MARINILLA, SANTUARIO, EL VIAO, LA MAÑOSA, VEREDAS BALCONES, VENTIADERO, GUACALES, SAN FRANCISCO, PAILANIA LA PIÑUELA LA VEGA

ENERO 24 DE 2015
MARINILLA, SANTUARIO, EL VIAO, LA MAÑOSA, VEREDAS BALCONES, VENTIADERO, GUACALES, SAN FRANCISCO, PAILANIA LA PIÑUELA LA VEGA
RECORRIDO TOTAL: CATEYE: 86 KM WIKILOC: 87.8 km
TIEMPO TOTAL DE RECORRIDO: 12 HORAS PEDALEANDO: 5 HORAS
Por fin conocería 2 cosas de la que tanto me han mencionado: la vía alterna para entrar al municipio de San Francisco por el alto de Guacales y la segunda, la famosa vereda La Vega del Carmen de Viboral, incrustada en medio de magestuosas motañas y da la cual se puede acceder por la Piñuela. famoso lugar entre los riders del MTB quienes hablan cosas bellas de este lugar.

El día de hoy como siempre Gonzalo la Mecha es quien propone visitar este lugar pero accede a recorrer la ruta alterna a San Francisco.
Comensamos el recorrido a las 6:27 a.m. y ya descendiendo al viao, aparece una lluvia no muy fuerte pero que nos moja un poco. Seguimos hasta el sector la Mañosa a desayunar y al ir al orinar me encuentro un letrero que me llama poderosamente la atención y que cabe resaltar su mensaje: " SI RESPETAS TU SALUD Y QUIERES VIVIR SANO, NO LE DES A CUALQUIER MUJER LO QUE TIENES EN LA MANO". Amigos, SIN PALABRAS.
Continuamos nuestro viaje y encontramos la dichosa entrada que desde su comienzo empinado, nos iba mostrando lo que nos esperaba ya que efectivamente son más de 10 km de ascenso pasando por las veredas de Balcones, ventiadero donde hay una cantera de material de playa que explota la empresa Ingetierras, el pantano hasta allí es tenaz, tanto que amarra las bicis y nos exige el doble de trabajo. Unos kilómetros más allá nos encontramos con un ascenso que nos exigió al máximo empleando el plato "leidy"; conquistamos el alto de Guacales y comienza un pequeño descenso hasta la parte de atrás de San Francisco; pueblo que he querido conocer hace michos años y solo hasta hoy logro el cometido.
Visitamos la iglesia, reconocimos el parque, entramos a la emisora del pueblo donde encontramos un pendón con la foto del cerro La teta de la vieja, hermosa montaña al frente del pueblo que por cierto durante el resto del recorrido no se dejó ver claramente pues estuvo toda la mañana y parte de la tarde cubierto de una espesa niebla.
Compré unas guamas deliciosas; me comí una y le dije a Chalo que me cargara las otras para comer en familia. Claro que de eso ni el olor porque él los dejo en la casa de él y la familia se las merendó, solo le tocó cargarlas hasta el pueblo pero no pudo probar ninguna. (risas)
Reiniciamos el descenso del pueblo hasta el balneario Pailania por una sinuosa y empinada bajada de más de 6 kilómetros. Luego y a pleno sol de mediodía continuamos el ascenso hasta la Piñuela, otros 6 duros y calurosos kilómetros que casi no logramos coronar. Desde allí nos quedaba aún 8 km de trocha, mucha piedra, varias travesías duras pero el paisaje, las montañas, la vegetación, las cascadas, los ríos y quebradas y el ansia de llegar, nos mantenía con el ánimo arriba.

Por fin después de casí 8 horas de viaje (eran las 2:30 p.m.) llegamos al famoso lugar llamado vereda la Vega; sí, paradisiaco, tranquilo, rodeado de vegetación, cadenas montañosas altísimas, el calor y la paz. Dejamos las bicis en la tienda y continuamos a pie hasta el rio, cruzamos el puente colgante, bajamos al rio y nos aprestamos a darnos un chapuzón y quitarnos el sudor, sangre, pantano y sufrimiento del viaje.

Que rico baño, que sabroso refrigerio (atún, galletas, una cervecita fría y bocadillos) un cazao muy poco común pero no había de más.

Regresamos por las bicis preciso cuando el camión escalera que sale y regresa a el Carmen a las 3:30 p.m. llega al lugar a traer el mercado y sacar productos de la zona. Subimos las bicis y nos trepamos también al capacete para disfrutar desde allí los paisajes del lugar. Luego nos detenemos en un caserío a comer algo más mientras suben yuca y otros productos de la zona.

La chiva pasa por Marinilla siendo las 5:30 p.m. y llegamos a la casa con una sonrisa dibujada en los labios por una nueva super experiencia, duro pedaleo pero con la imagen de los mejores parajes de nuestra Antioquia.