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Mancha Real-Collado Atalaya-Cambil-Cantera Mercadillo (desde Jaén)

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Author

Trail stats

Distance
54.94 mi
Elevation gain
7,087 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
7,103 ft
Max elevation
3,796 ft
TrailRank 
32
Min elevation
1,235 ft
Trail type
Loop
Time
7 hours 34 minutes
Coordinates
6417
Uploaded
June 1, 2015
Recorded
May 2015
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near Jaén, Andalucía (España)

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Itinerary description

Meteorológicamente, podría decirse que es la mañana perfecta. Cuando salgo de mi casa, a eso de la 7:10 de la mañana hace unos 18 grados, con el cielo totalmente despejado y cristalino, sin una sóla nube a la vista y una visión de decenas de kilómetros.
Aunque la ruta de hoy es una vieja conocida, le he introducido algunas “mejoras” que, sobre el mapa en Internet, le añaden algunos kilómetros más, y además paso por lugares interesantes. Me parece curioso ver aquella “plantación” de placas solares en lo alto de los montes de Cambil.
Sierra Mágina nunca defrauda, y por muchas veces que hagas un recorrido, sus paisajes son tan bonitos, tan espectaculares, tan impresionantes, y tan sugerentes, que te alegran la mañana aunque estés pasando un calvario. La ruta, en general, es llevadera, pero hay unos 4,5 kms, que van desde el camino que baja de la Fuente de la Teja hasta el Collado de la Atalaya o del Bercho, con una pendiente media de 9,5%, aunque hay rampas concretas que superan el 15%, y además, con firme descarnado, de esas que si pillas una piedra o te desequilibras por cualquier motivo, eres incapaz de volver a montarte en la bici y seguir pedaleando porque es imposible, y así tienes que achuchar la bici hasta que superas la rampa. Se puede decir que es como la cuesta de la expiación de los pecados porque continuamente te vas preguntando ¿qué he hecho yo en mi vida miserable para merecer esto?
Una vez culminada la cumbre del Collado de la Atalaya, tienes una fuerte bajada, también descarnada que te obligará a ir tan despacio, casi, como si la estuvieras subiéndola, pues es peligrosa, y si la bici se embala, pararla después, es complicado, si no acabas saliéndote en una curva por un barranco.
Eso sí, tienes, al menos, dos puntos de agua por el camino, y aunque es muy buena, nunca llega al frescor de las aguas de Torres, como la de la Fuenmayor o los abrevaderos del Espino o del Caño del Aguadero.

Fotos:
1.- Fuente en el Camino de la Fuente de la Teja (aunque no puedo precisar si esta es la Fuente de la Teja)
2.- El coloso Almadén, imponente, a un paso.
3.- Cuando veas este cartel, debes coger la bifurcación de la derecha. La de la izquierda te llevará hasta el Almadén.
4.- Collado de la Atalaya
5.- Cantera del Mercadillo.
6.- Cantera del Mercadillo. Contemplas siglos de historia, aunque no lo parezca.

Una vez que llegas a la carreterita asfaltada que sube desde Cambil, tiro para arriba, y aquí comienza la “mejora” que había introducido en esta ruta para el día de hoy. Sobre el mapa, como os decía, todo está bien, pero la cruda realidad es otra, y es que te vas encontrando por todos sitios vallas de alambre y puertas con candados que no aparecían en el mapa. Por eso, si miras con detenimiento el recorrido, verás que hay dos vueltas para atrás, porque llego a puntos en los que no puedo continuar porque la maleza salvaje me lo impide, o porque me meto directamente en terreno arado de olivas. Al final tengo que volver para atrás, perdiendo un tiempo precioso, que luego me hará falta a la vuelta, pues me llego a mi casa casi a las 3 de la tarde, y el sol inclemente ha decidido que me debo derretir como la mantequilla, cosa que no comparto, claro.
Pero mi verdadero objetivo, hoy, era encontrar la vieja cantera de piedra del Mercadillo, que no sabía dónde se encontraba. Cuando llego a la altura de la Residencia de Ancianos que han hecho en la carretera vieja de Cambil, parte casi enfrente un camino que sigo con la bici. Unos dos kilómetros más adentro la encuentro y alucino. Todavía quedan allí, frescos, restos de una gran actividad y montones de piedras preparadas para ser convertidas en monumentos. Y tú dirás: vale ¿y qué tiene de particular una cantera de piedra abandonada”. Simple: esta es la cantera de la que se extrajo la piedra con la que se construyó la catedral de Jaén. ¿Te parece poco?

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