Marathon MTB por la zona norte Hoya de Guadix, y estribaciónes Sierras de Huesa y Mágina.
near Bácor, Andalucía (España)
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Itinerary description
Partimos desde las inmediaciones de Freila hacia el Embalse del Negratin, y pasado el dique nos desviamos a la izquierda por la carretera para abandonarla por el primer carril que sale a nuestra derecha en bajada y que nos lleva al cortijo del Negratin, Este carril es la entrada de la finca Barchez Alto y es un continuo descenso al encuentro con el río Guadiana Menor. El Río, "menor" precisamente no lo es. Sorprende el gran caudal de agua que por tramos inunda todo su cauce.
Antes del encuentro con el Río, pasamos una Valla que impide el paso a vehículos, pero se puede franquear por los laterales, y más adelante otra más, habilitando el paso de la misma manera. A partir de aquí acompañamos el curso del Río entre viejas y abandonadas alamedas hasta llegar al encuentro de su curso y vadearlo, no sin la desagradable sorpresa de alguno que cae en el intento. Menos mal que el agua no está tan helada, pero alegría precisamente, no da. Hemos seguido el margen derecho del Guadiana Menor. Desde el vadeo, lo hacemos por el izquierdo hacia el encuentro con otro vadeo: el Río Fardes. Este Fardes nada tiene que ver con el Fardes que pasa por las cercanías de Guadix, lleva bastante agua y al vadearlo, nuevamente (otra vez) al agua patos....
Tras el "remojón", poco a poco vamos alejándonos de los ríos y sus riberas en dirección a la aldea de Cortijo Nuevo, donde la tierra cada vez es más pobre y arcillosa, de la que cuando se empapa parece pegamento. Vamos esa que a todos los Bikers nos "gusta" tanto, tanto como para odiarla..
La Aldea de Cortijo Nuevo, hoy está prácticamente abandonada salvo unas cuantas familias que se agarran a su tierra. Son muchas las viviendas en total estado de abandono. En su tiempo tuvo bastante vida y actividad. Prueba de ello, es el colegio como testigo mudo de lo que fue, y lo que es.
Continuamos nuestro camino por los montes de Harina hacia la Sierra de Huesa Larva y Quesada...
Hemos traído todo el trayecto un camino de arcilla y arena blanca, y cuando vamos avanzando por cuestarrones, el camino, es tierra negra. Quemada, calcinada... lo que fue un extraordinario bosque de pinar, completamente arrasado por el gran incendio que provocó el rayo en una tormenta seca del pasado verano. Miles de hectáreas calcinadas. Ver el estado tan desolador del medio ambiente tras una catástrofe de esta naturaleza es sobrecogedor. Miles y miles de pinos centenarios calcinados en lo que la vista alcanza, es desolador, devastador...hiere el contemplarlo. Hoy no queda nada de lo que fue. Más de 2.000 h de pérdida de masa forestal.
Poco a poco vamos alejándonos de lo que seguramente fue un infierno con el objetivo de llegar a Cabra de Santo Cristo y recuperar fuerzas, previo paso por la Estación de Huesa.
La Estación de Huesa es una copia de la Aldea de Cortijo Nuevo, pues la gran mayoría de viviendas adyacentes a la vía férrea están abandonadas. La Estación ferroviaria, obviamente no. Continuamos nuestro camino con la vista puesta en Cabra y con el deseo de aliviar el desconsuelo del estómago que ya se va haciendo patente.
En la plaza del Ayuntamiento saciamos la "ansiedad" y vuelta a la peana hacia la siguiente etapa: la Estación de Cabra de Santo Cristo, y tras esta, la de Huelma. Ambas permanecen dormidas en el tiempo. Un tiempo pasado que para estas, fue mejor que el presente, y sin perdida de tiempo, no dirigimos a una colosal obra de ingeniería en su tiempo. Una obra declarada monumento de interés cultural. (1) Hablo del PUENTE FERROVIARIO DEL HACHO, en la población Granadina de Alamedilla.
Dejamos atrás la magnífica obra ferroviaria, y como el tiempo apremia, en un visto y no visto estamos en Alamedilla donde nuevamente reponemos fuerzas para los más de cuarenta klm que aún quedan pendientes. Hay que llegar a Alicún de Ortega, Dehesas de Guadix y volver a vadear el Fardes y el Guadiana Menor otra vez.
En Dehesas de Guadix, nuevo refrigerio para aguantar el último tercio del recorrido, y nada más dar inicio, esa sorpresa tan desagradable: La rueda está pinchada...mano a la obra.... unos klm después, otra vez pinchada...
Solucionados los problemas estamos ante el Río Fardes, y al vadearlo, otra vez los pies mojados, pero ya da igual. Pasamos el Río y hacemos el mismo trayecto que esta mañana, pero en sentido inverso. Próximo vadeo, el Guadiana Menor, y está cerca.
En esta ocasión, pasar el Guadiana, ha salido bien, aunque con los pies más que mojados, de la vez anterior, ya daba igual, tres que cuatro, pero lo que no daba igual, eran los tres nuevos pinchazos que vendrían en tan corto trayecto, siendo el último en las proximidades del Embalse del Negratín y ya con la noche sobre nuestras espaldas.
Las incidencias mecánicas, nos hizo perder casi una hora. Una hora que fue fundamental para haber llegado de día, en vez de noche cerrada, pero aún con estos "gajes" del oficio no desmerece un día fantástico por un entorno alejado del mundanal ruido.
Ha sido un placer disfrutar de la compañía de Rogelio y Miguel por parajes hostiles, olvidados y poco transitados.
(1) PUENTE FERROVIARIO DEL HACHO:
El puente del Hacho está situado en el punto kilométrico 104,4 de la línea férrea Almería-Linares, en el municipio de Guadahortuna (Granada), junto a la pedanía del mismo nombre —El Hacho, ya en el término municipal de Alamedilla— y es el más largo de cuantos constituyen la red ferroviaria española.
En 1889 se creó la Compañía de los Caminos del Sur de España, que encarga su obra a la empresa francesa Fives Lille, que construyó el Puente Del Hacho cerca del límite con la provincia de Jaén, en el TM de Guadahortuna y justo en el límite con el TM de Alamedilla, en la línea férrea de Almería - Linares/Baeza, a la salida de la estación de Alamedilla y Guadahortuna.
El proyecto del mencionado puente fue encargado al estudio de Gustave Eiffel, y fueron sus alumnos y colaboradores Duvel y Butilia quienes, bajo la dirección y supervisión de Eiffel, realizaron el mencionado proyecto; a principios de la década de los 90 ya estaba concluido. El puente del Hacho tiene una estructura similar a otras obras realizadas por el mismo estudio, como la Torre Eiffel o el Puente de San Juan en Oporto.
Los trabajos de construcción del Puente del Hacho durarían hasta finales de 1897. Se puso en servicio por primera vez el 22 de marzo de 1898.
Es una estructura metálica de 624,6 metros de longitud y una altura de 49,85 metros en su parte más alta, realizada exclusivamente con perfiles estructurales del tipo: ángulo, pletina y “U”, cosidos con roblones.
La mencionada estructura está formada por tres vigas diferenciadas apoyadas sobre once pilastras. Una viga central de 486m de longitud, con 8 vanos de 60,75m cada uno, que descansa, excepto en sus extremos, sobre 7 pilas metálicas con basamento de fábrica. Las otras dos vigas son dos pequeños viaductos de acceso, el del lado de Linares con 102 m, formado por tres vanos de 34 m cada uno, y el del lado de Almería con un solo vano de 34 m. Ambos descansan sobre pilas de fábrica, de las cuales los pilares internos hacen de estribo común para con la viga central. En los extremos del puente, los viaductos de acceso descansan sobre sendos estribos macizos de fábrica.
Al objeto de visitar fácilmente y sin el menor peligro todas las partes metálicas de la obra, y practicar cuando sea necesario la reparación del roblonado, se colocó una pasarela en la base de los tramos del viaducto principal y en la parte central del mismo, que permite recorrerlo en toda su longitud. De la mencionada pasarela puede subirse al nivel del carril a través de una escala metálica colocada en cada extremo de la misma y acceder a cada una de las pilas metálicas mediante una escala de hierro que permite la bajada hasta los basamentos de fábrica.
El engrapado de las pilas en el basamento de fábrica se obtiene por medio de un sólido tirante, situado en el eje del montante y unido a éste en la parte superior que cruza la fábrica en una especie de vaina de hierro fundido, que viene a unirse, por medio de un fuerte patín de acero con tuerca, a una doble viga de hierro en I transversales, coronados estos mismos con placas de acero fundido.
El basamento, construido para resistir esfuerzos verticales u horizontales, está constituido por un macizo de fábrica de mampostería, con paramentos de sillarejos en hiladas concertadas, unidas con mortero de cal de Teil, que forma un verdadero monolito, con casi uniformidad de resistencia. Su peso, de 246 Tm, genera un coeficiente de seguridad de 2,15, más que suficiente para asegurar la estabilidad de la pila.
Las pilas metálicas, construidas de hierro, son del tipo clásico, con charnela de giro sobre el eje de apoyo y grapas en el macizo de fábrica, que sirven de base a la parte metálica.
El puente del Hacho ha sobrevivido durante más de un siglo a situaciones sociales, pasando por repúblicas, dictaduras, una guerra civil y una larga represión social. Se sirvieron del puente del Hacho para cruzar el valle del río Guadahortuna.
Ya desde su construcción se convirtió en un claro referente de la ingeniería y de la arquitectura, pues es el puente de hierro más largo de España. Dio trabajo de forma directa a cientos de personas durante su construcción, que se prolongó casi una década, originando un bullicioso poblado que se ubicó en los alrededores de la estación Alamedilla-Guadahortuna y vivió en la zona hasta la década de los años cincuenta, en que las condiciones de vida, endurecidas por una feroz posguerra, provocaron en Andalucía Oriental uno de los mayores éxodos de emigración de la historia moderna.
Después de cruzado el puente, el tren entra en un túnel, y a la salida de éste, en la provincia de Jaén. El paso del tiempo y los avances tecnológicos provocaron la aparición de máquinas Diésel, con mayor potencia y mayor capacidad de arrastre, y consiguieron que la gallarda estructura del puente se resintiera. Pronto quedó sobrepasado y arrumbado en el rincón del olvido y del ostracismo, abandonado al expolio y a la acción del tiempo.
Antes de una década, la estación de Alamedilla-Guadahortuna quedó en total desuso, junto con el Puente de Hierro del Hacho. Diez años más tarde, RENFE lo vendió POR UN MILLÓN Y MEDIO DE PESETAS a un chatarrero madrileño, junto con otros puentes de la misma línea que fueron destruidos.
A mediados de noviembre de 1978, un trabajador de la compañía eléctrica que realizaba trabajos cotidianos coincidió en un bar del pueblo con un grupo de trabajadores forasteros que habían ido a derribar y trocear el Puente de Gobernador, y a lo largo de la comida se comentó que el siguiente puente sería el Puente del Hacho. Al regresar a Alamedilla al final de la jornada, el trabajador de la compañía eléctrica dio la alarma y compartió con sus convecinos la noticia, informando a las autoridades de Granada.
El alcalde, Abelardo Corral, llevó a cabo con sobrada diligencia la protesta de los vecinos de Alamedilla. Puesto al habla el gobernador de Granada, José María Fernández Fernández, con Vicente González Barberá, delegado provincial de Patrimonio Artístico y Monumental, concluyeron en incoar expediente para su declaración como Monumento Histórico Artístico, una forma legal que paralizara la destrucción del puente. La Guardia Civil, mandada inmediatamente por el gobernador, desmontó las cargas de dinamita, ya instaladas en la base de los pilares.
Sin embargo, el expediente no llegó nunca a tramitarse, estando actualmente, de nuevo, en tramitación su declaración como Bien de Interés Cultural.
Antes del encuentro con el Río, pasamos una Valla que impide el paso a vehículos, pero se puede franquear por los laterales, y más adelante otra más, habilitando el paso de la misma manera. A partir de aquí acompañamos el curso del Río entre viejas y abandonadas alamedas hasta llegar al encuentro de su curso y vadearlo, no sin la desagradable sorpresa de alguno que cae en el intento. Menos mal que el agua no está tan helada, pero alegría precisamente, no da. Hemos seguido el margen derecho del Guadiana Menor. Desde el vadeo, lo hacemos por el izquierdo hacia el encuentro con otro vadeo: el Río Fardes. Este Fardes nada tiene que ver con el Fardes que pasa por las cercanías de Guadix, lleva bastante agua y al vadearlo, nuevamente (otra vez) al agua patos....
Tras el "remojón", poco a poco vamos alejándonos de los ríos y sus riberas en dirección a la aldea de Cortijo Nuevo, donde la tierra cada vez es más pobre y arcillosa, de la que cuando se empapa parece pegamento. Vamos esa que a todos los Bikers nos "gusta" tanto, tanto como para odiarla..
La Aldea de Cortijo Nuevo, hoy está prácticamente abandonada salvo unas cuantas familias que se agarran a su tierra. Son muchas las viviendas en total estado de abandono. En su tiempo tuvo bastante vida y actividad. Prueba de ello, es el colegio como testigo mudo de lo que fue, y lo que es.
Continuamos nuestro camino por los montes de Harina hacia la Sierra de Huesa Larva y Quesada...
Hemos traído todo el trayecto un camino de arcilla y arena blanca, y cuando vamos avanzando por cuestarrones, el camino, es tierra negra. Quemada, calcinada... lo que fue un extraordinario bosque de pinar, completamente arrasado por el gran incendio que provocó el rayo en una tormenta seca del pasado verano. Miles de hectáreas calcinadas. Ver el estado tan desolador del medio ambiente tras una catástrofe de esta naturaleza es sobrecogedor. Miles y miles de pinos centenarios calcinados en lo que la vista alcanza, es desolador, devastador...hiere el contemplarlo. Hoy no queda nada de lo que fue. Más de 2.000 h de pérdida de masa forestal.
Poco a poco vamos alejándonos de lo que seguramente fue un infierno con el objetivo de llegar a Cabra de Santo Cristo y recuperar fuerzas, previo paso por la Estación de Huesa.
La Estación de Huesa es una copia de la Aldea de Cortijo Nuevo, pues la gran mayoría de viviendas adyacentes a la vía férrea están abandonadas. La Estación ferroviaria, obviamente no. Continuamos nuestro camino con la vista puesta en Cabra y con el deseo de aliviar el desconsuelo del estómago que ya se va haciendo patente.
En la plaza del Ayuntamiento saciamos la "ansiedad" y vuelta a la peana hacia la siguiente etapa: la Estación de Cabra de Santo Cristo, y tras esta, la de Huelma. Ambas permanecen dormidas en el tiempo. Un tiempo pasado que para estas, fue mejor que el presente, y sin perdida de tiempo, no dirigimos a una colosal obra de ingeniería en su tiempo. Una obra declarada monumento de interés cultural. (1) Hablo del PUENTE FERROVIARIO DEL HACHO, en la población Granadina de Alamedilla.
Dejamos atrás la magnífica obra ferroviaria, y como el tiempo apremia, en un visto y no visto estamos en Alamedilla donde nuevamente reponemos fuerzas para los más de cuarenta klm que aún quedan pendientes. Hay que llegar a Alicún de Ortega, Dehesas de Guadix y volver a vadear el Fardes y el Guadiana Menor otra vez.
En Dehesas de Guadix, nuevo refrigerio para aguantar el último tercio del recorrido, y nada más dar inicio, esa sorpresa tan desagradable: La rueda está pinchada...mano a la obra.... unos klm después, otra vez pinchada...
Solucionados los problemas estamos ante el Río Fardes, y al vadearlo, otra vez los pies mojados, pero ya da igual. Pasamos el Río y hacemos el mismo trayecto que esta mañana, pero en sentido inverso. Próximo vadeo, el Guadiana Menor, y está cerca.
En esta ocasión, pasar el Guadiana, ha salido bien, aunque con los pies más que mojados, de la vez anterior, ya daba igual, tres que cuatro, pero lo que no daba igual, eran los tres nuevos pinchazos que vendrían en tan corto trayecto, siendo el último en las proximidades del Embalse del Negratín y ya con la noche sobre nuestras espaldas.
Las incidencias mecánicas, nos hizo perder casi una hora. Una hora que fue fundamental para haber llegado de día, en vez de noche cerrada, pero aún con estos "gajes" del oficio no desmerece un día fantástico por un entorno alejado del mundanal ruido.
Ha sido un placer disfrutar de la compañía de Rogelio y Miguel por parajes hostiles, olvidados y poco transitados.
(1) PUENTE FERROVIARIO DEL HACHO:
El puente del Hacho está situado en el punto kilométrico 104,4 de la línea férrea Almería-Linares, en el municipio de Guadahortuna (Granada), junto a la pedanía del mismo nombre —El Hacho, ya en el término municipal de Alamedilla— y es el más largo de cuantos constituyen la red ferroviaria española.
En 1889 se creó la Compañía de los Caminos del Sur de España, que encarga su obra a la empresa francesa Fives Lille, que construyó el Puente Del Hacho cerca del límite con la provincia de Jaén, en el TM de Guadahortuna y justo en el límite con el TM de Alamedilla, en la línea férrea de Almería - Linares/Baeza, a la salida de la estación de Alamedilla y Guadahortuna.
El proyecto del mencionado puente fue encargado al estudio de Gustave Eiffel, y fueron sus alumnos y colaboradores Duvel y Butilia quienes, bajo la dirección y supervisión de Eiffel, realizaron el mencionado proyecto; a principios de la década de los 90 ya estaba concluido. El puente del Hacho tiene una estructura similar a otras obras realizadas por el mismo estudio, como la Torre Eiffel o el Puente de San Juan en Oporto.
Los trabajos de construcción del Puente del Hacho durarían hasta finales de 1897. Se puso en servicio por primera vez el 22 de marzo de 1898.
Es una estructura metálica de 624,6 metros de longitud y una altura de 49,85 metros en su parte más alta, realizada exclusivamente con perfiles estructurales del tipo: ángulo, pletina y “U”, cosidos con roblones.
La mencionada estructura está formada por tres vigas diferenciadas apoyadas sobre once pilastras. Una viga central de 486m de longitud, con 8 vanos de 60,75m cada uno, que descansa, excepto en sus extremos, sobre 7 pilas metálicas con basamento de fábrica. Las otras dos vigas son dos pequeños viaductos de acceso, el del lado de Linares con 102 m, formado por tres vanos de 34 m cada uno, y el del lado de Almería con un solo vano de 34 m. Ambos descansan sobre pilas de fábrica, de las cuales los pilares internos hacen de estribo común para con la viga central. En los extremos del puente, los viaductos de acceso descansan sobre sendos estribos macizos de fábrica.
Al objeto de visitar fácilmente y sin el menor peligro todas las partes metálicas de la obra, y practicar cuando sea necesario la reparación del roblonado, se colocó una pasarela en la base de los tramos del viaducto principal y en la parte central del mismo, que permite recorrerlo en toda su longitud. De la mencionada pasarela puede subirse al nivel del carril a través de una escala metálica colocada en cada extremo de la misma y acceder a cada una de las pilas metálicas mediante una escala de hierro que permite la bajada hasta los basamentos de fábrica.
El engrapado de las pilas en el basamento de fábrica se obtiene por medio de un sólido tirante, situado en el eje del montante y unido a éste en la parte superior que cruza la fábrica en una especie de vaina de hierro fundido, que viene a unirse, por medio de un fuerte patín de acero con tuerca, a una doble viga de hierro en I transversales, coronados estos mismos con placas de acero fundido.
El basamento, construido para resistir esfuerzos verticales u horizontales, está constituido por un macizo de fábrica de mampostería, con paramentos de sillarejos en hiladas concertadas, unidas con mortero de cal de Teil, que forma un verdadero monolito, con casi uniformidad de resistencia. Su peso, de 246 Tm, genera un coeficiente de seguridad de 2,15, más que suficiente para asegurar la estabilidad de la pila.
Las pilas metálicas, construidas de hierro, son del tipo clásico, con charnela de giro sobre el eje de apoyo y grapas en el macizo de fábrica, que sirven de base a la parte metálica.
El puente del Hacho ha sobrevivido durante más de un siglo a situaciones sociales, pasando por repúblicas, dictaduras, una guerra civil y una larga represión social. Se sirvieron del puente del Hacho para cruzar el valle del río Guadahortuna.
Ya desde su construcción se convirtió en un claro referente de la ingeniería y de la arquitectura, pues es el puente de hierro más largo de España. Dio trabajo de forma directa a cientos de personas durante su construcción, que se prolongó casi una década, originando un bullicioso poblado que se ubicó en los alrededores de la estación Alamedilla-Guadahortuna y vivió en la zona hasta la década de los años cincuenta, en que las condiciones de vida, endurecidas por una feroz posguerra, provocaron en Andalucía Oriental uno de los mayores éxodos de emigración de la historia moderna.
Después de cruzado el puente, el tren entra en un túnel, y a la salida de éste, en la provincia de Jaén. El paso del tiempo y los avances tecnológicos provocaron la aparición de máquinas Diésel, con mayor potencia y mayor capacidad de arrastre, y consiguieron que la gallarda estructura del puente se resintiera. Pronto quedó sobrepasado y arrumbado en el rincón del olvido y del ostracismo, abandonado al expolio y a la acción del tiempo.
Antes de una década, la estación de Alamedilla-Guadahortuna quedó en total desuso, junto con el Puente de Hierro del Hacho. Diez años más tarde, RENFE lo vendió POR UN MILLÓN Y MEDIO DE PESETAS a un chatarrero madrileño, junto con otros puentes de la misma línea que fueron destruidos.
A mediados de noviembre de 1978, un trabajador de la compañía eléctrica que realizaba trabajos cotidianos coincidió en un bar del pueblo con un grupo de trabajadores forasteros que habían ido a derribar y trocear el Puente de Gobernador, y a lo largo de la comida se comentó que el siguiente puente sería el Puente del Hacho. Al regresar a Alamedilla al final de la jornada, el trabajador de la compañía eléctrica dio la alarma y compartió con sus convecinos la noticia, informando a las autoridades de Granada.
El alcalde, Abelardo Corral, llevó a cabo con sobrada diligencia la protesta de los vecinos de Alamedilla. Puesto al habla el gobernador de Granada, José María Fernández Fernández, con Vicente González Barberá, delegado provincial de Patrimonio Artístico y Monumental, concluyeron en incoar expediente para su declaración como Monumento Histórico Artístico, una forma legal que paralizara la destrucción del puente. La Guardia Civil, mandada inmediatamente por el gobernador, desmontó las cargas de dinamita, ya instaladas en la base de los pilares.
Sin embargo, el expediente no llegó nunca a tramitarse, estando actualmente, de nuevo, en tramitación su declaración como Bien de Interés Cultural.
Waypoints
Waypoint
2,270 ft
Dehesas de Guadix
Waypoint
2,287 ft
Alicún de Ortega
Waypoint
2,664 ft
El Peñón
Waypoint
2,848 ft
Alamedilla
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3,186 ft
Cortijo de Gante
Waypoint
3,379 ft
Estación de Huelma
Waypoint
3,268 ft
Cortijo Llano de Holanda
Waypoint
3,278 ft
Cortijo de La Tía Ramona
Waypoint
3,294 ft
Pista Aterrizaje
Waypoint
3,291 ft
Refugio Forestal
Waypoint
3,248 ft
Casa Forestal Casa MIguel
Waypoint
2,306 ft
Los Chaparros
Waypoint
1,929 ft
Cortijo de Negratin
Waypoint
1,886 ft
Valla de entrada
Waypoint
1,857 ft
Valla
Waypoint
1,778 ft
Cortijo de Los Campos Mones Altos
Waypoint
0 ft
Cortijos de Los Campos Mones Bajos
Waypoint
1,765 ft
Vadeo Río Fardes
Waypoint
1,785 ft
Cortijo Valdemanzanos
Waypoint
1,890 ft
Aldea Cortijo Nuevo
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2,684 ft
Tranco del Lobo
Waypoint
3,353 ft
Cortijo de La Tía Asunción
Comments (3)
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hola juan,estaba ansioso por ver la ruta que me comentastes por whatsapp y no me a defraudado, otro ruton de la marca casa juheguz jejeje
los comentarios de lo acontecido como siempre de premio pulicher
un saludo
la valoración que también es importante jejeje
Hola chiken!!!
Sí, sí!! un verdadero rutón, pero gracias a ROGEFRE, que es el autor y director de la misma. El recorrido recorre parajes que me han sorprendido. Piensas que por ahí no hay nada de nada, y la equivocación que te llevas, es bien gorda.
Gracias por los comentarios que viniendo de quien vienen, es todo un elogio.
¡¡¡Otro grande para ti!!!.