Murcia-Cresta del Gallo-Murcia, subiendo por la cara sur y bajando por la norte

Ruta circular que parte de la avenida de Aranjuez y, siguiendo por el carril bici de la circunvalación de Murcia, cruza el río Segura y se dirige hacia los Dolores. Cruzamos la vía del tren y el Reguerón y seguimos en dirección a Balsicas. Atravesamos San José de la Vega y a continuación San José de la Montaña. Inmediatamente después del último semáforo, justo donde se acaban las casas, giramos a la derecha por una calle con fuerte pendiente.
Seguimos subiendo entre bancales de cítricos y casas dispersas hasta llegar a un cruce junto al pinar, donde giramos hacia la izquierda, por donde la carretera se convierte en pista de tierra. Pasamos por la casa forestal de la Tana y cruzamos la valla del parque regional. Tras una zona umbría, el camino gira a izquierda con fuerte pendiente y continúa subiendo, rodeando la montaña hacia su cara sur, donde podemos ver el brusco cambio del paisaje, que se torna semidesértico y modelado por la erosión.
Si el sol da en las rocas junto al camino podremos observar el brillo del mineral de yeso y la mica que contienen las rocas.
El camino llega a una zona más o menos llana y, tras pasar por debajo de la Cresta del Gallo, gira a la derecha con fuertes rampas que nos llevan hasta un cruce, donde giramos hacia la derecha (hacia la izquierda iríamos al relojero) y en seguida llegamos a la zona recreativa de la Cresta del Gallo.
Podemos aprovechar para hacer un descanso y alguna foto en el mirador, antes de iniciar el descenso por la carretera. Cuidado con los baches. En el cruce podemos ir hacia la izquierda por una carretera con excelente firme (fue reparado con motivo del paso de la Vuelta Ciclista a España, creo que en 2016), pero como tengo un poco de prisa opto por bajar por la carretera de la derecha en dirección a la Tana y volver a Murcia por el camino de ida.
Esta es la ruta que elijo para subir a la Cresta cuando hace frío o mucho viento, ya que por la cara sur es muy soleada y está protegida del viento. La he calificado como difícil porque tiene algunos puntos en los que la fuerte pendiente y la presencia de piedras sueltas exigen bastante esfuerzo (para un ciclista ocasional como yo) e incluso me obligan a bajarme de la bici. Se puede hacer en sentido inverso, pero hay que extremar la precaución, ya que el camino no ha sido reparado después de las últimas lluvias y hay numerosas rocas desprendidas y trozos de camino perdidos por la erosión.