ROBLEDO DEL MAZO-LAS HUNFRÍAS-PUSIJO-PIEDRAESCRITA-PUSILLAS-NAVALTORIL-COLLADO PIEDRALVA-ROBLEDO.

Bonita y exigente ruta que nos llevará enlazando cuatro de los cinco pueblos del Valle del Gévalo por los hermosos pinares del Pusijo y Las Pusillas. Una ruta perfecta para disfrutar de los magníficos bosques que nos podemos encontrar en el término Mucicipal de Robledo del Mazo.

DESCRIPCIÓN: Salimos de Robledo del Mazo por la carretera local en dirección a Las Hunfrías, una vez pasado este pueblo, a unos tres kilómetros del mismo llegamos a un cartel donde indica Area Recreativa "La Pradera", giramos a la derecha y entramos en este merendero idóneo para pasar una buena jornada en familia y en la naturaleza disfrutando de una comida campestre (atención a la prohibición de encender fuego en determinados meses del año).
Salimos de La Pradera y entramos en un camino en el cual seguimos por la derecha. Atravesamos una cadena y rápidamente entramos en los pinares del Pusijo. Después de una bajada y el primer repecho del dia seguimos por un camino que nos sale a la izquierda, durante unos kilómetros vamos por esta zona del pusijo rodeados de robles y pinos de buen tamaño, este es un lugar muy propicio para ver algún ciervo o corzo, muy abundantes por estos bosques.
Finalmente y en una subidita llegamos a una barrera que pasamos sin problemas y enlazamos con otro camino más ancho que el que traíamos hasta ahora, llamado camino de la Hiruela.
Seguimos por la izquierda ahora casi siempre en terreno cómodo y descendente durante unos 2 kilómetros que llegamos a la carretera local que une todos los pueblos del valle.
Al llegar a la misma seguimos por la derecha y en otros 2 kilómetros primero en cuesta arriba y después en bajada llegamos a Piedraescrita, pueblecito muy tranquilo, punto donde se acaba la carretera y donde existe una Ermita datada del S.XVI con una cerámica de Talavera digna de ver.
Enfrente de la Ermita y a la derecha de una casa, cogemos un camino que por medio de una jaral va tomando altura paulatinamente. Este camino según va subiendo va abriendo paso a unas magníficas vistas del Valle del Gévalo al Noroeste y cuando estamos arriba del todo las vistas son a las llanuras de Ciudad Real y al barranco del Linchero al Sur.
Cuando las piernas van necesitando un descanso después de la subida, entramos de nuevo en otro pinar, esta vez el de Las Pusillas. Al poco el camino se torna más llano. En el primer cruce que aparece seguimos por la derecha. Los pinos de esta zona son de un tamaño considerable y la tranquilidad y silencio que hay son perfectos para olvidarse del estrés diario.
Continuamos por los pinares de Las Pusillas durante unos kilómetros, este es un mal lugar para que se nos acaben las baterias de nuestro GPS ya que hay muchos cruces de caminos y todos parecen iguales. En unos de esos cruces, giramos a la derecha y tras un rato de llaneo y posteriormente una bajada muy divertida (las bajadas siempre nos parecerán cortas) salimos del pinar. Remontamos una cuestecita y al poco y en una pequeña bajada giramos a la izquierda de nuevo.
Según vamos bajando parece que el camino sigue recto pero a la altura de un cortadero donde hay una línea de alta tensión cogemos el camino que va por debajo de los cables, la cuesta abajo se empina considerablemente y los discos cogerán buena temperatura. Repecho sin mucha pendiente y giramos a la izquierda de nuevo donde entramos en otro pinar que nos llevará a Navaltoril. En este tramo el camino tiene alguna reguera por medio, siempre tiende hacia abajo y se hace muy divertido, al final del mismo nos encontraremos con una agradable sorpresa, de la que nos gustan a los biker.
Continuamos recto y poco tiempo después llegamos a Navaltoril. En la carretera y al lado del transformador eléctrico tenemos un caño donde rellenar nuestros bidones.
Callejeamos un poco por medio del pueblo y salimos de nuevo a la carretera que une todos los pueblos del Valle del Gévalo. Giramos a la izquierda y nos dirigimos de nuevo a Piedraescrita pero a unos 2 kilómetros continuamos por el camino por el que hemos bajado hace un rato (Camino de la Hiruela). Este camino antes en bajada, ahora lo llevamos en subida, dejamos atrás el cruce por el que salimos a este camino principal y seguimos recto ascendiendo y buscando el Collado Piedralva.
La primera zona de este tramo tiene algunos descansos, la pista es amplia y rodadora y nos hace avanzar deprisa, pero a la altura de otro camino que sale por la derecha, que nosotros despreciamos y cuando quedan unos 3 kilómetros para el collado, esos descansos desaparecen y el desnivel aumenta poco a poco, nunca es muy empinado pero después de los kilómetros y desnivel que llevamos se hace durillo.
Vemos que sale un camino a nuestra derecha, cortado por una barrera, (si vamos cansados nos podemos tirar por él, ya que este camino es el que cogeremos una vez bajemos del Collado), para los que optemos por la otra opción, nos quedará un rato más de pedaleo cuesta arriba. Después de unos golpes de pedal más y después una curva a izquierdas encementada llegamos al Collado Piedralva donde las vistas son muy buenas del Ricón de Anchuras y de la Provincia de Ciudad Real.
Una vez que hemos recuperado un poco el aliento y las pulsaciones las hemos controlado, bajamos por el mismo camino que traíamos hasta el camino antes nombrado, cruzamos la barrera y rápidamente el camino se hace más estrecho y los pinos se nos echan encima, aparece delante de nuestro manillar un repecho que aunque es corto, después del rato de descanso en el collado y la posterior bajada donde se nos han enfriado las piernas, nos sienta igual que cuando suena el despertador los lunes por la mañana. Superado este repecho y tras un ratito de llaneo, en una curva muy pronunciada a la derecha el camino gana súbitamente inclinación, esta vez hacia abajo y en una divertida, corta y exigente bajada para nuestros frenos, primero por medio de una robledal y después por medio de otro cuartel de pinos nos lleva al camino que llevabamos a primera hora del día, continuamos recto hasta la cadena, la cruzamos, giramos a la izquierda y llegamos a La Pradera, la atravesamos y al llegar a la carretera giramos a la izquierda donde en unos 6 kilómetros más llegamos a Robledo del Mazo y terminamos la ruta de hoy.

DIFICULTAD:

FÍSICA: Debido a los kilómetros y al desnivel positivo acumulado, sólo apta para gente acostumbrada a montar en bici regularmente.
TÉCNICA: Excepto en un par de bajadas donde hay que extremar las precauciones, nada reseñable.

AGUA: En los pueblos por los que pasamos, en las fuente y bares.
En La Pradera en una fuente que hay al lado de un depóstio del agua.
En caso de emergencia en algunos regueros por donde pasamos (Ya sabéis qué dice el refrán: "Agua corriente no mata la gente")

FIRME: Caminos y pistas en buen estado y por carretera local sin apenas tráfico.

Espero que os guste y la disfrutéis.