Jardín - Cueva Esplendor - Alto de las Palmeras - Cerro la Cruz - Jardín

Esta ruta la conocí hace varios años atrás con un grupo de caminantes llamado Girasoles (al cual le debo los créditos de esta montada, gracias Doña Berta y Juan) y me propuse aventurarme a explorar de nuevo esta ruta pero esta vez junto a mi bici.
Se inicia desde Jardín y se desciende por la vía pavimentada que conduce a Andes hasta Puente Pizano. Allí se gira a mano derecha y se coge una carretera destapada que asciende hasta el alto de las flores. Esta vía tiene varias bifurcaciones que conducen a fincas, si mal no recuerdo siempre se debe coger el camino de la derecha. Una vez en el alto de las flores se puede divisar Jardín y apreciar la altura que se ganó en tan pocos kilómetros. Allí pueden encontrar la tienda de Doña Eugenia donde pueden ¨fresquiar¨. Mirando a Jardín se continua a mano izquierda por carretera destapada hasta llegar a una finca. Desde esta finca se inicia un camino de herradura hacia la cueva del esplendor.
Recomiendo hacer este recorrido en verano. En este camino de herradura regularmente transitan caballos que la gente alquila para ir a la cueva, por lo que en invierno es muy difícil transitar en la bici porque los caballos dañan mucho el camino. En verano es mas transitable aunque hay varios tramos donde se debe cargar la bici.
Se llega a una casa naranjada donde venden mecato. Allí se pueden dejar las bicis y bajar caminando a la cueva.
De la cueva del esplendor a Jardín quise hacerlo por la parte que aprendí con el grupo de caminantes y aunque no sabía si este camino era transitable en bici, quise aventurarme, dispuesta a cargar la bici lo que fuera necesario para hacer este recorrido en circuito y no devolverme por la misma parte.
Estando en la casa naranjada, dándole la espalda, se desciende por la manga unos 20 metros y luego se gira a la izquierda y se cruza la quebrada. Allí hay un ¨puente¨ por el que se puede cruzar.
Una vez se cruza el puente se debe cargar la bici y después sigue un trayecto en manga donde no hay camino trazado. se debe seguir por el lado izquierdo del alambrado hasta encontrarse una portada. En esta portada sigue un ascenso intransitable en bici, por lo que hay que cargarla por lo menos 30 minutos hasta sobrepasar la montaña.
Este camino tiene partes donde esta trazado y se ve claramente por donde seguir, pero tiene pedazos donde se vuelve manga y se pierde un poco el camino.
En este trayecto se encontrarán una finca en medio de la nada, la cual esta en una lomita, pero se pasa por la parte de abajo de la misma para que no suban hasta la finca. Luego de pasar varias portadas, quebraditas y cargadas de bici, se llega al punto mas alto donde hay una casa abandonada. Este camino se une con la vía que anteriormente comunicaba a Jardín con Támesis. Este punto lo bauticé el valle de las Palmeras pues como su nombre lo dice hay unas palmeras altísimas espectaculares que son mi regalo por haber llegado allí.
Ya por esta vía abandonada se desciende hacia Jardín pasando por el cerro la cruz. Es un camino con bastante piedra suelta, lo que hace el descenso muy técnico. Cuando termina el descenso se llega a una carretera destapada donde se coge a mano izquierda para llegar al pueblo.
Esta montada es mi trocha preferida, con unos paisajes espectaculares, la cueva del esplendor que me encanta, además de ver desde el punto más alto la imponencia, inmensidad y hermosura de los Farallones del Citará. Todo lo anterior son la recompensa de haber recorrido estos caminos de arrieros en mi caballito de acero alias Mr. Carrot.

Aunque este circuito cuente con tan solo 21 Km, para mi tiene una gran dificultad por tener que cargar la bici en muchas partes del recorrido.
Recomiendo ir sin afanes para que disfruten de los paisajes, de la cueva del esplendor y en general de todo lo que nos ofrece la naturaleza y que mejor que hacerlo junto a la bici.