Polvoredo - Maraña - Cofiñal - Puebla de Lillo - San Cebrián - Solle - Loís - Liegos - Polvoredo

Hacía bastante tiempo que no sufría tanto en una ruta. El calor que hizo este día no fue el mejor para estar encima de la bici. Afortunadamente, hay agua prácticamente en todo el recorrido por lo que no hay problemas de deshidratación...

Esta ruta ya la había colgado la usuaria Wendoline, pero saliendo desde Redipollos.

Salí de Polvoredo más tarde de lo que me hubiese gustado y me dirigí hacia Lario y Acebedo por la carretera. En Acebedo busqué el camino que lleva hasta Maraña. El GR que está marcado en los mapas es intransitable al principio, por lo que me tiré a atravesar los prados existentes hasta entroncar nuevamente con el camino. La vista de los Mampodres desde aquí es alucinante. Antes de llegar a Maraña se sale nuevamente a la carretera y se atraviesa el pueblo dirección al Albergue para después dejar la pista que va hacia Riosol a la derecha y comenzar la ascensión (que yo creía que iba a ser la más dura...) en la que puntualmente hay que hacer algo de empuja-bike.

Se sube el puerto hasta llegar a unas antenas que parecen meteorológicas y se comienza la bajada hasta Cofiñal con algunas piedras pero ciclable sin mayor problema. Se llega a la carretera que baja del Puerto de las Señales y por esta se atraviesa el pueblo, para otra vez coger una pista a la salida de Cofiñal hasta Puebla de Lillo, donde nuevamente nos metemos en la carretera hasta el desvío de San Cebrián y Solle. En Solle sale la pista (infernal) por la que nos dirigiremos hasta Lois, y a partir de aquí empiezan los tramos buenos, mucha paciencia y a empujar.

Después de coronar el puerto por la Collada de Lineres, se comienza la bajada hacia Loís. Muchas de las rampas de bajada las tuve que hacer con el freno de atrás completamente bloqueado y sentado prácticamente en la rueda trasera. Descenso bastante divertido, pero después del empuja-bike anterior y el calor que hacía, las fuerzas ya estaban algo justitas. Al llegar a Lois, reposición de líquidos y solidos en el Bar Dueñas (el de Suri) y de vuelta a Liegos por el Valle de San Pelayo.

Bajando por el Valle me ocurrió algo que me dió bastante que pensar, en un momento y con el ruido del ciclar, unas aves levantaron el vuelo desde mi izquierda justo por encima de mi cabeza (un poco más y me tiran de la bici). Las aves en cuestión eran buitres, y yo por el cansancio no paré a mirar lo que rapiñaban, pero sí pensé que ocurriría si me daba una lecha yendo yo solito como iba...vamos que hubiesen estado a mesa puesta...

Llegado a Liegos parada en el Bar Pedreña (el de Julio y Marisa), donde me apreté un Aquarius y donde encontré unos amigos que me invitaron a pinchar algo de su comida, que me dió las fuerzas finales para llegar finalmente a Polvoredo ya por la carretera.

En resumen, una ruta preciosa, bastante cansado por el calor y las largas rampas entre Solle y Lois que tuve que hacer empujando y que por supuesto hubiese sido más llevadera compartiéndola con algún otro biker.

IBP 132