Observatorio Chapa de Mota

Rodada buena, sobre todo el regreso con muy buenos descensos.

La ida aburridísma, mucho plano y camino ancho con carretera, Teolo, Coyote, San Buena y Taxhimay, hasta aquí comienza lo bueno, se toma una desviación paralela a la carretera, camino muy rodable y no muy demandante, sigue así uno kilómetros hasta incorporarnos nuevamente a la carretera a Villa, continuamos hasta el poblado de Ventey, ahí hacemos parada para reagrupar.

Continua una bajadita sabrosona para dar pie a una subido muy buena que conecta a la carretera que va de Villa a Chapa, y ahí comienza el reto, un desnivel de cerca de 500 m continuos, el camino muy rodable, solo hacen falta piernas.

Llegar a la cima es todo un placer ya que casi todo el tiempo va uno avanzando envuelto por la vegetación del bosque y de repente se abre una gran terraza que nos permite admirar el paisaje de la comarca en todo su esplendor, realmente quita el aliento, ¿o más bien sería la subida?.

Descansamos un poco iniciamos el regreso, la bajada espectacular, solo hay que tener cuidado ya que hay mucha grava suelta, así que hay que saber dosificar la frenada. Llegamos a la carretera para seguir planeando hasta encontrar una brecha que nos desvía y comienza nuevamente la emoción.

El camino es ancho pero bajada, llegamos hasta una zona muy fregona con varios drops que se gozan al cien, para después conectar con un tramo de carretera y nuevamente encontramos otra brecha que nos llevará a Taxhimay. Pero ante de llegar topamos con el poblado de Macavaca y ahí tomamos una comida ya que por fortuna estaban de fiesta ese día.

Después de esto pues el triste regreso, carretera y más carretera y así hasta llegar a casa.