Etapa 4.Triacastela - Palas de Rei

Miércoles 28 Triacastela – Palas de Rei 74km 1252m

Hemos salido esta mañana del albergue de Triacastela a las 9 después de que dejara de llover, ya que hubo una fuerte tormenta por la noche. Ha hecho un tiempo muy extraño: sol, nubes, lluvia y así todo el día. Me he puesto y quitado el chubasquero 7 veces. El recorrido entre Triacastela y Sarria ha sido increíblemente bello, atravesando sendas entre robles al lado del río Sarria, masías de campo y pazos, tramos en los que apenas se veía el cielo de lo espesa que era la vegetación y pequeñas iglesias románicas. Pasamos por el monasterio de Samos, imponente y grandioso en el fondo del valle junto al río Sarria. Seguimos en dirección a Sarria y nos hacemos unas fotos atravesando el río a base de saltos sobre unos apoyos. En Sarria tomamos algo rápido y cuñamos de nuevo en una preciosa capilla a la salida. Continuamos atravesando prados y bosques en dirección a Portomarín, parando a visitar la preciosa Iglesia románica del siglo XII de Santiago de Barbadelo. Antes de llegar a Portomarín, paramos a hacer fotos en un tramo del camino que parece un lugar de ensueño, rodeados de robles, helechos y musgo. Se pone de nuevo a llover y cruzamos el embalse sobre el río Miño. Tras cruzar la plaza, nos dirigimos al restaurante el Mirador, en el que Antonio nos ha reservado mesa y que cuenta con unas magníficas vistas sobre el embalse. Es impresionante lo bien que se come por 10 euros, lo que se viene a llamar “el menú del peregrino”, sinónimo de precio y calidad. Después de comer hemos seguido hasta Palas de Rei, a muy buen ritmo, por pistas y caminos entre prados y cada vez con más peregrinos a medida que nos acercamos a Santiago. Nos alojamos en el albergue Zendoira, con lavabicis y aparcamiento para las mismas. Cenamos en la pulpería Casa Camiño productos regionales, pulpo, raxo, lacón con grelos, aunque nos quedamos con las ganas de probar la tarta de la abuela. Mañana ya en Santiago y, lo más importante, sin percance alguno.