Rio Júcar Cortes Cofrentes Castillo de Chirel

Se trata de una ruta fácil de seguir donde el principal atractivo es recorrer el desfiladero que recorre el río Júcar entre Cofrentes y Cortes y que corresponde a la segunda parte de la ruta. La primera nos llevará por la otra orilla. Ambas son muy diferentes. La primera discurre completamente por carretera, mientras que la segunda lo hace casi completamente por pistas y senderos. Salimos del desvío de la carretera que baja a Cortes de Pallás señalizado como Aldeas. Esta carretera nos ha llevado hasta otro desvío que baja a uno de los embalsamientos que hace el río Júcar en el tramo entre Cofrentes y Cortes. Las vistas del embalse son hermosas... peero cuidado con quitar el ojo de la carretera, porque llegando al nivel del pantano y en plena bajada, la carretera desaparece, al parecer por un corrimiento de tierras que ha dejado un socavón inmenso (enero 2019). Una vez superado este escollo sin más problema, la carretera comienza a subir en dirección al castillo de Chirel. El desvío al castillo queda a la izquierda bien señalizado. Son 1,8 km de sendero en fuerte subida, que hemos hecho a pie. Las vistas desde el castillo son impresionantes, especialmente donde la montaña se precipita hacia el Júcar. Una vez almorzados como reyes, literalmente, volvemos sobre nuestros pasos y continuamos por la misma carretera, en dirección a Cofrentes. Vienen aquí 10 km hasta el pueblo, sin mucha historia y siempre con la presencia en el horizonte de la gigantesca nube de la central nuclear de Cofrentes, cada vez más cercana. Por aquí se genera energía de todo tipo.. a la nuclear se ha sumado recientemente la eólica y la más antigua: la hidraúlica. La consecuencia son multitud de torres de alta tensión. Salimos momentáneamente a la N-330 para cruzar el pueblo, que se encuentra sobre una de las lomas que rodea el embalse de embarcaderos, donde confluyen Júcar y Cabriel. Abandonamos el pueblo y dejamos la carretera para cruzar el Júcar. El cambio de orilla supone que tocamos pista por primera vez desde que salimos. Hasta la bajada a Cortes de Pallás no la dejaremos. Se trata de unos 20 km que no dejan indiferente a nadie que le guste la naturaleza. La pista comienza a subir duramente para tomar altura sobre el río, hasta llegar a una explanada desde la que ya podemos observar el castillo de Chirel al otro lado y, al nuestro, la entrada al espectacular valle de Sacarás por el que discurriremos a continuación. La pista baja al valle con la misma fuerza con la que venía subiendo. Pronto dejamos la pista principal para tomar desvío a la izquierda señalizado con postes (enlace con el GR7) que nos permitirá retomar el cauce. La pista no para de empeorar y la subida se hace muy fatigosa. Finalmente bajamos de la bici , aunque alguno tarde demasiado en hacerlo, no pueda soltar un calapie y bese el suelo ;). La pista se convierte en el prometido GR7, en forma de sendero que durante casi 4 km recorrerá los barrancos que vierten sobre el río hasta llegar a la pista que nos llevará luego como carretera a Cortes. Todo el tramo de senda lo hemos hecho a pie. El tramo de bajada por carretera hasta el pueblo, de unos 2km, no está grabada en el track, pero es simplemente seguir la carretera. Desde aquí al coche solo quedan los 5 o 6 km de carretera que sube hacia El Oro.