Picos Tristán y Águila

Ruta que debes realizar para conocer dos picos emblemáticos de la sierra calderona: el Tristán, con 798 m de altura, y el pico del Águila, con 876 m sobre el nivel del mar.

Ruta 100% ciclable. Prácticamente todo transcurre por caminos por los que puede pasar un todo terrena. Eso sí, tiene rampas importantes, del 15%, 20%, 25%... Así que hay que estar preparad@s para subirlas.

Yo la inicié desde Marines Viejo, para calentar un poco antes de afrontar las cuestas. Pero también es posible realizarla desde Gátova.
El primer punto reseñable es el molino de la ceja. El lugar invita a descansar un poquito con las vistas de Gátova, e incluso entrar en el molino.
Continuamos y pasamos por distintos campos de almendros, que en esta época están en flor. Más adelante está la masía de Tristán. Dispone de numerosas mesas para sentarse y comer. Aunque la masía en sí, y aún siendo un lugar con historia, está abandonada.
Seguimos hacia el primer pico: el Tristán. Vistas muy bonitas, sobre todo en un día despajado.
A continuación descendemos paralelos al barranco del agua amarga, para buscar el camino que nos llevará al segundo pico. Atención a los cruces!!! Hay dos a la izquierda que hay que tenerlos en cuenta.
El camino pasa junto a casas abandonadas, restos de la agricultura y ganadería de principios del pasado siglo.
Continuamos hasta llegar a la base del pico del águila. Aquí conviene hacer un descanso, pues ya se habrá superado un notable desnivel acumulado... y porque lo mejor está por llegar. Son rampas de entre el 15% y el 25%... durante aproximadamente 1 km. Y la pero es la última. Que la fuerza nos acompañe, pues va a ser necesaria!!!
Una vez coronado el pico, las vistas son geniales. Además, un poco más abajo hay un pequeño refugio "cachirula", que invita a ser visitado.
Desde aquí, ya solo resta bajar. Primero se cruza Gátova, parando para llenar agua en la famosa fuente de San Isidro Labrador. Y después, aproximadamente 4 km de carretera hasta el punto de inicio, en Marines Viejo.

Rutaca cortita, pero intensa. Desde el punto de vista técnico, no tiene ninguna dificultad. Pero sí que hay que tener cierta forma para realizarla. Ruta con molinos, historia, bonitas vistas... ideal para hacer en esta época del año. ¿Te la vas a perder?

Nos vemos en la montaña!