Enduro en Abantos (El Escorial)

Ruta mitad pístera, mitad endurera por el monte Abantos, en San Lorenzo de El Escorial. Consiste en subir al puerto de Malagón por el Arboreto de Luis Ceballos y luego desviarnos hacia el Cerro de la Cabeza para bajar por donde hemos subido (la idea era hacer una trialera y volver a subir el puerto de Malagón, pero decidimos ahorrarnos esa subida).

Tras 2 horas y cuarto subiendo casi sin parar, para recorrer 15Km acumulando sin descanso alguno 800m de desnivel, se corona el Cerro de la Cabeza. Luego el track continúa hasta Abantos, sin llegar a coronar la cruz porque cogemos una trialera antes, ya de puro enduro.

La subida desde el puerto de Malagón hacia Abantos / Solana de Enmedio era más llevadera y por tierra (el resto era todo asfalto, que personalmente no soporto). Casi arriba, el track se desvía para bajar a una fuente y luego seguimos hacia el collado situado entre Abantos y la Solana de Enmedio.

Como tenía que esperar a la grupeta (porque me salté un bucle, no porque llegara antes por estar más fuerte), decidí acercarme por un sendero que no es el GR-10 habitual al pico Abantos, pero cuando me quedaban apenas 200 metros, vi que mis compañeros llegaban al punto de encuentro para iniciar la trialera de bajada, y me di la vuelta. Punto a tener en cuenta si alguno se descarga el track.

La bajada, que arranca en el collado es una mezcla de dos. El primer tramo es la primera sección de la Solana de Enmedio (🔹), muy pedrolera de las de piedras sueltas y zetas muy, muy cerradas. Más adelante enlazamos con el Cielo (🔺), que parte del mismo pico Abantos, plagada de zetas igualmente, algo más limpia de piedras pero con bastantes raíces y algún paso más complicado en curva cerrada, pero muy divertida.

La ruta desde un punto de vista de paisajes es brutal. Las vistas al Monasterio desde arriba, viéndolo ahí abajo, casi en vertical, no tienen precio. Y, por el otro lado, la visión de Peguerinos, el embalse del Tobar encajonado en el valle, y más a lo lejos lo que creo es la sierra de Gredos, igualmente fascinante.