Los Altos de Collfort y el Barranco de la Fos

Sin lugar a dudas una de las rutas más salvajes y solitarias que podemos realizar en la comarca de La Costera y por extensión, de toda la sierra de Enguera.
Caracterizada por los profundos barrancos que drenan sus aguas hacia el valle de Montesa, estas montañas que forman parte de las últimas estribaciones del macizo del Caroig, esconden rincones sorprendentes y parajes muy poco transitados rebosantes de vegetación.
Esta excursión tiene de todo, y nada es lo que parece. Cuando piensas que hemos pasado por los lugares más hermosos, siempre vienen otros que los superan. Y por otro lado, los caminos te reservan sorpresas como pequeños manantiales en rincones escondidos o espectaculares masías restauradas en colinas rodeadas de bosque a las cuales no es fácil llegar.
Un circular imprescindible por su calidad paisajística que sale y vuelve desde el parking del restaurante Bonaire en Moixent donde se puede comer dignamente al final de la aventura.
Unas advertencias importantes antes de empezar: En primer lugar máximo respeto a las propiedades privadas por las que pasaremos en más de una ocasión. En segundo lugar, en el km 15,8 hay un pequeño error que no ha podido ser corregido, por lo que hay que evitar un descenso por senda trialera de unos 200 m que luego tuvimos que volver a subir. Por otro lado, en el km 26,4 pasamos por la Casa Picapins, un poco después del manantial de la Teja, donde podemos reponer agua fresca. El camino pasa por la misma puerta y está habitada, por lo que luego tendremos que cruzar la puerta de entrada (una valla) que suele estar abierta. Y por último el sendero del barranco de la Fos, precioso y grandioso como pocos, pasa bordeando las balmas y farallones de roca pero también, tendremos que sortear alguna cadena o puerta cerrada en nuestro descenso final hasta Moixent.
Una ruta que nuestro criterio y sensatez hará que la podamos disfrutar de forma responsable, en especial repito, al pasar por fincas privadas.