La Bolera, Almicerán, Tranco del Lobo, Poyo Tribaldo, Guadalentín, Refugio Fuente Acero, Nava de San Pedro, Cañada del Mesto.
near Los Geraldos, Andalucía (España)
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Itinerary description
Cualquier ocasión de pedalear por la Sierra de Cazorla (Sierra del Pozo), es bienvenida, y hoy la satisfacción es doble, pues unos amigos de Baza conocerán parte de este genuino Parque Nacional, y enclaves de significada historia como es el Mirador de Ramiro, el último maquis de la Sierra de Cazorla en la Cuerda del Tranco del Lobo (1) y por la magnitud de estos inexpugnables paredones de este Tranco de 1.767 m. en su máxima elevación.
Desde la Bolera, por la carretera de Pozo Alcón a Castril, nos ponemos en marcha abandonando esta a la izquierda en Campo Cebas por el camino de la casa Rural y el Hotel Ibipozo que nos lleva al cauce del Arroyo de la Rambla, en la parte baja del Almicerán (aunque he tenido dos "despistes" cortos y sin consecuencias) Al pasar este, el camino se endurece. Tanto en ascenso como en dificultad de la plataforma del terreno. Pasaremos una barrera y entre bosque mediterráneo el carril va ganando altura hasta llegar a las proximidades del Collado de Juan Domingo donde nos desviamos a nuestra derecha por la Cañada de la Peguera-Postero al camino del Mirador del Tranco del Lobo. (Mirador de Ramiro).
A medida que ganamos altura suavemente, la vegetación del terreno es más cerrada e intensa. Grandes Laricios de magnitud imponente nos acompañan en dirección al Mirado del último maquis que sobrevivió en estas sierras.
Al llegar al Mirador y observar el abismo que hay bajo los enormes cortados de estos Trancos y Poyos, no puedes dejar de emitir un ¡¡OOFFF!! de exclamación. La brutalidad y profundidad de las panorámicas cenitales que contemplamos, son abrumadoras. Todo un mundo de naturaleza salvaje a nuestros pies.
Desandamos el camino al Collado del Poyo de Juan Domingo, el cual es un excelente mirador sobre el Cabañas, Calar de Juana y la Cañada del Mesto bajo nuestros pies. Cerca de este Collado-Mirador natural que es una gran plataforma en un mundo de roca, se encuentra el Refugio Forestal (sin actividad) Poyo de Juan Domingo. A nuestra derecha nos espera el Sendero de Serafín Pérez (2) que desciende por los cortados del Tranco de Juan domingo, y el de Poyos de Tribaldo a las ruinas del Cortijo del Poyo y la fuente de Tribaldo.
El sendero de Serafín Pérez Jumilla, es muy técnico. Habrá bajada de peana en más de una, dos, tres, cuatro ocasiones..... y pateo. Más vale no envalentonar el ánimo. Aquí una caída, tendría severas consecuencias.
Al llegar a las ruinas del Cortijo del Poyo y su fuente, esta, apenas tiene agua, así que la siguiente fuente es la del Arroyo de San Pedro, junto al Cortijo de la Pasada de Las Carretas, y a ella vamos de camino al Vado de Las Carretas y vadear el Río Guadalentín.
Me sorprende ver el Guadalentín con tan generoso caudal para las fechas que estamos. Además de sorprenderme, me alegra verlo con esa vida.
Aguamos en la fuente, y el Arroyo de San Pedro también viene generoso de agua limpia y cristalina.
Desandamos un corto trecho al vado de Las Carretas para seguir el curso del Guadalentín por su Barranco al Collado de Fuente Acero, en la unión con la pista principal desde Vadillo Castril, Nacimiento del Guadalquivir, a los Campos de Hernán Perea y Santiago de La Espada en la Sierra de Segura.
En el Barranco del Guadalentín, pasamos por otro lugar de larga historia en estas sierras: el Cortijo del Barranco del Guadalentín. Por muchas ocasiones que lo visite, siempre me entristece contemplar las ruinas de lo que fue una de las edificaciones mejor construida en todo el entorno. Pertenecía a una familia maderera de Caravaca de La Cruz. Esta familia poseía una concesión para explotar recursos madereros. En el cauce izquierdo del Guadalentín tenían el aserradero. Además de la madera, explotaban el campo, pues había una plantación de frutales (cerezos, manzanos y nogales). Hoy día, solo perviven los nogales. La familia estaba muy vinculada a la iglesia católica y en verano era habitual la presencia de sacerdotes y seglares pasando largas temporadas en el cortijo. Hoy....da pena ver lo que tuvo que ser (y era) y lo que queda de lo que fue. y lo peor...lo que actualmente es.
El Cortijo, por tener, tenía agua corriente (aún hoy se puede ver los tubos del agua) calefacción, luz eléctrica, fuente ornamental, piscina y demás comodidades. El personal que laboraba era numeroso y diverso. Dos conductores (dos camiones para el transporte de la madera. Uno de ellos solucionaba las incidencias relativas a la luz) personal en el aserradero, una cocinera y tres mujeres para las labores caseras, sin olvidar una persona para las labores del campo.
Entiendo que se acabara la concesión para la saca de la madera, pero que se abandonara y perdiera el cortijo, eso no...
Llegar a este Collado todo ha sido subir, y las últimas rampas se las trae...durisimas.
Ahora toca bajar y visitar el Refugio de Fuente Acero en donde recibimos la visita del amigo Maese Raposo. Sale a tu encuentro directamente.
¿A quien no le apetece una cerveza bien fresquita cuando la canícula está haciendo estragos?....
Breve parada en el Mirador Estrecho de Los Perales y al Kiosco Bar del Cabrero en la Nava de San Pedro.
No ha sido una cerveza, ha sido más. Beber cerveza o cualquier refresco (además de comer) en esta Sierra es mucho más que un gran lujo...no tiene precio.
Desde la Nava de San Pedro iniciamos el regreso a la Bolera por la Cañada del Mesto disfrutando de la larga bajada a la cola del pantano, el cual da pena observar lo bajo que está, y pasado el Molinillo, queda el tedioso carril rizado y polvoriento bajo un sol de justicia a las tres de la tarde. En mente hace ya que planea más cerveza, y el Camping cada vez está más cerca.
Ha habido comida, cerveza, y baño en la piscina con un tercer tiempo en consonancia con el recorrido por la Sierra del Pozo, que espero que a Oscar, Pablo y Jose Tomás haya sido de su agrado y disfrutado tanto como lo he hecho yo.
Amigos: ha sido un placer disfrutar de vuestra compañía, y seguro que seguiremos haciéndolo próximamente.
1º RAMIRO.
'El Ramiro' y su partida de defunción
Quesada homenajea al maqui granadino Manuel Calderón, cuya acta de fallecimiento tiene misteriosamente tachado el párrafo en el que dice que fue abatido por la Guardia Civil. EL maqui Manuel Calderón, alías 'El Ramiro', que nació en Ítrabo, jamás podría sospechar que su partida de defunción sería algún día regalada en pergamino por las autoridades de Quesada, pueblo que queda cerca de donde lo mataron y en cuya plaza su cadáver fue expuesto después de ser abatido a tiros por la Guardia Civil. La misma delegada de Justicia de Jaén, María Luisa Gómez, recibió dicho pergamino como homenaje al maqui granadino en el que se dice que murió «al hacer frente a la Guardia Civil cuando esta lo perseguía como malhechor y fugitivo de la guerra de 1936».
Sin embargo, estas líneas, aunque se leen perfectamente, están tachadas. Una mano anónima, seguramente a instancias a algún superior, quiso borrar esta parte. Es más, debajo de la certificación se dice que «lo tachado no vale». Según el investigador Luis Miguel Sánchez Tostado, que ha estudiado el fenómeno de los maquis en Jaén, estas líneas fueron tachadas porque «tal vez se dieron cuenta de que en 1936 'El Ramiro' era sólo un niño de 13 años. De ser así se estaría reconociendo la ineficacia de las fuerzas del régimen para capturar a este joven que durante 14 años luchó clandestinamente contra las tropas sublevadas».
Otra teoría dice que hubo dudas en cuanto a la identificación de su cuerpo, ya que muchos creían que se trataba de otro maqui. Incluso hay quien dice que a 'El Ramiro' lo vio alguien vivo mucho años después de haberse certificado su muerte.
Pero misterios aparte, el caso es que en este deseo actual de recuperar el recuerdo de aquellas personas que murieron combatiendo el franquismo, le ha llegado el turno a los guerrilleros antifranquistas granadinos que, procedentes de la Sierra de Baza, acabaron muertos en la Sierra de Cazorla, donde se habían refugiado. Ha sido durante este fin de semana en Quesada, localidad jienense que ha elaborado las llamadas rutas de los maquis y en las que, practicando el senderismo, se pueden visitar los cortijos y cuevas que fueron escenario de la última resistencia armada que tuvo el franquismo al acabar la guerra civil. Gran parte de esos guerrilleros pasaron más de diez años escondidos en estas sierras. El último guerrillero que hubo por esta zona precisamente se llamaba Manuel Calderón, aunque todo el mundo lo conocía por 'El Ramiro', el hombre cuya partida de defunción tiene ese párrafo tachado.
2º SERAFÍN PEREZ JUMILLA: el guardián de la Sierra de Cazorla
Serafín Perez nacio en el cortijo de la Canalilla, cerca del de Los Rasos del Peral. fue Guarda toda su vida. Primero en la Finca de la Cabrilla Baja, que era propiedad de la señora de D. Enrique Mackay, el gran ingeniero de montes que diseñó el ordenamiento de montes en las sierras de Cazorla y Segura, y responsable de la repoblación de toda la sierra. Posteriormente, gracias a Mackay pasó al cuerpo de Guardería Forestal del Estado. Estuvo muchos años en la zona de Pozo Alcón. El sendero desde el Cortijo del Poyo Tribaldo al Refugio Forestal del Poyo de Juan domingo, fue invención suya y convenció a sus superiores de la idoneidad del camino. Gracias a su determinación se llevó a cabo.
Desde la Bolera, por la carretera de Pozo Alcón a Castril, nos ponemos en marcha abandonando esta a la izquierda en Campo Cebas por el camino de la casa Rural y el Hotel Ibipozo que nos lleva al cauce del Arroyo de la Rambla, en la parte baja del Almicerán (aunque he tenido dos "despistes" cortos y sin consecuencias) Al pasar este, el camino se endurece. Tanto en ascenso como en dificultad de la plataforma del terreno. Pasaremos una barrera y entre bosque mediterráneo el carril va ganando altura hasta llegar a las proximidades del Collado de Juan Domingo donde nos desviamos a nuestra derecha por la Cañada de la Peguera-Postero al camino del Mirador del Tranco del Lobo. (Mirador de Ramiro).
A medida que ganamos altura suavemente, la vegetación del terreno es más cerrada e intensa. Grandes Laricios de magnitud imponente nos acompañan en dirección al Mirado del último maquis que sobrevivió en estas sierras.
Al llegar al Mirador y observar el abismo que hay bajo los enormes cortados de estos Trancos y Poyos, no puedes dejar de emitir un ¡¡OOFFF!! de exclamación. La brutalidad y profundidad de las panorámicas cenitales que contemplamos, son abrumadoras. Todo un mundo de naturaleza salvaje a nuestros pies.
Desandamos el camino al Collado del Poyo de Juan Domingo, el cual es un excelente mirador sobre el Cabañas, Calar de Juana y la Cañada del Mesto bajo nuestros pies. Cerca de este Collado-Mirador natural que es una gran plataforma en un mundo de roca, se encuentra el Refugio Forestal (sin actividad) Poyo de Juan Domingo. A nuestra derecha nos espera el Sendero de Serafín Pérez (2) que desciende por los cortados del Tranco de Juan domingo, y el de Poyos de Tribaldo a las ruinas del Cortijo del Poyo y la fuente de Tribaldo.
El sendero de Serafín Pérez Jumilla, es muy técnico. Habrá bajada de peana en más de una, dos, tres, cuatro ocasiones..... y pateo. Más vale no envalentonar el ánimo. Aquí una caída, tendría severas consecuencias.
Al llegar a las ruinas del Cortijo del Poyo y su fuente, esta, apenas tiene agua, así que la siguiente fuente es la del Arroyo de San Pedro, junto al Cortijo de la Pasada de Las Carretas, y a ella vamos de camino al Vado de Las Carretas y vadear el Río Guadalentín.
Me sorprende ver el Guadalentín con tan generoso caudal para las fechas que estamos. Además de sorprenderme, me alegra verlo con esa vida.
Aguamos en la fuente, y el Arroyo de San Pedro también viene generoso de agua limpia y cristalina.
Desandamos un corto trecho al vado de Las Carretas para seguir el curso del Guadalentín por su Barranco al Collado de Fuente Acero, en la unión con la pista principal desde Vadillo Castril, Nacimiento del Guadalquivir, a los Campos de Hernán Perea y Santiago de La Espada en la Sierra de Segura.
En el Barranco del Guadalentín, pasamos por otro lugar de larga historia en estas sierras: el Cortijo del Barranco del Guadalentín. Por muchas ocasiones que lo visite, siempre me entristece contemplar las ruinas de lo que fue una de las edificaciones mejor construida en todo el entorno. Pertenecía a una familia maderera de Caravaca de La Cruz. Esta familia poseía una concesión para explotar recursos madereros. En el cauce izquierdo del Guadalentín tenían el aserradero. Además de la madera, explotaban el campo, pues había una plantación de frutales (cerezos, manzanos y nogales). Hoy día, solo perviven los nogales. La familia estaba muy vinculada a la iglesia católica y en verano era habitual la presencia de sacerdotes y seglares pasando largas temporadas en el cortijo. Hoy....da pena ver lo que tuvo que ser (y era) y lo que queda de lo que fue. y lo peor...lo que actualmente es.
El Cortijo, por tener, tenía agua corriente (aún hoy se puede ver los tubos del agua) calefacción, luz eléctrica, fuente ornamental, piscina y demás comodidades. El personal que laboraba era numeroso y diverso. Dos conductores (dos camiones para el transporte de la madera. Uno de ellos solucionaba las incidencias relativas a la luz) personal en el aserradero, una cocinera y tres mujeres para las labores caseras, sin olvidar una persona para las labores del campo.
Entiendo que se acabara la concesión para la saca de la madera, pero que se abandonara y perdiera el cortijo, eso no...
Llegar a este Collado todo ha sido subir, y las últimas rampas se las trae...durisimas.
Ahora toca bajar y visitar el Refugio de Fuente Acero en donde recibimos la visita del amigo Maese Raposo. Sale a tu encuentro directamente.
¿A quien no le apetece una cerveza bien fresquita cuando la canícula está haciendo estragos?....
Breve parada en el Mirador Estrecho de Los Perales y al Kiosco Bar del Cabrero en la Nava de San Pedro.
No ha sido una cerveza, ha sido más. Beber cerveza o cualquier refresco (además de comer) en esta Sierra es mucho más que un gran lujo...no tiene precio.
Desde la Nava de San Pedro iniciamos el regreso a la Bolera por la Cañada del Mesto disfrutando de la larga bajada a la cola del pantano, el cual da pena observar lo bajo que está, y pasado el Molinillo, queda el tedioso carril rizado y polvoriento bajo un sol de justicia a las tres de la tarde. En mente hace ya que planea más cerveza, y el Camping cada vez está más cerca.
Ha habido comida, cerveza, y baño en la piscina con un tercer tiempo en consonancia con el recorrido por la Sierra del Pozo, que espero que a Oscar, Pablo y Jose Tomás haya sido de su agrado y disfrutado tanto como lo he hecho yo.
Amigos: ha sido un placer disfrutar de vuestra compañía, y seguro que seguiremos haciéndolo próximamente.
1º RAMIRO.
'El Ramiro' y su partida de defunción
Quesada homenajea al maqui granadino Manuel Calderón, cuya acta de fallecimiento tiene misteriosamente tachado el párrafo en el que dice que fue abatido por la Guardia Civil. EL maqui Manuel Calderón, alías 'El Ramiro', que nació en Ítrabo, jamás podría sospechar que su partida de defunción sería algún día regalada en pergamino por las autoridades de Quesada, pueblo que queda cerca de donde lo mataron y en cuya plaza su cadáver fue expuesto después de ser abatido a tiros por la Guardia Civil. La misma delegada de Justicia de Jaén, María Luisa Gómez, recibió dicho pergamino como homenaje al maqui granadino en el que se dice que murió «al hacer frente a la Guardia Civil cuando esta lo perseguía como malhechor y fugitivo de la guerra de 1936».
Sin embargo, estas líneas, aunque se leen perfectamente, están tachadas. Una mano anónima, seguramente a instancias a algún superior, quiso borrar esta parte. Es más, debajo de la certificación se dice que «lo tachado no vale». Según el investigador Luis Miguel Sánchez Tostado, que ha estudiado el fenómeno de los maquis en Jaén, estas líneas fueron tachadas porque «tal vez se dieron cuenta de que en 1936 'El Ramiro' era sólo un niño de 13 años. De ser así se estaría reconociendo la ineficacia de las fuerzas del régimen para capturar a este joven que durante 14 años luchó clandestinamente contra las tropas sublevadas».
Otra teoría dice que hubo dudas en cuanto a la identificación de su cuerpo, ya que muchos creían que se trataba de otro maqui. Incluso hay quien dice que a 'El Ramiro' lo vio alguien vivo mucho años después de haberse certificado su muerte.
Pero misterios aparte, el caso es que en este deseo actual de recuperar el recuerdo de aquellas personas que murieron combatiendo el franquismo, le ha llegado el turno a los guerrilleros antifranquistas granadinos que, procedentes de la Sierra de Baza, acabaron muertos en la Sierra de Cazorla, donde se habían refugiado. Ha sido durante este fin de semana en Quesada, localidad jienense que ha elaborado las llamadas rutas de los maquis y en las que, practicando el senderismo, se pueden visitar los cortijos y cuevas que fueron escenario de la última resistencia armada que tuvo el franquismo al acabar la guerra civil. Gran parte de esos guerrilleros pasaron más de diez años escondidos en estas sierras. El último guerrillero que hubo por esta zona precisamente se llamaba Manuel Calderón, aunque todo el mundo lo conocía por 'El Ramiro', el hombre cuya partida de defunción tiene ese párrafo tachado.
2º SERAFÍN PEREZ JUMILLA: el guardián de la Sierra de Cazorla
Serafín Perez nacio en el cortijo de la Canalilla, cerca del de Los Rasos del Peral. fue Guarda toda su vida. Primero en la Finca de la Cabrilla Baja, que era propiedad de la señora de D. Enrique Mackay, el gran ingeniero de montes que diseñó el ordenamiento de montes en las sierras de Cazorla y Segura, y responsable de la repoblación de toda la sierra. Posteriormente, gracias a Mackay pasó al cuerpo de Guardería Forestal del Estado. Estuvo muchos años en la zona de Pozo Alcón. El sendero desde el Cortijo del Poyo Tribaldo al Refugio Forestal del Poyo de Juan domingo, fue invención suya y convenció a sus superiores de la idoneidad del camino. Gracias a su determinación se llevó a cabo.
Waypoints
Waypoint
5,393 ft
Este ramal, muere aquí.
Comments (8)
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Te felicito por la magnífica exposición de la ruta y los datos y señas con la que la acompañas para convertirla en algo más que un paseo en bici.
Tu sensibilidad llega.
Gracias por compartir tu experiencia a modo de crónica.
hola juan ,otra buena ruta y las vista del tranco del lobo no tienen precio,son espectaculares y lo que te entra por el cuerpo cundo te asomas al tajo, ufff
venga a seguir enseñando este paraíso,que es la sierra de cazorla, segura y las villas
Ruta preciosa y, como siempre, tan bien explicada que no puedo esperar a ir para allá.
Hola muerdele!!.
Para mi, como para todos los que amamos la naturaleza y el deporte en contacto con ella (sea mediante el medio que sea) es importante conocer todo lo que pueda de ella. Conocer no solo el camino, o los caminos que recorremos, sobretodo y especialmente la historia de los mismos, y estos enclaves en concreto son de especial relevancia. Por los hechos que ocurrieron, y como ocurrieron. Estas Sierras están llenas de historia y vida.
Gracias por valorar, y además de ello, saber "valorar".
Saludos cordiales!!.
Hola chiken!!.
Ciertamente, las vistas desde el Tranco del Lobo son de infarto. Miras al afrente y abajo y te da un subidón de aúpa.
Y sí. Esta sierra es un paraíso.
Un abrazo chiken!!.
Hola amigos del C.D.C. BTT P.A.M. Baza!!.
Vosotros el desplazamiento a la Bolera lo tenéis más a mano, así a por ella que no os defraudará.
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Preciosa ruta y perfectamente descrita. Realizada con mucho calor, finales de Julio, pero se puede hacer bien gracias a las fuentes y a repostar en El Cabrero. El sendero de Serafín Ruiz se las trae, mucho andar y con cuidado. Muchas gracias por el aporte.
Hola chusos!!.
Gracias a ti, por comentar y valorar.
Un saludo.