Jericó-La Villa-Palo Cabildo-El Mirador-La Mama-La Estrella-Jericó

RUTA DE LA MAMA
Jericó-La Villa-Palo Cabildo-El Mirador-La Mama-La Estrella-Jericó
18 enero de 2015


“El reino del carriel”, como también se le conoce a Jericó, fue el punto de partida de otro buen circuito por tierras del suroeste antioqueño.

Fueron 36km de puro paseo en compañía de un agradable grupo de gomosos por la cicla quienes, sin afanes, nos dimos a la tarea de disfrutar el camino convencidos de que la meta es efímera.

Casi a las 9 am salimos rumbo a La Villa. Durante el camino nos alcanzó Machacho, la Dra U y un par de jericoanos que se animaron a rodar con nosotros.

Rodamos en travesía por Palenque y descendimos en busca del puente sobre el Río Piedras. Lo cruzamos y emprendimos el ascenso al único corregimiento de Jericó llamado Palo Cabildo.

Allí nos sorprendió ver como las botellas de gaseosas y las tapas de cervezas fueron transformadas en bellos adornos navideños y discretas cortinas. En éste poblado la imaginación y el reciclaje se unieron a favor del medio ambiente.

Si bien en éste punto debíamos tomar el camino de regreso al pueblo; nosotros continuamos adelante, en ascenso, en busca de la vereda La Soledad con el fin de conocer su espectacular mirador.

Cuando el GPS marcó 12km encontramos una bifurcación cuya vía a la derecha sube hasta un sitio llamado La Mama y sigue hasta Támesis por una vía terciaria a tener en cuenta para una futura montada.

Por ésa empinada pendiente subirían, después, los más de 30 ciclo montañistas que ése fin de semana se dieron cita en Jericó, convocado por Ecoaventurax y Biciclub, para un par de ciclo paseos por ésta zona del suroeste paisa.

Nosotros pasamos de largo por éste cruce pero 2km más allá encontramos otro cuya vía a la derecha también sube a La Mama. La diferencia de ésta con la otra subida es que ésta es más tendida. Pero como la idea era conocer el mirador, seguimos derecho en busca de él.

Con el sol encima llegamos al Mirador de la Soledad. Un sitio fantástico para ver el pintoresco valle que forma el Río Cauca por allí mientras, a su paso, divide la cordillera central de la occidental. Majestuosa vista que invita a quedarse un buen rato “paisajiando”.

Mientras estábamos aquí algunos decidieron subir a unas antenas en lo alto de la montaña del frente. Una vez superaron el reto bajaron y juntos emprendimos el regreso a Palo Cabildo pero, en el primer cruce, Machacho propuso hacer una especie de U que consistía en ascender al alto de La Mama por ésa tendida carretera y bajar por la otra que es más inclinada.

Como aún estaba temprano, teníamos ánimos y subiríamos por la vía más “suave”; todos dijimos sí a la propuesta y emprendimos el ascenso a La Mama un paraje con nombre indígena que, según cuenta la historia, estuvo habitado por los indios Corí.

Coronamos el alto y de bajada tomamos la otra vía que tiene buen grado de inclinación. Sobre ella pensábamos encontrar a los otros ciclo montañistas que venían de Jericó, en sentido contrario; pero no coincidimos.

Minutos más tarde llegamos, de nuevo, a Palo Cabildo. Nos detuvimos a medio almorzar con el fin de recargar energías para el regreso.

Para no repetir paisaje nuestra guía y amiga, Diana Vergara, sugirió devolvernos por una vereda llamada La Estrella. Tomamos ésta carretera pero en otro cruce nos detuvimos ante otra propuesta de ruta hecha por Machacho.

En ésta oportunidad éste caballero, que es muy buen ciclo montañista, que le gustan los grandes desafíos, que ha recorrido Jericó y sus alrededores y que además es usuario de wikiloc http://www.wikiloc.com/wikiloc/user.do?id=10036; sugirió regresar al pueblo por esa vía que va por Cestillala. Advirtió que era muchísimo más corta pero supremamente empinada.

Tras la descripción nosotros optamos por tomar el camino más largo pero más tendido mientras que él, y sus amigos, prefirieron asumir éste ascenso para llegar más rápido al casco urbano. Acá el grupo se dividió pero quedó en el aire la sensación de una muy buena energía y de haber compartido con buenos amigos el amor por la cicla.

Seguimos bajando y disfrutando de una bella vista sobre los cerros tutelares del suroeste antioqueño: Cerro Bravo, el Sillón y Cerro Tusa entre otros; pasamos por La Estrella, en donde ésta carretera se une con la que viene de Támesis y, unos metros más allá, llegamos Ranchoelata.

Acá emprendimos el último ascenso de 4 km y cuando el reloj marcó las 4:30 p.m. con 36km rodados y un tiempo sobre la bici de 4H:11´entramos a éste colorido poblado que, desde hace años, celebra el Festival de la Cometa y la dulzura. Así finalizamos otro buen paseo con mis queridos compañeros de 6to B