MARINILLA, LA PLANTA, EL SANTUARIO, ALTO DE VIBORAL, EL CARMEN (RUTA DEL BAUTIZO)

JUNIO 21 DE 2014
LA RUTA REINA: MARINILLA, LA PLANTA, EL SANTUARIO, ALDANA ARRRIBA, SAN EUSEBIO, GUARINOCITO, ALTO DE VIBORAL, VEREDA VIBORAL, EL CARMEN (RUTA DEL BAUTIZO)

RECORRIDO TOTAL: 35.1 KM CATEYE: 34.3 KM COMPAÑERO: CHALO PICAPIEDRA TIEMPO TOTAL: 5:59 HORAS TIEMPO PEDALEANDO: 3.15 HORAS
Hemos hecho rutas espectaculares pero esta se clasifica como fuera de categoría.
Esta ruta la había visto trazada en el mapa como una opción diferente para ir del Santuario al Carmen y mi meta era recorrerla.
Como siempre, Chalo mecha es el único loco que me sigue estas aventuras desconocidas y a mí me fascina recorrer rutas nuevas.
Salimos por la ruta a la vereda la planta para subir a Santuario por la trocha. En la bomba de salida subimos y pasamos por el comando de policía; en la autopista y a la izquierda por la subestación subimos hacia Aldana arriba pasando por el colegio Jesús Antonio Gómez y desde ese alto se observan los mejores paisajes del altiplano del oriente antioqueño; más adelante nos encontramos la subida a la escuela de dicha vereda. DE allí nos devolvimos un poco para tomar el ascenso hacía la vereda San Eusebio y su escuela pasando por el ugar llamado La Laguna porque en todo el alto en un plan que hay en la finca, se formaba un charco muy grande y de allí el nombre de ese lugar.
Pasamos por la escuela y nos desviamos por una bajada hacia el sector llamado Guarinocito (lugar que me recuerda un lago en Dorada Caldas donde se sienten diferentes corrientes de agua a deferentes temperatura que hace de ese paraje algo agradable). Comienza una nueva subida por una carretera recién abierta, luego un portillo y la carretera se acaba para obligarnos a adentrarnos por unos bosques, caminos de herradura, canalones, potreros, esto nos obliga en la mayoría de sectores a empujar la “burrita” y hasta cargarla en el hombro los paisajes a lado y lado, las casas a la vera del camino pero solas, más portillos, más canalones. A cientos de metros de la cima comenzamos a recorrer unos canalones profundos, huellas del paso continuo de caballos, recuas de mulas y quien sabe cuántas personas más, guardando en sus entrañas innumerables historias, cuentos y a lo mejor tragedias de tiempos de violencia. Me recuerda a mis abuelos y sus historias de caminatas por montañas, arreando mulas, llevando las cargas, saliendo a la civilización….
Esto es el paraíso, nunca me imaginaría que en otras circunstancias podría haber conocido estos parajes. Por aquí queda la finca de la profesora Marina, su esposo “chulo”, padres de unos exalumnos pero eso queda en la “porra”.
Llegamos al alto luego de una fascinante travesía, pedaleando, empujando, cargando, nos adentramos en un bosque más alto y logramos divisar muchos municipios del altiplano, que no falte la foto.
Comienza una bajada muy pendiente; ni modo empujando, parece el lecho de un río seco, piedras grandes y muy sueltas, solo transitable a lomo de bestia.
El camino hace mella de nuestro cansancio y con tanta piedra suelta la mecha sale volando con bicicleta y todo, preciso, se lastimó fuertemente el tobillo al enredarse en una piedra suelta; paramos un rato a descansar y describe un fuerte dolor pero haciéndose el valiente proseguimos el descenso hasta llegar a la escuela de Viboral donde comienzan unos rieles, luego en el valle unos planes. La mecha se queja pero decide hacer el esfuerzo para llegar al Carmen. Allí buscamos quien le sobe el pie y una señora muy amablemente le hace el cariñito pero éste no mejora por lo que decidimos llamar a mi BLOQUE DE BÚSQUEDA (esposa e hijos) para que vengan a recogernos al Carmen. Pedaleamos por el cementerio hasta la salida de este municipio y al cabo de 1 hora aparece mi familia.
Salimos de allí directamente a llevar a chalo a casa porque no quiso ir al médico, decisión que lo perjudicaría por muchos meses para continuar el ritmo de pedaleo que llevaba.
Queda en nuestras mentes la mejor ruta hasta ahora hecha y que designamos como la RUTA DEL BAUTIZO PARA LOS INTEGRANTES DEL EQUIPO PICAPIEDRAS.