Marcha BTT Vimioso 2016. Portugal.

Me pregunta Euge qué es lo que me dan los portugueses. Os lo cuento: por DIEZ euros (es España 15 es ya muy barato y 20 € o 25 € no es nada raro). Pues eso, por 10 € te dan: un cabezal de algodón (que además este año es hasta bonito), fruta, zumos, agua, dulces y hornazo antes de salir, avituallamiento con chorizo, leira (parecido al farinato), panceta, costillas, fruta, zumos, agua, bollo con nueces...y al llegar comida y ducha caliente (en Ufones por ejemplo la ducha estaba en otro pueblo y era fría). Seguro que ahora ya os tengo medio convencidos, pero es que además las rutas son preciosas. Es esta hay mas o menos tres partes distintas: en la primera nos han metido por la montaña (primero bajada hasta el río Angueira y luego subiditas) con encinas, jaras, alcornoques, pinos... un paisaje precioso y divertido para la bici. El segundo tramo (del km 20 al 35 aprox.) es algo más llano y dicurre por zonas sembradas y algún bosque pequeño. Y la tercera parte es una pasada, porque nos han llevado por senderos estrechos y junto al río (tanto que en una ocasión el límite del sendero era ese, el río) que iban zizagueando entre árboles de ribera. Poco después de ese tramo nos han hecho cruzar por una represa (mitad con la bici a cuestas y mitad subido en ella) para culminar con una subida potente antes de llegar a Vimioso. En el lado negativo dos cosas: la señalización que no era demasiado buena en algunos sitios (en muchos solo había la típica cinta de plástico roja y blanca atada a las ramas de un árbol) así que en el km. 27,5 me pase un cruce y me hice 2 quilómetros de más con el aire en contra que soplaba pero bien. La otra cosa negativa es la bici rígida. Me ha dejado el culo... (eso no es un problema grave, el cuerpo se acostumbra o puedo llevar dos culottes) pero además me dolía muchísimo la espalda porque el terreno era bastante pedregoso y el traqueteo contínuo. Después he pensado que era por la mochila, que suma entre 2 y 4 quilos de peso. tendré que probar sin ella. Aparte de eso, la cosa ha ido muy bien y he disfrutado mucho pese a haber ido solo desde el avituallamiento de Caçarelhos, donde Sergio se fue por la ruta corta porque un virus los había dejado sin fuerzas el día anterior. Y esa es la historia. Volveremos a Portugal, eso seguro. Chao.