Jardin. Cueva del esplendor. Cascada la Escalera

…. Y todavía con rezagos de la pandemia, pero con unas increíbles ganas de explorar y expandir nuestros horizontes a bordo de nuestras bicis, emprendimos este viaje al bello municipio de Jardin.

Yo ya había tenido la oportunidad de ir algunas veces a este municipio y sabia lo bello que era; mi compañera (y fuerte guerrera del pedal) no lo conocía, pero queríamos no solo recorrer sus calles, sino explorar caminos, trochas…. Y en particular nos pusimos la meta de conocer “la cueva del esplendor”.

Desde la noche del viernes organizamos el equipaje y muy temprano el sábado encaramamos las bicis en el carro y arrancamos, rumbo a Jardin, partiendo desde el Retiro.

Llegamos a eso del medio día a Jardín al lugar donde nos íbamos a alojar (Kantarrana); a unos 5 kms del pueblo en la via a Riosucio (antes de la truchera).

Nos instalamos y rápidamente arrancamos en las bicis hacia la truchera donde almorzamos para continuar rodando en dirección a Riosucio, alejándonos cada vez más del casco urbano, apreciando el camino, las fuentes de agua que íbamos cruzando, hasta que llegamos al “mirador de Ventanas” un lugar con una hermosa vista hacia el pueblo.
Luego de apreciar la panorámica y de tomar algunas fotografías nos devolvimos y antes de llegar al parque, tomamos el camino a la derecha que conduce a la truchera “la Argelia”; pasando de largo el ingreso a dicha truchera continuamos en la vía donde llegamos a un puente que cruza la quebrada “la Salada”, donde escuchamos el sonido de unas aves y al acercarnos apreciamos nada mas y nada menos un grupo de llamativos “gallitos de roca”.

Yo sabía de la presencia de esta ave en Jardín y había tenido la oportunidad de verla antes pero en un lugar y hora específicos…. fue una muy agradable sorpresa encontrarlos de esta forma, sin planearlo.

Luego de disfrutar de tan inesperado espectáculo continuamos hacia el Cristo Rey, donde nuevamente pudimos disfrutar de una hermosa vista al pueblo ya con algunas luces encendidas ya que iba cayendo la noche. De allí fuimos a conocer el “Café Jardín” (bonito lugar para pasar la tarde con una bella vista), luego al parque y finalmente pedaleamos los últimos 5 kms para llegar de nuevo a nuestro lugar de descanso.

La ruta acá plasmada corresponde realmente al segundo día de nuestra aventura en Jardín, que corresponde a la ruta a la Cueva del Esplendor.

Muy temprano, luego de desayunar emprendimos el viaje en nuestras bicicletas; bajamos al parque y continuamos por la via que conduce a Andes (como regresando a Medellín), pasando por el cementerio y descendiendo hasta el puente que cruza la quebrada “La Salada”. En ese punto nos salimos de la vía principal y tomamos el camino que bordea dicha quebrada y empezamos un constante y pronunciado ascenso hacia “Cerro Amarillo”, otro sitio con una vista espectacular de Jardín. Avanzamos otro poco hasta que llegamos al punto hasta donde llegan los vehículos con los turistas que van a conocer la cueva del esplendor (ingreso al predio donde se encuentra la cueva); desde allí las personas deben caminar casi 5 kms para llegar al atractivo natural; nosotros en las bicis pudimos realiza dicho trayecto pedaleando. Empezando este se debe sortear un corto pero muy empinado ascenso (una pared!) y luego el camino se torna mas suave, muy agradable, pudiendo disfrutar el bonito paisaje a medida que se avanza. Llegamos hasta una casa donde nos recibe un grupo de guías que nos dan la bienvenida y las instrucciones para el ingreso a la cueva (en este punto debimos cancelar 20.000 para el ingreso); allí dejamos las bicicletas y con otro grupo de personas y acompañados por un guía del lugar emprendimos el camino a la cueva; un descenso de poco mas de 1 km, entre una exuberante vegetación, para finalmente llegar a esta maravilla natural de Antioquia…. “la cueva del Esplendor”. Un lugar único, mágico, que paga con creces cualquier esfuerzo para llegar a este…. La cueva, la caída de agua, el sonido, la roca, la vegetación, la brisa, el camino…… espectaculares.

Todo lo que se pueda decir de un lugar como estos quedaría corto ante la majestuosidad del mismo… es un total privilegio poder contemplar con todos los sentidos un lugar así

Luego de disfrutar este por unos minutos emprendimos el ascenso para tomar de nuevo las bicis y disponernos a volver a Jardín. Pasando el parque continuamos hasta la truchera “La Argelia” donde fuimos a almorzar y como si no hubiera sido ya suficiente de pedal y aventuras, nos fuimos a conocer la cascada “la escalera” que quedaba por este mismo sector.

Después de esto al parque y al hotel a descansar; agotados pero muy satisfechos, felices por la experiencia de este día