después de las presentaciones de rigor, con el respeto mútuo de la ocasión y con un poco de miedo en el cuerpo, nos dejan pasar tranquilamente y continuamos por un buen camino primero en dirección Noreste y al llegar al cruce en dirección Noroeste hacía la alquería de Otero de María Asensio. Pronto empezamos a divisar a lo lejos la torre de la iglesia.

Llegamos a estas ruinas, que se encuentra en situación de completo abandono y que nos sorprenden por la envergadura del recinto clerical y la elevada altura del campanario que tiene la Ermita. Hacemos una parada y tomamos un tentempié que nos sabe a cena de Nochebuena. Hemos desayunado muy pronto y el ambiente está muy frio. El sol nos ayuda a entrar en calor. Alrededor de seis a ocho milanos están intentando remontar el vuelo queriendo coger alguna térmica sin éxito, es muy temprano y todavía el ambiente está muy frío por lo que les cuesta elevarse.

Siempre que veo esta estampa me pregunto lo mismo ¿Cómo se orientan?, ¿Qué hacen para saber dónde están las corrientes de aire caliente que les permiten elevarse sin mover las alas?... son criaturas que disponen de un GPS, anemómetro, bariómetro, brújula… internos que les llevan donde nosotros acabamos de llegar de una forma natural e instintiva. Nosotros no estaríamos aquí si no dispusiésemos de nuestros instrumentos de navegación y, aún así, muchas veces nos extraviamos. ¡Cuánto tenemos que aprender de ellos!

Continuamos nuestro camino en dirección Noreste a buscar el Camino del Otero en la zona conocida como el Pajarín (846m.). Seguimos ese camino en dirección Sureste a buscar la Vía Pecuaria que transcurre paralela al Arroyo del Valle. Ciclamos por esa vía, hoy convertida en camino de concentración, en dirección Noreste hasta llegar a la zona de las viñas. Ahí tomamos el camino que sale a nuestra derecha en dirección Sureste y que va a buscar el Camino del Otero. Continuamos y llegamos a Villagonzalo de Tormes. Vamos a buscar la iglesia de nuevo para completar el recorrido.

Que disfrutéis de la ruta como nosotros lo hemos hecho.