Limpiopungo - Laguna Santo Domingo

No importa cuantas veces se haya ido, visitar la Laguna de Santo Domingo siempre tiene una fascinación especial, no hay paisaje como el del Parque Nacional Cotopaxi.

A la laguna se puede llegar por varias rutas, por el camino de la acequia, por la ruta de los manantiales o por la ruta que parte del control norte.

El domingo 4 de diciembre del 2022 volví con la gente de El-Sadday a ciclear en los páramos de Cotopaxi. Desde Limpiopungo tomamos el camino de la acequia o del canal, más corta y suave que las otras, ya que sigue el perfil de la montaña, por la cota de los 3800, sin descender al valle que se encuentra 100 metros más abajo, son algo más de 17 kilómetros relativamente planos, con un ligero descenso al final de este tramo.

A un costado del canal, limitado en un lado por el muro de la montaña cortada, se extiende el magnífico valle que corre al norte del volcán y separa a este del Sincholagua, una hermosa pirámide de roca de casi 5000 metros. Al valle lo adornan unas lomas redondeadas llamadas por su forma las medias naranjas y en su interior albergan atractivos como los manantiales a más de unas ruinas arqueológicas Incas.

Al paisaje típico de páramo andino que nos ha acompañado todo el trayecto se ha sumado la presencia de venados, caballos salvajes y varias especies de aves como curiquingues, guarros y gaviotas de altura.

Los últimos 4 kilómetros es una subida un tanto más complicada, considerando la altura a la que se esta cicleando, sin embargo, la pendiente en promedio es solo del 6%.

Llegar a la laguna es mágico, una porción de agua escondida al pie del coloso nos brinda una alegría inusual, por haber cumplido la meta propuesta y porque el nevado se deja ver, esta vez lanzando sus columnas de vapor, como lo ha venido haciendo las últimas semanas, el espectáculo es sobrecogedor, emocionante… cada uno de nosotros pensamos, rogamos, que del vapor no pase el protagonismo que quiere mostrar el imponente volcán.

Antes del regreso compartimos experiencias y comida y posamos para las fotos del recuerdo. Como el ambiente se enfría y a lo lejos suenan los truenos, amenazando lluvia, decidimos regresar por la misma vía de ingreso.

Nuevamente me siento feliz por haber visitado un lugar espectacular, por la compañía de la gente del grupo de toda la vida y por haber compartido todo el trayecto con buenos amigos.

Participamos en esta aventura:


- Gabriela Valenzuela
- Paola Padilla
- Lorena del Pozo
- Martha Flor Zúñiga
- Freddy de la Torre
- Pablo Viteri
- Francisco Moreno
- Francisco Yela
- Marco Cazar
- Galo Barba
- Santiago Arias
- Ian Chasiquiza
- Eduardo del Pozo
- Ricardo Cazar
- Oscar Yépez Gómez

Un abrazo.