6ª Etapa: Oporto - Viana do Castelo (Camino de Santiago portugués por la Costa)

Hoy por la mañana me ha costado levantarme, ayer entre unas cosas y otras me acosté tarde, así que los primeros kilómetros se hacen duros.
Del hotel me dirijo a la catedral para hacer las últimas fotos de Oporto. Esta vez la salida de la ciudad se hace por la orilla contraria al río Duero.
Carril bici que va uniendo varias poblaciones, no se ve donde acaba un pueblo y empieza otro.
En la localidad de Matosinhos me equivoco y tengo que volver sobre mis pasos para coger el Ponte Movel (puente móvil) que te lleva al otro lado del Porto de Leixoes y te evita dar un gran rodeo.
Desde que salí de Oporto se nota que estoy en el Camino de Santiago, se van viendo muchos peregrinos, tanto en bici como andando.
La mañana continúa yendo por caminos de tierra, ciclo vías, rúas y pasarelas de madera, algunas de las cuales debido al aire han quedado enrunadas y hay que pasar empujando la bici y llenándote los pies de arena. Entretanto desayuno nuevamente repostería en Praia de Angeiras. Esto sí que lo echaré de menos.
Después más de lo mismo, eso sí, con vistas preciosas del Océano Atlántico.
Poco después de pasar Esposende, en Praia Rio De Moinhos, el track me lleva a una playa. Allí me pone que hay que cruzar la playa para seguir el camino, pero no se ve nada al otro lado. Dudo y miro en Google Maps, parece que sí lo hay. Después de empujar la bici entre la arena y las piedras hasta el final, veo que no hay camino ni nada que se le parezca. Un pescador que hay por allí se queda extrañado al verme con la bici y me dice que si sigo un poco más, rodeando una pequeña montaña, hay una salida, así que para allí voy. Toca empujar un poco más.
Después de esto intento buscar alternativas al track, ya que tiene pinta de que los caminos por los que me manda siempre acaban en playas sin camino ni pasarelas.
Igualmente comienzo a coger algunos senderos con vegetación, me estoy temiendo que me pase lo del primer día, no me apetece hacer empujing nuevamente.
En uno de los senderos que van cuesta abajo termino en el Ponte do Sebastião, un puente de losas sobre el río Neiva, al cruzarlo me espera una buena rampa muy rota para salir de allí.
Al salir de allí el track va todo el rato para arriba hasta llegar a la Igreja de Santiago de Castelo de Neiva, una pequeña iglesia que hay en lo alto.
Me extraña un poco por donde me sigue mandando el nuevo track, porque cada vez me manda más hacia el interior, así que vuelvo a poner el track de la costa y estoy bastante lejos del mismo, por lo que en vez de seguir subiendo decido bajar a buscar el track de la costa. No sé si es mejor empujar la bici por la arena o las rampas que estoy subiendo.
Ya en Amorosa encuentro el track pero por donde me manda ya no existe camino, así que doy un pequeño rodeo y continuo por la carretera hasta llegar a Viana do Castelo.
La comida un poco penosa, paro en un bar pero ya han cerrado la cocina, así que hoy a comer un bocadillo frío, por lo menos tiene cerveza fría para recuperar. No me acostumbro al horario portugués.
Me alojo en una posada do juventude, en una habitación con 2 literas. De momento solo la comparto con un hombre mayor, el cual no habla nada.
Después de una ducha, toca ver el pueblo y echar alguna cerveza. En Viana do Castelo está en lo alto de una colina el Santuario de Santa Luzia. Hay una buena subida, en la posada me han dicho que el funicular está estropeado, así que la única forma es a pie. Al final desisto, hoy estoy bastante cansado, ayer me acosté un poco más tarde de lo normal, la suma de los días se nota, y encima el aire en contra de todos los días me está dejando bastante agotado al final de las etapas. Así que hoy ceno pronto y directo a la cama, a recuperar.