Móstoles - Humanes - Torrejón - Fuente de La Teja - Cerro Batallones - Valdemoro - Ciempozuelos

Día precioso ya casi de primavera. Muy buen tiempo y muy buena ruta.
Ya he hecho bastantes veces el camino entre Móstoles, Humanes, Torrejón de Velasco y la Fuente de La Teja. Muy recomendable por las largas pistas y caminos que no ofrecen dificultad ninguna y que permiten contemplar muy bien las vistas de la sierra y de los campos de cultivo que rodean estos pueblos.
Como ya me pareció la primera vez que lo hice, la salida de Móstoles pasando por su cementerio municipal, cruzando por encima de la R-5, hasta llegar al polígono industrial Los Calahorros es bastante bonita. Desde ese punto hasta Humanes el camino es bastante "cutre", con las típicas basuras y escombros esparcidos por todos los caminos.
Desde Humanes a Torrejón de Velasco y desde éste a la Fuente de La Teja el camino es muy agradable, siempre con el sol en frente de nosotros y, llegando a la fuente, con muchos olivos a nuestro lado.
La parte realmente nueva ha sido tomar el camino que parte de la Fuente de La Teja y sube progresivamente en dirección Noreste y luego Norte hacia el Cerro del Mojón. Muy relajante circular por el sendero repleto de árboles a los lados, si no fuera porque uno está haciendo un esfuerzo. De todas formas la subida es muy asequible.
Después de llegar a la cima el camino discurre muy fácilmente por una especie de meseta con muy buenas vistas de la sierra y de todos los alrededores, hasta que llegamos al Cerro de Batallones. Auténtica atalaya que se erige como mirador de todo el terreno que nos rodea. Hay una antena en forma de bola blanca que sorprende realmente. Muy bonito.
Después de relajarnos con las vistas, bajamos de nuevo al camino que desciende por una pista entre árboles, y salimos a una rotonda que cruzamos para tomar la M-942 y adentrarnos en Valdemoro.
Cruzamos la localidad en línea casi recta, cruzamos la vía por debajo, y salimos al llamado Camino de La Cañada, que transcurre por la ladera de unos cortados parecidos a los de Rivas, aunque más bajos que éstos. Este camino es un viejo conocido mío. Lo he hecho muchas veces y es uno de los que más me gusta por la velocidad que se puede llegar a alcanzar bajándolo. Como las balas.
Llegamos a Ciempozuelos, y al tren. Una maravilla de día.
¡Que lo disfrutéis!