La cañada perdida . . . y encontrada.

La cañada perdida es un tramo de unos 4 Km. perdido o mejor dicho usurpado de la Cañada Real Soriana Oriental situado entre el Cerro de la Arzollosa y el cruce del Arroyo del Espino con el Camino del Cementerio.
Había intentado en alguna ocasión hacer este tramo, pero por diversos motivos siempre había tenido que abortar el intento. Para esta ocasión me senté delante del ordenador para dibujar tres tracks. El primero, de color rojo, sobre el trazado teórico de vía pecuaria, el segundo en azul, intentando ceñirme al máximo al anterior, pero buscando los claros de la vegetación de la zona a vista de Google Earth y por último, el tercero, en color magenta, buscando los caminos mas próximos a los anteriores, para poderlos utilizar como vía de escape en caso de ser necesario. Con los tres tracks cargados en el GPS arrancamos la ruta por el camino de Alarcos, Puente Viejo de Alarcos, Valverde, Laguna de Alcolea, Alcolea de Cva, Cañada Real Riojana y Cañada Real Soriana Oriental. Tras pasar junto a la subestación eléctrica de Picón, iniciamos la subida al Cerro de la Arzollosa. La primera mitad de la subida es por un camino sobre terreno volcánico, hasta un momento en que el camino se convierte en un sendero de ganado que continua subiendo con mucha pendiente, a lo que hay que añadir piedras y pasos estrechos entre matorrales. En esta zona parece intuirse la cañada entre hileras de vegetación, pero el tramo no tiene los 75 metros de ancho que debería tener esta cañada. Cuando iniciamos el descenso nos desviamos ligeramente a la derecha del track rojo, ya que por esta zona bajan unas rodadas y mas a la izquierda la vegetación esta muy cerrada. Mas abajo encontramos una alambrada con una puerta y paso canadiense que da acceso a una zona donde pastan las vacas. En este punto retomamos un tramo de camino que nos lleva a un fondo de saco entre alambradas donde encontramos un mojón de vía pecuaria. A primera vista parece que no hay salida, pero buscando encontramos una rudimentaria puerta hecha con palets y camuflada en un chaparro. Superada esta puerta, continuamos por veredas de ganado hasta salir a una zona mas abierta. Aquí seguimos un camino que se separa ligeramente por la derecha del track. En ese tramo despejado encontramos el segundo mojón de vía pecuaria. Continuamos por sendas de ganado intentando ceñirnos en lo posible al track rojo. A veces tenemos que echar pie a tierra, ya sea porque el terreno no es practicable o porque la altura de los matorrales no nos permite pasar montados en bicicleta, hasta que llegamos a una zona donde el track hace un giro a la izquierda. Esta zona esta muy cerrada de vegetación y nos resulta difícil ceñirnos al track, de forma que al encontrar un camino optamos por seguirlo hasta que llegamos a una puerta junto a la cual encontramos el tercer mojón que vimos en todo el tramo. A partir de aquí el camino coincide con el Arroyo del Espino y resulta fácil de seguir hasta que llegamos a un punto donde una alambrada corta literalmente la vía pecuaria, sin puerta y con un cartel de "camino particular-prohibido el paso". Justo en una esquina de esa alambrada hay otro mojón de vía pecuaria, de forma que nos toca saltar la valla para poder continuar nuestra ruta. Me parece escandaloso que se pueda cortar impunemente una vía pecuaria de uso publico. Además recuerdo que hace un par de años en este punto había una puerta cerrada con una maraña de alambres y cuerdas (con intención de que no se abriera), pero puerta al fin y al cabo, pero a los propietarios de la finca les debía parecer poco para usurpar la cañada y directamente la han sustituido por una alambrada. Superado este tramo la vuelta la hacemos por Las Casas de Santa María, Pago del Vicario, y Senda Verde de Las Casas.