Neveras Peña Cura Via Romana. La ruta imperfecta

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La ruta imperfecta.
Está claro, porque, sin querer o queriendo, nos salió precisamente lo contrario de nuestra ruta perfecta, la que nos lleva por la vía romana y vuelta por las neveras, así que nos salió lo contrario, las neveras y vuelta por la romana.
Salimos de Logroño por los habituales caminos dirección Sorzano con intención de subir al Moncalvillo, como hacía unos días ascendimos por las neveras directamente y alguno se quedo con las ganas, cambiamos el itinerario y giramos para ir a Entrena, Sojuela y ascender por las neveras.
El ascenso es más rápido que si lo haces por la pista, vamos que llegas antes arriba, eso si, el nivel de exigencia físico y técnico es bastante más alto, y sorprendentemente es todo ciclable, para mí no, que mis patas no dan para tanto, pero la verdad que se pone poco a muy poco el pie.
La primera parte de las piedras antes de entrar en el bosque, se cicla bastante bien, no tiene mucho desnivel y aunque incomoda porque tienes que ir metiendo la rueda entre las piedras, se sube bien. Entramos en el bosque, y ahora tenemos un tramo muy cómodo, para enfrentarnos a los escalones, hasta los dos últimos se sube bien, pero esos dos últimos, aunque alguno lo sube, nos hace poner pie a tierra, ese par de metros. Luego sigue en ascenso, por un tramo cómodo, un fuerte repechon, y llega una zona que nos da un buen descanso, hasta llegar a la pista.
La entrada de la pista a la senda, se hace bien con un poco de velocidad e inercia, y seguimos de un tramo cómodo, hasta llegar a la fuente, de aquí para arriba, es un verdadero suplicio, desnivel y piedras, pero que poco a poco y a base de riñón se va subiendo, hasta llegar a la curva del pedrolo, que al menos yo vuelvo a tirar de suela de zapatilla. De aquí para arriba no queda mucho, pero es muy incómodo, al cansancio acumulado, se unen las multitud de piedras del camino y el fuerte desnivel, que gracias a que está seco y no patina se va subiendo, hasta que en el tramo final desaparecen las piedras, pero sigue el desnivel y el agotamiento llega a los límites del sufrimiento.
Bueno ya estamos arriba, así que el siguiente destino es bajar por la senda de los Espada, para salir al camino de Viloria. Cuando llevamos un tramo bajado, por lo que es camino, se hace largo, hasta que te das cuenta, que la senda se la han cargado, ahora es un camino plagado de piedras y con mucho desnivel, pero de senda nada de nada, una pena, ya que esta senda era exigente en algún tramo.
Ya en la pista de Viloria, remontamos hacía arriba para dirigirnos al Solbes, este tramo de pista es cómodo, aunque tiene algún que otro repecho importante, llegados al cruce que vuelve al Moncalvillo, tiramos para abajo, a buscar el Solbes, lo cruzamos y enseguida nos encontramos con la indicación del Peña del Cura.
Nos adentramos en el sendero, que nos llevará a Nestares, el primer tramo por el hayedo es bastante bonito, en ascenso, pero asequible, bastante duro pero corto. Una vez arriba ahora tenemos un tramo sencillo con ascenso y descensos poco pronunciados, hasta que el sendero se difumina, la verdad es que no es difícil, pero que si un palo, un tocón, una piedra, uy que me he salido de la senda, hacen que la circulación sea lenta, hasta que de repente el suelo pasa ha ser firme, en trazadas fáciles y disfrutonas que nos dejan en Nestares.
Desde Nestares bajamos por la carretera y hacemos unos metros por la nacional, para irnos a la derecha, cruzar el Iregua, aquí nos mojamos los pies si o si. Y tomar un ascenso, exigente de unos dos kilómetros, para alcanzar la via romana.
La tomamos dirección viguera, y la verdad que es una gozada, cambiando tramos largos en descenso, por algún repecho exigente y corto, se cicla bien en su totalidad, excepto, los escaloncitos, siempre terminamos con los escaloncitos.
Casi sin darnos cuenta, estamos en Viguera. Desde aquí a Nalda y por la canaleta a Lardero y a casa, que ya se hacía tarde, y el hambre acuciaba. Entre Sojuela y Nestares, no hay puntos de agua, y se hace largo, de Nestares a Viguera tampoco hay puntos de agua, excepto los ríos claro. El Iregua, hay que vadearlo mojándose aunque pases montado, por ello tenéis que elegir un buen día o remontar hasta Torrecilla para iniciar allí la Romana. La subida por las neveras, se puede evitar por cualquiera de los habituales caminos de ascenso, en tiempo no se tarda más que por la pista, pero es bastante más exigente. La senda de Peña del Cura, en cuanto se cicle más será perfecta, pero tiene un tramo corto, pero sucio…