Riópar. Calar del Mundo.
near Fábricas de San Juan de Alcaraz, Castilla-La Mancha (España)
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Itinerary description
REALIZADA EL 04/06/21
A Riópar, llegamos en la tarde de ayer, con sol, pero con el conocimiento de que la climatología tendrá un cambio desalentador en las próximas horas. Acabamos de instalarnos en el hotel, cuando la luminosidad del sol ha desaparecido totalmente. Fuerte viento, cielo negro y bajada de temperatura.
Grandes truenos y relámpagos anuncian lo que viene. Y viene una descarga brutal de pedrisco tan grande como si fuesen aceitunas para a posteriori caer agua de forma desmedida....
Amanece el día 4 nublado, con previsión de lluvia a partir de esta tarde.
Chubasquero en la mochila y allá que vamos camino del Calar del Mundo. El Calar del Mundo, una meseta de 22 km. de largo por 6 de ancho, con elevadas pendientes meridionales (cuenca del río Tus) y en la vertiente nordeste, donde nace el río Mundo.
El paisaje es muy variado, con multitud de variantes del paisaje kárstico: Calares, Simas, Uvalas, Dolinas (de las que hay 960 sólo en el macizo del Calar del Mundo, siendo uno de los sitios donde son más abundantes en España) y numerosas cuevas, entre las que destaca la Cueva de los Chorros del Mundo,
La Cueva de los Chorros es la surgencia de agua que da nombre al Nacimiento del Río Mundo. Su boca de entrada, se encuentra ubicada en medio de un farallón de roca, o pared vertical de 300 metros de altura. Esta grandiosa Cueva de más de 50 kilómetros de galerías exploradas actualmente, actúa como rebosadero del acuífero que se nutre del Calar del Mundo. Su boca, con unas dimensiones de 15 x 25 metros. Los espeólogos le documentan más de 85 cavidades y galerías en distintas direcciones en el interior de la Cueva.
Puestos al día hacia donde nos dirigimos, desde Los Bronces, en dirección a La Veguilla, por el Cortijo de Santos Peña nos dirigimos a la Zona de Acampada del Campamento San Juan Por el camino de la Quebrada y la unión con el Puerto del Arenal.
Una vez en el Puerto cometo el error de continuar al frente por el sendero GR-66 que asciende a la Nava del Navacico y el mirador de Los Chorros, en sentido anti horario cuando debía haber girado a la izquierda (sentido horario)y bajar a la Calderetas, que es la base donde rompe la cascada de Los Chorros (Río Mundo) y ascender a la zona alta del Calar, justo por donde lo hemos bajado....
Dicho lo cual, el sendero asciende por unos parajes ensoñadores que penetra en un bosque de pino resinero al inicio convirtiéndose posteriormente en bosque mixto y en un encinar bien conservado que nos lleva en dirección sur hasta llegar a un prado ¡¡PRECIOSO!! tapizado de verdor conocido como Nava del Navacico. A lo largo de este trayecto ascendente podremos contemplar algunas de las cumbres más altas de la Sierra de Alcaraz, como el Cambrón, la Sarga, el Padroncillo, y Las Almenaras.
Superada la Nava, llegamos a una bifurcación de senderos en la Cañada de Los Mojones. Aquí, el GR-66 cambia de rumbo, desviándose a la derecha. Continuamos de frente al Pocico de Arriba (el mirador de Los Chorros) por un tramo de "empuging" hasta coronar en el ¡¡IMPRESIONANTE!! Mirador de Los Chorros del Valle del Río Mundo. Una Atalaya que corona el cortado vertiginoso de más de 300 metros de altura, teniendo bajo nuestros pies el Nacimiento del Río Mundo en una perspectiva que nos permitirá disfrutar al máximo de la grandeza de este lugar desde este singular balcón natural. Desde aquí podemos contemplar todo el barranco del Río Mundo y al fondo la sierra de Alcaraz.
Embriagados por la magnitud del enclave y los escenarios que contemplamos, continuamos el "pateo" hasta coronar las Dolinas cimeras que anteceden a las Cumbres de Viboreros, Argel y Tornajos por la Cañada de Las Yeguas. Ganada la altura, se acaba el pateo, el sendero se vuelve "manso" y ciclable regalándonos unos constractes visuales potentísimos. Por zonas, la aridez más desmesurada y por otras, Navas y Poljé alfombrados de intenso verdor de pasto fresco. Es un paraíso visualizar ambos escenarios. El Poljé es una depresión en un macizo de roca kárstica de grandes dimensiones, a modo de valle alargado y cerrado, de fondo plano, gran tamaño y bordes empinados de roca caliza.
Aunque no lo creamos, el Calar tiene más vida de la que aparenta. Tanta que además de una ganadería de reses bravas, aquí abunda el ganado vacuno en las Torcas y vaguadas que nos rodean.
Continuamos pedaleando por la Torca de Los Caballos a la Cuerda de Los Pinos Milaneros para contemplar un monumento natural muy vivo. Según los botánicos, ronda más de mil años. El TEJO MILENARIO:
Los tejos o Taxus del griego taxon (arco) y toxikon (veneno), son árboles coníferos de montañas calizas, de 15 a 20 m de altura con diámetros de 1,5 metros y hasta 1.500 años de vida, crecen en altitudes de entre 500 y 2000 m. Su madera, resistente y flexible para la fabricación de arcos, supuso su exterminio en comarcas enteras, ahora figura como especie protegida. Casi todas sus partes son ricas en alcaloides tóxicos (taxina), de hecho ha sido utilizado como veneno para suicidarse, en casos desesperados de prisión o sitio en guerras, al causar la muerte en pocos minutos.
El Taxol, compuesto químico extraído del tejo (sin necesidad de talarlo), cura catorce tipos de cáncer, aunque su fama viene de los druidas celtas, hacían con sus ramas bastones mágicos y con palillos de su madera adivinaban el futuro.
El cristianismo lo incorporó a su doctrina como símbolo de vida, muerte y eternidad, construyendo muchas iglesias, ermitas y cementerios junto a ellos (sobre todo en Asturias). Los rituales y acontecimientos importantes de la comunidad, se hacían bajo su sombra e inspiración.
El Tejo se encuentra en la base de una dolina, desde la cual observaremos unas panorámicas espectaculares de la sierra de Cujón y en la lejanía el pantano del Río Segura de la Fuensanta, próximo a la provincia de Murcia.
En las proximidades del Tejo, el sendero se convierte en un tímido carril que conforme avanzamos se va clarificando hasta desviarnos hacia el Tejo. Visitado el Monumento Viviente desandamos camino y retomamos carril, el cual comienza a descender, pasando de la aridez y desnudez del terreno a ir ganando la vegetación siendo esta cuanto más bajamos, más cerrada y abundante para finalizar en las proximidades de la aldea de Mesones, y por carretera regresar a Riópar.
El programa era continuar en Riópar un día más, pero las previsiones para mañana no son nada esperanzadoras, así que decidimos empaquetar las bicis y regresar a casa, pero antes llegar a la base de Las Calderetas del Río Mundo y hacer lo que por despiste se quedó en el "sueño de los justos".
Han sido cuatro jornadas ¡¡INTENSAS!! de MTB con mi astilla de compañero....(excepto en la segunda jornada que nos acompañó Pascual, lo cual fue un regalo por su parte), ¿con quien mejor que con él?....
A Riópar, llegamos en la tarde de ayer, con sol, pero con el conocimiento de que la climatología tendrá un cambio desalentador en las próximas horas. Acabamos de instalarnos en el hotel, cuando la luminosidad del sol ha desaparecido totalmente. Fuerte viento, cielo negro y bajada de temperatura.
Grandes truenos y relámpagos anuncian lo que viene. Y viene una descarga brutal de pedrisco tan grande como si fuesen aceitunas para a posteriori caer agua de forma desmedida....
Amanece el día 4 nublado, con previsión de lluvia a partir de esta tarde.
Chubasquero en la mochila y allá que vamos camino del Calar del Mundo. El Calar del Mundo, una meseta de 22 km. de largo por 6 de ancho, con elevadas pendientes meridionales (cuenca del río Tus) y en la vertiente nordeste, donde nace el río Mundo.
El paisaje es muy variado, con multitud de variantes del paisaje kárstico: Calares, Simas, Uvalas, Dolinas (de las que hay 960 sólo en el macizo del Calar del Mundo, siendo uno de los sitios donde son más abundantes en España) y numerosas cuevas, entre las que destaca la Cueva de los Chorros del Mundo,
La Cueva de los Chorros es la surgencia de agua que da nombre al Nacimiento del Río Mundo. Su boca de entrada, se encuentra ubicada en medio de un farallón de roca, o pared vertical de 300 metros de altura. Esta grandiosa Cueva de más de 50 kilómetros de galerías exploradas actualmente, actúa como rebosadero del acuífero que se nutre del Calar del Mundo. Su boca, con unas dimensiones de 15 x 25 metros. Los espeólogos le documentan más de 85 cavidades y galerías en distintas direcciones en el interior de la Cueva.
Puestos al día hacia donde nos dirigimos, desde Los Bronces, en dirección a La Veguilla, por el Cortijo de Santos Peña nos dirigimos a la Zona de Acampada del Campamento San Juan Por el camino de la Quebrada y la unión con el Puerto del Arenal.
Una vez en el Puerto cometo el error de continuar al frente por el sendero GR-66 que asciende a la Nava del Navacico y el mirador de Los Chorros, en sentido anti horario cuando debía haber girado a la izquierda (sentido horario)y bajar a la Calderetas, que es la base donde rompe la cascada de Los Chorros (Río Mundo) y ascender a la zona alta del Calar, justo por donde lo hemos bajado....
Dicho lo cual, el sendero asciende por unos parajes ensoñadores que penetra en un bosque de pino resinero al inicio convirtiéndose posteriormente en bosque mixto y en un encinar bien conservado que nos lleva en dirección sur hasta llegar a un prado ¡¡PRECIOSO!! tapizado de verdor conocido como Nava del Navacico. A lo largo de este trayecto ascendente podremos contemplar algunas de las cumbres más altas de la Sierra de Alcaraz, como el Cambrón, la Sarga, el Padroncillo, y Las Almenaras.
Superada la Nava, llegamos a una bifurcación de senderos en la Cañada de Los Mojones. Aquí, el GR-66 cambia de rumbo, desviándose a la derecha. Continuamos de frente al Pocico de Arriba (el mirador de Los Chorros) por un tramo de "empuging" hasta coronar en el ¡¡IMPRESIONANTE!! Mirador de Los Chorros del Valle del Río Mundo. Una Atalaya que corona el cortado vertiginoso de más de 300 metros de altura, teniendo bajo nuestros pies el Nacimiento del Río Mundo en una perspectiva que nos permitirá disfrutar al máximo de la grandeza de este lugar desde este singular balcón natural. Desde aquí podemos contemplar todo el barranco del Río Mundo y al fondo la sierra de Alcaraz.
Embriagados por la magnitud del enclave y los escenarios que contemplamos, continuamos el "pateo" hasta coronar las Dolinas cimeras que anteceden a las Cumbres de Viboreros, Argel y Tornajos por la Cañada de Las Yeguas. Ganada la altura, se acaba el pateo, el sendero se vuelve "manso" y ciclable regalándonos unos constractes visuales potentísimos. Por zonas, la aridez más desmesurada y por otras, Navas y Poljé alfombrados de intenso verdor de pasto fresco. Es un paraíso visualizar ambos escenarios. El Poljé es una depresión en un macizo de roca kárstica de grandes dimensiones, a modo de valle alargado y cerrado, de fondo plano, gran tamaño y bordes empinados de roca caliza.
Aunque no lo creamos, el Calar tiene más vida de la que aparenta. Tanta que además de una ganadería de reses bravas, aquí abunda el ganado vacuno en las Torcas y vaguadas que nos rodean.
Continuamos pedaleando por la Torca de Los Caballos a la Cuerda de Los Pinos Milaneros para contemplar un monumento natural muy vivo. Según los botánicos, ronda más de mil años. El TEJO MILENARIO:
Los tejos o Taxus del griego taxon (arco) y toxikon (veneno), son árboles coníferos de montañas calizas, de 15 a 20 m de altura con diámetros de 1,5 metros y hasta 1.500 años de vida, crecen en altitudes de entre 500 y 2000 m. Su madera, resistente y flexible para la fabricación de arcos, supuso su exterminio en comarcas enteras, ahora figura como especie protegida. Casi todas sus partes son ricas en alcaloides tóxicos (taxina), de hecho ha sido utilizado como veneno para suicidarse, en casos desesperados de prisión o sitio en guerras, al causar la muerte en pocos minutos.
El Taxol, compuesto químico extraído del tejo (sin necesidad de talarlo), cura catorce tipos de cáncer, aunque su fama viene de los druidas celtas, hacían con sus ramas bastones mágicos y con palillos de su madera adivinaban el futuro.
El cristianismo lo incorporó a su doctrina como símbolo de vida, muerte y eternidad, construyendo muchas iglesias, ermitas y cementerios junto a ellos (sobre todo en Asturias). Los rituales y acontecimientos importantes de la comunidad, se hacían bajo su sombra e inspiración.
El Tejo se encuentra en la base de una dolina, desde la cual observaremos unas panorámicas espectaculares de la sierra de Cujón y en la lejanía el pantano del Río Segura de la Fuensanta, próximo a la provincia de Murcia.
En las proximidades del Tejo, el sendero se convierte en un tímido carril que conforme avanzamos se va clarificando hasta desviarnos hacia el Tejo. Visitado el Monumento Viviente desandamos camino y retomamos carril, el cual comienza a descender, pasando de la aridez y desnudez del terreno a ir ganando la vegetación siendo esta cuanto más bajamos, más cerrada y abundante para finalizar en las proximidades de la aldea de Mesones, y por carretera regresar a Riópar.
El programa era continuar en Riópar un día más, pero las previsiones para mañana no son nada esperanzadoras, así que decidimos empaquetar las bicis y regresar a casa, pero antes llegar a la base de Las Calderetas del Río Mundo y hacer lo que por despiste se quedó en el "sueño de los justos".
Han sido cuatro jornadas ¡¡INTENSAS!! de MTB con mi astilla de compañero....(excepto en la segunda jornada que nos acompañó Pascual, lo cual fue un regalo por su parte), ¿con quien mejor que con él?....
Waypoints
Comments (5)
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Preciosa la ruta!!
Desde luego que sí, andres camara. Una maravilla de escenarios naturales donde todo l oque visualizamos es mágico.
Gracias por valorar y comentar.
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Information
Easy to follow
Scenery
Very difficult
Dirisima ruta, la hicimos en bici, increíble la dureza, verdadera ruta de carrera de senderismo, y mas para MTB, bicicleta y andar por lugares inaccesibles para la bici. Pero la hicimos 2 adultos y un niño.
matardon002, efectivamente, muy dura y tramos bastante técnicos compensados solo por los escenarios tan brutales y mágicos que dominamos.
Enhorabuena a los dos adultos, y más aún al niño.
El niño un fenómeno, gracias volveremos que aunque nos pilla lejos merece la pena, por todo, las rutas el entorno, el pueblo, la simpatía de sus habitantes gracias.