Hayas y abedules por Somosierra y Sierra del Rincón desde Hayedo de Montejo.

La ruta transcurre por el valle del Hayedo de Montejo, sube al Collado del Mosquito, rodea la Sierra de Cebollera y llega hasta Somosierra y su abedular, para volver por el Camino de las Minas hacia Horcajuelo de la Sierra y luego a Montejo.

Inicio en Montejo de la Sierra. Aparcamiento a la salida del pueblo.

Subida por asfalto hasta el Puerto del Cardoso (1358 m). Allí se toma la pista a la izquierda en dirección al collado del Mosquito, un cartel indica que estamos a 10,6 km. Nos espera un largo trayecto pero con grandes vistas sobre la cuerda del Cerrón al fondo y abajo, entre los pinos, podremos advertir algunos ejemplares de hayas.

Collado del Mosquito (1837 m). Continuamos por la pista y en la primera curva giramos a la derecha (hemos dejado a la izquierda una pista) y seguimos bajando. Luego espera un largo tramo por nuestra pista, que va faldeando el macizo de la Sierra de la Cebollera. Hasta que abandonamos la pista (en los 1740 m) y tomamos un desvío a la izquierda que, en rápido descenso, nos sitúa en la carretera y Puerto de Somosierra.

Tras visitar la historiada Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, bajamos por carretera en dirección Madrid hasta tomar un desvío a la izquierda. Se cruza una puerta y un poco más adelante nos adentramos en el abedular de Somosierra. Tras vadear un arroyo nos espera un tramo empinado. Salimos del abedular y descendemos hasta tomar una pista que sube por el Camino de las Minas hasta un collado y, tras salvar la puerta, nos dejamos caer hacia Horcajuelo por una pista bastante descarnada que exige atención.

Se sale de Horcajuelo y al poco, giro a la izquierda por pista para ir a Montejo por el Viejo Camino de Horcajuelo y las Huertas. Tramo corto de empujar la bici y luego camino entre vallas de piedra que nos acaba sacando a Montejo. Ya solo falta llegar a los coches. (Alternativa más cómoda: por carretera desde Horcajuelo hasta Montejo)

Dejar constancia de que hay tramos con el firme suelto, lo que añade dureza al desnivel acumulado y exige atención en los descensos.