La Pintada - Abejorral - La Pintada

Participantes: Alejandro Vinasco (alejovinasco) Juan Felipe Villegas (villegasjfel) - quien estaba cumpliendo años y decidió celebrarlo como debe ser, montando, Edison Duque (edisonduque) y Luis Triana (LuisTriana01).

RECOMENDACIÓN: Mucha Agua, Energizantes, Carbohidratos, Luces y neumáticos, muchos neumáticos.

Esta es una ruta inspirada en la realizada por Machacho y que puede ser consultada acá:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1430750

Dada la muy buena descripción y detalles de la trocha indicadas por Machacho en la ruta inspiradora, decidimos iniciar muy temprano esta agradable travesía de La Pintada a Abejorral y viceversa, nos encontramos en parejas a las 4:45 en la casa del respectivo dueño de vehículo para que el viaje iniciara desde Medellín a las 5:00 A.M. en el puente de la 4 sur, aunque como es costumbre, aparecen inconvenientes de última hora, en esta oportunidad nuestro banco de confianza estaba caído y Alejandro y yo no habíamos sacado dinero suficiente previamente, luego de recorrer algunos cajeros con la mala suerte de "su entidad no responde" decidimos pagar el combustible con la tarjeta de otra entidad y "sacar" plata en La Pintada.

5:30 salíamos de la EDS Terpel cerca a la discoteca "Mangos", a las 7:00 ya estábamos en la pintada en el parqueadero de Asados Doña Rosa y nos dijimos, vamos bien, vamos en tiempo como Machacho, al bajar las bicis Juan Felipe cae en cuenta que ha dejado los pedales en su otra bici, se imaginan en la Pintada sin pedales?.

Mientras Juan Felipe conseguía unos pedales recreativos, que lo obligaba a hacer la trocha con tenis recreativos, Alejandro y yo nos desayunamos unos huevos, en mi caso, con chorizo (es mejor tener grasa de reserva dado lo que nos esperaba).

8:10 Empezamos la travesía por la vía que conduce de La Pintada hacia Manizales, andando los únicos metros de pavimento para dejar esta vía girando a nuestra izquierda usando el puente que hay sobre el río Cauca (vía hacia Aguadas), se inicia un trayecto de 13 kilómetros por una antigua vía pavimentada con intermitencia de pavimento, trocha y uno que otro hueco interesante al lado del Río Arma, Río que por cierto se ve muy agradable a esa hora como para un chapuzón.

Llegamos al "Oro" que como su nombre lo indica seguramente era un lugar donde se extraía este metal de las riveras del Rio Arma, foto de rigor y el objetivo a 35 Km (según la señal), luego nos dimos cuenta que estaba realmente a 36, puede no ser mucha la diferencia, pero subiendo, se notan. En este lugar hay una tienda, aprovechen para comprar lo que no hayan comprado, ya que en el camino casi no se encuentra gente, ni casas, a unos 15 km de este punto a mano derecha hay una escondida fonda en la que venden de todo, menos agua, así que si no llevan suficiente agua, este es el lugar para abastecerse.

Dejamos el terreno plano y empezamos un largooooooo ascenso por la trocha con muy pero muy pocas casas y las pocas que se veían, están abandonadas, la verdad el ascenso es muy agradable ya que abajo siempre se ve el valle del río Arma, además la vista de las montañas y las cordilleras hace que sea muy agradable, en varias ocasiones nos encontramos fuentes de agua que caen desde la montaña, es posible que no sean potables pero si muy refrescantes para un leve chapuzón y así bajar un poco la temperatura que igual va descendiendo en la medida en que ascendemos.

Una vez dejamos "el oro" durante el ascenso parábamos cada 5 kilómetros para reagruparnos ya que los "radios" que alcanzaban 35 millas no funcionaban muy bien con dos kilómetros de distancia, al kilómetro 15 del ascenso nos comimos el primero de los sánduches a modo de media mañana, aunque ya habían pasado las 11 de la mañana.

A la 1:45 P.M. llegamos a "Pantanillo" paramos en la primer tienda que observamos (Granero El Mirador) y nos encontramos con una fraternal atención, abastecimos nuestros camelback y nos comimos los sándwiches que llevábamos a modo de almuerzo, en mi caso con un yogurth de mandarina que no conocía, Edison en medio de charla le dijo a la dependiente que nos tuviera papita cocida con sal a nuestro regreso, cosa que hizo que nos sorprendiógratamente y esta fue la mejor papa que me he comido en la vida.

De Pantanillo no se pierdan la Iglesia que es por lo menos muy particular, dejamos Pantanillo convencidos de Llegar a Abejorral, así un amigo motociclista del camino (empleado de UNE o de EPM que nos encontramos 4 veces) aseguraba que no llegaríamos el mismo día.

Seguimos ascendiendo y observando como "las chivas" bajaban rápidamente (así que cuidado en las curvas que la vía es estrecha y las chivas amplias).

Llegamos a Pantano Negro y aquellos que bajaban nos decían, ya van a llegar al Alto de Letras y allí descienden a Abejorral, este se identifica por que hay una torre de transmisión de energía sobre todo el alto y en efecto allí se empieza un sabroso descenso de 4 kilómetros hacia Abejorral.

Llegamos a Abejorral casi a las 3:30 de la tarde, así que sin turistiar mucho nos devolvimos de inmediato y hasta Pantanillo todo bien, todo bien como dice el pibe, sobre todo por las papitas cocidas que nos supieron a auténtica gloria combinadas con un sánduche que quedaba (entre tres) y una bebida rehidratante.

Decidimos que bajaríamos disfrutando la trocha viendo el paisaje y tomando foticos y allí empeñó el problema, de cuatro, tres nos varamos, dos por llanta y el tercero por cadena, lo curioso es que hubo uno que estalló el neumático dos veces con diferencia de segundos y se gastó la bobadita de 4 si cuatro neumáticos y aunque intentó parchar uno de ellos, este como que tenía mas huecos que parches disponible.

Sin contar con la entorchada de cadena mas rara que hallamos visto, casi que no montamos esa llanta ya que cuando la montábamos se desinflaba y a pesar de revisar llanta y rin, algo pasaba, decidí alcanzar a Edison que estaba mas abajo (con la cadena entorchada) para que nos prestara su último neumático, neumático que luego de haberlo subido, decidimos montarlo abajo, para podernos reagrupar (lo que implicó que Juan Felipe subir casi 3 kilómetros).

Ese último cambio lo hicimos a oscuras, alumbrados por la luna llena que nos acompañaba y por las luces que llevamos para el regreso, bueno, casi todos, de hecho el regreso decidimos hacerlo agrupados para que todos nos beneficiaramos de las luces "comunitarias".

Dado lo anterior y el hecho que ya nos habíamos gastado seis neumáticos y no teníamos mas de reemplazo, decidimos terminar de bajar despacio (una lástima por que el descenso es muy atractivo), a unos 12 kilómetros de descenso y 13 mas de plan, es decir, a unos 25 kilómetros de nuestro destino (La Pintada) bajamos despacio, aunque en algunos tramos nos dejábamos llevar por la pendiente, un poco peligroso al ser nocturno, luego del Oro la adrenalina nos hizo efecto por que creo que nunca habíamos pedaleado tanto y tan rápido, sin descanso hasta que vimos el puente sobre el Río Cauca y dijimos.... Llegamos!

Los comentarios que casí nos traga la trocha pero pensando en otros retos que deberíamos hacer, en fin, llegamos a Asados Doña Rosa y entre puntas de anca y bandejas paisas nos sentamos a comer casi a las 9 de la noche, nos hidratamos y como no partimos una torta por el cumpleaños de Juan Felipe, ye l número? el kilometraje que hicimos aunque fueron 98 la dependiente lo puso 89 con ese nivel de cansancio nadi se dio cuenta.

Pasada las 10 de la noche emprendimos nuestro regreso luego de unos tintos y cantando todas las canciones que sonaron de Soda Stereo y Gustavo Cerati en un especial que sonaba en la radio, así logramos llegar despiertos hasta Medellín y la aventura termina pasadas las 00:00 horas del domingo.

Así que ánimo a hacer esta trocha con las recomendaciones citadas además de hacerla un día en el cual puedan descansar al día siguiente.

Las fotos en: https://www.facebook.com/media/set/?set=a.1535415923358736&type=1&l=e2211322f1