MARINILLA, NARIÑO (EL BALCÓN VERDE DE ANTIOQUIA) PASANDO POR RIONEGRO, LA CEJA, LA UNIÓN, SONSÓN, PÁRAMO

DICIEMBRE 26 DE 2014
MARINILLA, NARIÑO (EL BALCÓN VERDE DE ANTIOQUIA) PASANDO POR RIONEGRO, LA CEJA, LA UNIÓN, SONSÓN, PÁRAMO

RECORRIDO TOTAL: 129.3 KM WIKILOC: 128.9 KM
TIEMPO TOTAL: 12.05 HR PEDALEANDO: 8.12 HR
COMPAÑEROS DE AVENTURA: CHALO PICAPIEDRAS, PICHIRILO Y ESTEBAN ECHEVERRY (DON JAVIER EL PAPA DE ESTEBAN NOS ACOMPAÑO EN MOTO Y NOS TRANSPORTÓ LAS MALETAS.

DICIEMBRE 26, 27 Y 28 DE 2014
RETO: MARINILLA, RIONEGRO, LA CEJA, LA UNIÓN, SONSÓN, NARIÑO (ANTIOQUIA), CORREGIMIENTO FLORENCIA, NORCASIA, PUERTO SALGAR (CUNDINAMARCA) Y DORADA (CALDAS).
GRUPO DE AVENTUREROS: CHALO LA MECHA, CARLOS PICHIRILO, ESTEBAN ECHEVERRY Y YO.

Dic 26: sitio de encuentro, asados la 28 en marinilla 5:00 a.m. aún oscuro. Hacemos inventario de integrantes y pensamos en el recorrido que nos espera.
La noche anterior entregamos la maleta al papa de Esteban, Don Javier que afortunadamente se dirigía a Nariño a la finca y se había ofrecido a llevarlas en su moto hasta dicho pueblo lo que nos facilitaría el pedaleo porque nos descargaría por un largo tramo (130 km) de una carga que por ratos se vuelve pesada.
5:15 a.m. emprendemos la pedaleada atravesando la nueva vía el tranvía, pasamos por Comfama, San Antonio de Pereira, llegamos a la Ceja por la variante en 1:10 horas de pedaleo, subimos al alto de la Unión en 58 minutos (el peor tiempo que hemos hecho en grupo). Llegamos a la Unión casi a las 8:00 a.m. aún sin el sol fuerte, un buen desayuno trancado y a las 8:30 retomamos la ruta. Pasamos por las veredas de Santa Cruz, San Miguel, puente piedra hasta llegar a la frontera, lugar de entrada al corregimiento de Mesopotamia que habíamos recorrido un mes antes, allí nos esperaba nuevamente don Javier con quien compartimos un delicioso café.
Retomamos la carretera para pasar por el puente el Cardal de la misma vereda, y luego de unas travesías nos llevaría al alto de Guayaquil. Descendimos unos 7 km hasta llegar al puente de Aures donde comienza otro largo ascenso por el puente Cartagena, donde baja una quebrada que proviene de dicho cerro, hermoso e imponente por cierto, Aures la Paz, para subir hasta el alto de Morelia.
Antes de comenzar el descenso, nos encontramos con un valla que indica TERMALES ESPÍRITU SANTO 70 KM (que desmoralizada) ya llevábamos 79 km y nos faltaba todo eso porque nos habíamos propuesto llegar hasta allí para amanecer y aprovechar a descansar mientras conocíamos y disfrutábamos de sus aguas. Bueno, hidratamos, comimos banano y continuamos. Mientras descendíamos hacia Tasajo, a la derecha se presenta imponente el cerro el Capiro y a su lado la cascada tasajo, hermosa caída de agua sobre una gran roca que adorna el paisaje, rodeada de cultivos de frutales y hermosas fincas.
Ya al lado del puente y como siempre, mientras me quedo tomando fotos Chalo se adelanta y se parcha en la tienda a mecatear (como lo haría el 28 de noviembre anterior) con la excusa de tomar fuerzas para continuar con el ascenso de 6.8 km que nos espera adelante (duro por cierto como lo pudimos constatar el mes anterior). Entre mecato y charlas se nos hizo las 11:30 a.m. y como siempre el sol abrazador que se alza entre ese cañón y aunque al fondo el cerro la Vieja está cubierto de unas densas nubes, el camino se encuentra perfectamente descubierto para que los rayos del sol calienten el asfalto hasta casi derretirlo casi que logramos percibir el olor del asfalto como si estuviera recién aplicado.
Bueno, ya sobre nuestros caballitos de acero comenzamos la subida; nos alcanza un ser en otra cicla de carreras; digo un ser porque ni siquiera Esteban quien corrió a su paso y subió al paso hasta La Honda, no logro descifrar quien era (hombre o mujer). Así que quedamos 3 en ruta; Pichirilo lento pero seguro, nosotros a su paso pero 2 kilometros antes del final de la subida (alto o escuela de la Honda) decido acelerar para alcanzar a Esteban en Sonsón. Ya él había llegado a las 12:15 m; yo arribe al parque a la 1:10 y este par de lentos arribaron a la 1:40 pm.
Continuamos bajando hasta la capilla del Espíritu Santo, cerca un restaurante; pedimos trucha frita, otros picada de morcilla y otros tamal (Don Javier). A las 2:40 p.m. a las bicis porque nos esperaba otra hermosura de subida, la vista, las quebradas, las fincas, el paisaje en general pero la subida, QUE SUBIDA, UFF!!!!. OTROS 9 KM hacia arriba “literalmente”. Un sol picante a las espaldas y un viento frio de frente que baja del páramo de Sonsón. DE nuevo allí. Gonzalo y yo un mes antes la sufrimos y sabíamos claramente que nos esperaba. Preciso la subida tenaz y sobre todo 200 metros antes del Alto del Cristo, ya el dolor no deja pedalear en paz.
Por fin el alto. Esteban volado adelante (no se aguanta), yo subí solo pero no aguanté la espera, tome fotos y retome la bajada a Nariño; que frio, eso sí se llama viento helado de frente. Se acaba el asfalto y son 5 km de trocha, trocha, pasando por la desviación hacia Argelia (planeamos entrar pero es que son 36 km que se agrgan al recorrido y no justifica, tocara volver después a conocerlo). Nuevamente asfalta pero con bajadas exigentes, dolor en las manos por la trocha y luego por la bajada larga y dura (50 y 55 km por hora alcanzamos), luego más repechos, bajadas, más subidas duras. La última subida antes de Nariño por decir poco es violenta. Las piernas no dan más, las ansias de llegar aumentan e intranquilizan. Comienza otra larga bajada, pasas por el desvío a termales, saludo a soldados, paso por el cementerio y por fin al final de una curva estrecha se presenta NARIÑO, EL BALCÓN VERDE DE ANTIOQUIA. Con solo ver el telón de fondo me doy cuenta. Que montañas, que paisajes, que lejos estamos de casa y luego de 129 km, siendo las 4:30 pm arribamos a este municipio. Ya no podemos dormir en termales así que don Javier nos ayuda a acomodar en La Posada, hotel bueno. Allí Katherine y doña Rocio nos reciben y atienden bien.
Nos sentamos en kiosko central a degustar una cerveza y a las 5:10 p.m. arriban Chalo y pichirilo. Al hotel, un baño descanso y recorrimos ese pueblo, visitamos la iglesia, unas oraciones una cena con caldo de bagre, una caminada por otras calles y a la cama a descansar. Mañana será otro día (bueno, faltan 2 de viaje)