Ribadesella sur 23 km

Salimos desde la playa hacia la cueva de Tito Bustillo y continuamos por la carretera RS-2 pasando por La Huertona y al llegar a La Piconera nos desviamos a la izquierda en dirección a El Alisal.
Tomamos la desviación del primer cruce a la izquierda, para una vez pasada la depuradora, por los caminos de La Mediana de la ría y rodeados por sus huertas, llegar a El Alisal.
Junto a la orilla del Sella y con las últimas construcciones del núcleo, comienza la dura subida a Junco, donde, tras recuperar la respiración nos desviamos hasta la pequeña iglesia románica de Santa María. Son apenas 400 metros y en su camino tenemos unas impresionantes vistas de todo el valle de la Ría del Sella.
Continuamos por la carretera que habíamos abandonado y llegamos hasta Tezangos, que bordeamos por su lado sur, con la vista de los montes de la zona central del municipio. Pasada la ermita de la Magdalena, nos desviamos a la derecha, y tras un fuerte repecho, seguimos el camino que nos conduce a la bonita y cuidada aldea de Noceu.
Desde aquí nos dirigimos hacia Moro, donde nada más pasar la iglesia de San Salvador, bajamos a la izquierda por un vial entre abundante vegetación, que nos conduce a Soto y tras pasar bajo la autovía, llegar a El Carmen.
En El Carmen cruzamos la carretera AS-341 a la altura de su iglesia parroquial para seguir por caleyas hasta pasar Fresno y volver a atravesar la carretera, pasando por el cementerio de El Carmen y bajando a La Granda.
Continuamos, metiéndonos por viales secundarios hacia San Miguel y tras pasar su iglesia, tomar un camino hacia la izquierda, que asciende, con un firme bastante irregular, hasta la zona alta de Sardalla.
Volvemos a tener grandes vistas de la ría y de Ribadesella al torcer a la izquierda para bajar en dirección a Ardines y tras atravesar esta población, continuar en dirección norte, donde tras una casa, parte una senda que nos conduce a un mirador situado sobre la actual entrada a la cueva de Tito Bustillo.
Recorremos el área recreativa de Ardines parándonos en sus miradores, desde los que se puede contemplar Ribadesella inmejorablemente.
Al salir del área recreativa, nos desviamos a la izquierda en La Moría y llegamos a Sebreño, desde donde, tras cruzar la carretera, bajamos por la pista de hormigón hasta el puente de El Pilar y tras cruzarlo (a pie porque vamos en dirección contraria a la circulación), llegamos al paseo de la playa, completando el recorrido.
La ruta discurre principalmente por carreteras secundarias con escaso tráfico y caminos asfaltados, ya que al ser la zona con mayor densidad de poblaciones del municipio, ya son pocos los caminos que no han sido adecuados.
Es una ruta de constantes subidas y bajadas, algunas fuertes, pero de escasa longitud y merece la pena el esfuerzo, a cambio de las vistas que tendremos de la zona central del concejo de Ribadesella.