Rambla Acebuchar Vicorto

Preciosa y muy variada ruta. Exigente por el desnivel.
Partimos de la finca el Campillo cerca de Elche de la sierra. Cruzamos la carretera y giramos a la izquierda. Luego nuevamente a la izquierda y enseguida a la derecha para empezar a subir entre campos de almendros por el camino del cortijo de la lobera. Llegamos al cortijo y giramos por una pista a la izquierda hasta llegar a otro cortijo donde giraremos a la derecha por el camino del cortijo del coto, hasta llegar al collado que separa el valle del Campillo y el valle del cortijo del Coto, siendo este el punto más alto de la ruta pero no la subida más dura ni mucho menos. Las vistas a ambos valles son muy bonitas. Comenzamos a descender. Conviene ir con cuidado pues la pendiente el fuerte y la pista tiene como todas la de la zona mucha piedra suelta y si se coge velocidad no es fácil frenar sin que patine la rueda trasera. Llegamos a un cruce y seguimos descendiendo hacia la izquierda hasta alcanzar el cortijo del coto. Ahí giramos a la izquierda buscando la rambla del Acebuchar por una pista con mucha piedra que atraviesa un par de bancales. Llegamos a la rambla y empezamos a bajar siguiendo el curso de la misma. La abundante arena suelta hace que se clave la rueda constantemente, pero se hace hasta divertido pues da casi la sensación de ir como esquiando pues las ruedas (sobre todo la trasera) se van todo el rato. Hace falta ir dando pedales fuerte para no clavarse. Aun así se echa el pie a tierra varias veces por quedarse clavado y por encontrar zonas de piedras por las que no es posible bajar montando. Pero no se hace pesado sino que es bastante divertido y el paisaje es precioso. Después de un buen rato llegamos a la carretera A-13. Nos espera una subida muy fuerte pero con el premio de llegar a un mirador con un vista maravillosa sobre el rio Segura en la cola del embalse del Cenajo (según esté más o menos lleno se verá más claro) y luego una fuerte bajada por la carretera con curvas. Antes de llegar al puente sobre el Segura tomamos una pista a la derecha. Al principio sube poco a poco de forma llevadera adentrándose en un valle. Un rato más adelante giramos a la izquierda y oh sorpresa agradable la pista pasa a ser asfaltada, cosa que se agradece porque empieza el tramo más duro de toda la ruta. Una subida con fuerte pendiente y sin descansos en la que hace falta todo el desarrollo (al menos yo) y que me deja reventado. Las vistas espectaculares hacia atrás valle abajo hasta el Segura. Llegado al collado seguimos la pista hacia la derecha hasta alcanzar una casa de campo donde giramos a la izquierda. Enseguida nos asomamos a otro precioso valle y comienza una bajada, por una pista en muy mal estado que termina convirtiéndose en sendero trialero. Conviene bajar el sillín de la bici y bajar con cuidado. No es muy técnico pero tiene una fuerte pendiente y mucha piedra suelta por lo que no puedes relajarte pero resulta divertido y en entorno es increíble. Por fin se conecta con una pista que circula nuevamente cerca del Segura aunque no se aprecia bien. Sigue esta pista con bastante buen firme hasta un cruce que tomamos a la derecha y otro más adelante también a la derecha, el camino gira a la izquierda y nos lleva en ligera subida hasta Vicorto. Allí aprovecho para rellenar el bidón en la plaza del pueblo. Salgo retrocediendo un poco para tomar una pista entre olivares buscando la entrada de la rambla de la fuente de Vicorto. Hace unos meses estaba destrozada por unas lluvias de otoño de 2015 pero la han vuelto a arreglar. Se va remontando la rambla a ratos por camino pedregoso y a ratos por la propia rambla que tiene arena pero no tanto como la anterior y se pasa sin problemas hasta llegar nuevamente al valle del Campillo y a su cortijo punto de salida.