Llama Niyeo

Llama Niyeo
Domingo 20 de noviembre

El domingo, segunda jornada de salida, igual que el día anterior, a las 7.30 estábamos en torno a la mesa desayunando. Nos preparamos para la salida llenando las caramañolas de agua y poniendo frutas y algunas barritas para el recorrido. El día se presentó mas fresco y nublado. Nos pusimos remeras térmicas y camperas porque estaba fresco y había más viento que el sábado.

A las 9 hs empezamos a pedalear. La idea era llegar hasta Cochicó, el punto mas cercano al paralelo 42 que hace de límite con la Provincia de Chubut que tiene al paraje Gan Gan como el mas cercano a la zona.

Breve comentario antes de seguir con el relato del domingo. Cenar cordero acompañado de buen vino requiere moderación más que nada cuando se trata de actividades al aire libre que hay que retomar al otro día y que requieren cierta disposición física para hacerlas. Es decir, jornadas de salida a pedalear en zonas que presentan subidas y bajadas y requieren algún esfuerzo que por básico que este sea siempre demanda ciertas condiciones. La idea es que el buen momento de disfrute compartiendo la mesa servida con cordero (o lo que sea) con los amigos del grupo biker sea eso, un buen momento. El comentario viene al caso por que uno de los biker un poco excedido con el cordero, al otro día sintió complicaciones y dificultades arriba de la bici.

Al salir de Pilquiniyeu tomamos un sendero diferente al que usamos el sábado. Esta vez la subida se hizo un poco mas pesada. Fueron cuatro kilómetros para arriba y por momentos requería empeño y esfuerzo. Subimos despacio con los piñones a full con todo lo que dan. Subiendo la cuesta se ve imponente el Cerro Chaves. Paramos en un momento para que Silvio haga un video y tomara fotos. Vimos lo que parecía un chenque y Silvio, como hace siempre en esas circunstancias, contó la historia de un chenque y de los patagones que habitaron esas regiones previo a los tehuelches. Silvio relata historias de esos lugares con gran respeto por los antepasados, sus costumbres y creencias.

A medida que fuimos avanzando, los cañadones, formaciones de piedra, mallines y pampas, presentaron paisajes increíble. La verdad que no salís del asombro en cada paso y avanzada del recorrido. Las paradas para tomar fotos son como obligadas y muy frecuentes. A veces me quedo atrás solo para tomar distancia y perspectiva y sacar fotos al grupo o a alguno de los biker mientras pedaleamos en momentos que parecen únicos y que en realidad son irrepetibles.

La cuestión que entre subidas y bajadas pedaleamos bastante hasta que llegamos a un puesto. Que creo que vendría a ser el mas austral o próximo al límite con Chubut. El puestero nos invito a pasar y después de conversar nos invitó a comer un asado. Hablando de todo un poco, nos conto del problema de los zorros colorados y el peligro que representa para el ganado ovino y cosas por el estilo. Nos puso al tanto de los caminos y senderos de la zona y ese fue el motivo por el que hicimos un cambio en el itinerario previsto originalmente. Le agradecimos la invitación y decidimos seguir livianos. Desechamos entonces la idea de ir hasta Cochicó y tomamos otros senderos que nos llevaba devuelta a Pilquiniyey completando un circulo que es el que se puede ver en el recorrido gravado por Wikiloc.

Los caminos y senderos por los que transitamos en general son tranquilos. El cuidado que hay que tener es en las bajadas. Suelen ser largas y la bici empieza a rodar, te entusiasmas y la soltas. Esta bueno pero los senderos suelen tener a veces bastantes piedras o por momentos muchas piedras que en bajada golpean y se hacen sentir. De hecho, a Omar se le doblo o deformó la goma y se despegaron varios tacos. Las piedras son de los tamaños mas variados. Por lo tanto, hay que bajar con cuidado sin soltar completamente la bici.

En el recorrido volvimos a ver muchas cuevas, aunque ninguna del tamaño de las dos que visitamos el sábado. Evidentemente, se trata de una zona que está llena de cuevas en las piedras y faldeos de las formaciones. Y se ven también muchos mallines que rompen con la fisonomía predominante de cerros y elevaciones. Cada tanto se ve algún corral de piedras. Es decir que siempre es divertido el trayecto compartido con el grupo y muy entretenido las variantes que el entorno ofrece. Cada travesía se transforma en una una experiencia maravillosa e irrepetible.

A partir de las 11 hs, más o menos, el viento se hacia sentir. Igual que el día anterior. Y por la tarde era muy fuerte. Pero para entonces ya habíamos llegado y estábamos en la escuela.

En ese momento recordamos la invitación que nos hiciera Alsina el día anterior y no lo dudamos. Después de darnos un baño y ponernos en condiciones, fuimos en la camioneta al puesto a compartir la yerra. Llegamos tarde. La faena había terminado, pero estaban todos mateando. Nos sumamos a las rondas de mate acompañadas por torta frita. La gente del lugar te trata como si te conociera de toda la vida. Increíble. Les contamos lo que estábamos haciendo, aunque ya nos habían registrado pedaleando por los caminos de la zona. Igualmente, relataron la juntada que habían hecho para la yerra, en que consistía y cómo les fue ese día.

Antes de retirarnos Alsina nos hizo otra invitación. Esta vez a compartir la cabalgata que organiza todos los año y ahora la está programando para el 2023. Se trata de la Cabalgata homenaje al GAUCHITO DE LA MESETA , donde la familia Alsina y amigos recuerdan al joven gaucho Maximiliano Alsina, quien perdiera su vida realizando trabajos en el campo siendo aun un adolescente. La invitación está hecha. Veremos si como ocurrió con la primera invitación del amigo Alsina; concurrimos al evento.

Así, el segundo día con un recorrido de 41 km pedaleados con la tranquilidad que trasunta el lugar, creo que fue el mejor por los paisajes en los que estuvimos rodando y disfrutando. La zona se llama Llama Niyeo. El recorrido se puede hacer sin mayores dificultades si la idea es pedalear tranquilo y disfrutar. Solo la subida inicial puede presentar alguna dificultad que el o la biker que tiene cierto entrenamiento la puede sortear tranquilamente.

Vale aclarar que para pedalear en esas zonas hay que hacerlo, si o si, con alguien que la conozca. Y nunca está demás juntar información previa sobre los caminos y zonas por las que se piensa andar. también creo que es prudente reportar la salida a las guardias ambientales o referentes similares. Esto lo repito en todos los relatos y descripciones d viajes. Nunca está de más.