Roquetas-Peñón Bernal-Felix-Rágol-Instición-Alhama de Almería

Creo que ya he dicho en alguna ocasión que pertenezco al Club TodoSierra de Jaén. Todos los años hacemos una “Ruta Aventura”, que consiste en que durante dos días nos perdemos por algún punto de la geografía Andaluza. Nos vamos con los coches a un punto, desde aquí cogemos las bicis y nos vamos a un lugar remoto por un camino, y al día siguiente nos volvemos, pero por otro camino, es decir, hacemos una ruta circular, pero en dos días. El año pasado, debido a la COVID, no pudimos hacerla, así que ya teníamos ganas.

Este año hemos pensado que sería buena idea recorrer la Sierra de Gádor, y recorrer los paisajes de Almería, una de las tierras más erróneamente valoradas por mucha gente, pues muchos piensan que aquello es un desierto, pero tiene muchas zonas que son tan verdes como la Sierra de Cazorla, y un inmenso valor paisajístico.

Nos vamos con los coches por la mañana desde Jaén a Roquetas. Allí dejamos los coches y partimos hacia la aventura. Nos subimos hasta La Puebla de Vícar, donde desayunamos y tiramos para el Peñón de Bernal, con las pilas cargadas. La subida es bastante dura, pero es corta y se recorre a primera hora de la mañana, así que no hay mucho problema. La Fuente del Tartel nos espera con un chorrito de agua suficiente para llenar los botes. Después viene Rabo Chucharón con su bajada vertiginosa hasta la Rambla de Carcauz, donde hay otra fuentecilla que tampoco falla a pesar el verano tan seco que llevamos. Despúes viene Felix, donde nos dan un estupendo almuerzo en el Restaurante de Jaime. Ahora llevamos dos o tres tercios en el cuerpo, y afrontamos la subida de unos 17 kms. hasta La Chanata, cuya lagunilla, a estas alturas del año, se encuentra muy mermada.

Cogemos la pista que baja hasta el Barranco de las Losas, donde el camino se convierte en vereda hasta Rágol. Tiene cierta dificultad técnica y la recomiendo encarecidamente a aquellos que se encuentren sueltos en el manejo de este tipo de zonas. Si no dominas el terreno técnico también la puedes hacer, pero quizás tengas que bajarte más de una vez en determinados puntos y con mucho cuidado. Pero en general, se puede decir que es una verdadera pasada.

Llegamos a Rágol, y un kilómetro más adelante nos espera Instinción, donde nos paramos a merendar en el Restaurante de la Piscina Municipal. Se nos ha hecho tarde y son casi las 18:00 horas, pero allí nos esperan unas camareras simpatiquísimas que nos atienden excelentemente y nos dan de comer un menú del día previamente pactado, con comida buena y abundante y mucha cerveza, y además nos han preparado una sala especial para nosotros solos, lo que nos viene estupendamente, pues somos gente bastante jaleosa. Y todo ello a un precio muy económico. Si pasáis por allí, llegaos a comer en este restaurante.

Después de comer nos vamos a Alhama de Almería, donde buscamos el Balneario para hacer la pernocta. Han sido unos 95 kms. muy intensos, no hemos tenido problemas técnicos, ni nadie se ha caído, por lo que se puede considerar todo un éxito.