Izki desde Apellániz con chapuzón final / Salida ELLAbikes 2017-07-16
near Apinaiz / Apellániz, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
En primer lugar dar las gracias a los chicos del club KEA de Pamplona que son los diseñadores del track original. De nuestra cosecha es la bajada final con la parada en la presa.
Aparcamos los coches en Apellániz, en el aparcamiento al lado de la iglesia.
La ruta comienza en subida por el pueblo y rápidamente nos encontramos en un camino de piedras sueltas y muy roto. Que no cunda el pánico, son pocos km y la recompensa –como siempre- las vistas desde arriba: en este caso desde San Cristóbal que queda por encima de un mar de nubes que no nos deja ver la llanada alavesa.
A nuestros pies vemos el pequeño valle alto con un “sendero blanco” que es la Senda del Cartero por la que volveremos al final de la ruta.
En el km 13 llegamos por caminos de bosque al punto más alto de la jornada, el Butxisolo de 1143m. El camino es ancho pero tiene roderas y en épocas más húmedas habrá zonas de barro. En la mitad de la bajada, después de salir de la espesa vegetación, llegamos a un balcón enorme desde el que tenemos unas increíbles vistas, con Okina justo debajo de nosotras y Vitoria a lo lejos. En Okina son fiestas, a vista de pájaro observamos los hinchables y escuchamos los cantos de la gente saliendo de la iglesia.
Llegamos a Okina por el barranco de Cilikiturri. Ojo!, hay algunos escalones muy abruptos y agujeros poco visibles.
Nos metemos en el barranco de Okina que lleva hasta Sáseta. El camino a veces es estrecho y hay que estar atenta porque de repente nos encontramos con escalones y/o piedras. El calor empieza a apretar y cuando llegamos a Urarte nos metemos literalmente con la cabeza en la fuente en el centro de la plaza del pueblo.
El camino hasta Markinez es muy fácil pero poco después empieza la última subida de la jornada. Primero suave por bosque y pista pero cuando llegamos a un prado cogemos la senda en la curva cerrada a la izquierda (PR marcado con círculo amarillo). Toca la subida más dura del día, no tanto por dificultad del terreno como por el calor que hace.
En el cruce donde a la izquierda tenemos la pista que baja a Arlucea y enfrente la pista que sube de nuevo a San Cristóbal, nosotras cogemos el sendero a la derecha que se mete entre los arbustos. Bajadita divertida, por desgracia muy corta.
Llegamos al pequeño valle alto que habíamos visto por la mañana desde arriba. Nos metemos en el sendero (Senda del Cartero) que no es especialmente difícil pero el calor y el cansancio nos hacen sufrir un poco porque hay que estar muy atenta a las piedras y raíces.
Donde termina el sendero blanco empezamos con la bajada, a la derecha (señales PR hacia Apellániz). Los primeros metros son de arrastrabike pero pronto podemos volver a montarnos.
Y llega el momento estrella del día: la pequeña presa de Apellániz!! El chapuzón es más que merecido!!! Llegamos a nuestro punto de partida enormemente felices con una gran sonrisa en la cara.
Esta ruta engaña por los pocos kilómetros que tiene: se acumula mucho desnivel en terreno bastante rompepiernas. Por lo que un buen fondo físico es imprescindible para disfrutar del parque natural de Izki. Las bajadas requieren destreza con la BTT y no son aptas para principiantes.
Nosotras como siempre nos la tomamos con tranquilidad: tiempo transcurrido 6:38 horas, tiempo en movimiento 4:30 horas.
Aparcamos los coches en Apellániz, en el aparcamiento al lado de la iglesia.
La ruta comienza en subida por el pueblo y rápidamente nos encontramos en un camino de piedras sueltas y muy roto. Que no cunda el pánico, son pocos km y la recompensa –como siempre- las vistas desde arriba: en este caso desde San Cristóbal que queda por encima de un mar de nubes que no nos deja ver la llanada alavesa.
A nuestros pies vemos el pequeño valle alto con un “sendero blanco” que es la Senda del Cartero por la que volveremos al final de la ruta.
En el km 13 llegamos por caminos de bosque al punto más alto de la jornada, el Butxisolo de 1143m. El camino es ancho pero tiene roderas y en épocas más húmedas habrá zonas de barro. En la mitad de la bajada, después de salir de la espesa vegetación, llegamos a un balcón enorme desde el que tenemos unas increíbles vistas, con Okina justo debajo de nosotras y Vitoria a lo lejos. En Okina son fiestas, a vista de pájaro observamos los hinchables y escuchamos los cantos de la gente saliendo de la iglesia.
Llegamos a Okina por el barranco de Cilikiturri. Ojo!, hay algunos escalones muy abruptos y agujeros poco visibles.
Nos metemos en el barranco de Okina que lleva hasta Sáseta. El camino a veces es estrecho y hay que estar atenta porque de repente nos encontramos con escalones y/o piedras. El calor empieza a apretar y cuando llegamos a Urarte nos metemos literalmente con la cabeza en la fuente en el centro de la plaza del pueblo.
El camino hasta Markinez es muy fácil pero poco después empieza la última subida de la jornada. Primero suave por bosque y pista pero cuando llegamos a un prado cogemos la senda en la curva cerrada a la izquierda (PR marcado con círculo amarillo). Toca la subida más dura del día, no tanto por dificultad del terreno como por el calor que hace.
En el cruce donde a la izquierda tenemos la pista que baja a Arlucea y enfrente la pista que sube de nuevo a San Cristóbal, nosotras cogemos el sendero a la derecha que se mete entre los arbustos. Bajadita divertida, por desgracia muy corta.
Llegamos al pequeño valle alto que habíamos visto por la mañana desde arriba. Nos metemos en el sendero (Senda del Cartero) que no es especialmente difícil pero el calor y el cansancio nos hacen sufrir un poco porque hay que estar muy atenta a las piedras y raíces.
Donde termina el sendero blanco empezamos con la bajada, a la derecha (señales PR hacia Apellániz). Los primeros metros son de arrastrabike pero pronto podemos volver a montarnos.
Y llega el momento estrella del día: la pequeña presa de Apellániz!! El chapuzón es más que merecido!!! Llegamos a nuestro punto de partida enormemente felices con una gran sonrisa en la cara.
Esta ruta engaña por los pocos kilómetros que tiene: se acumula mucho desnivel en terreno bastante rompepiernas. Por lo que un buen fondo físico es imprescindible para disfrutar del parque natural de Izki. Las bajadas requieren destreza con la BTT y no son aptas para principiantes.
Nosotras como siempre nos la tomamos con tranquilidad: tiempo transcurrido 6:38 horas, tiempo en movimiento 4:30 horas.
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