En busca del Cagüi - Día 1 – Granada, San Luis, La Habana

Para semana santa teníamos pensado participar en la excursión de “Rodando por el Darién”, pero por múltiples motivos no pudimos asistir y quedó muy poco tiempo para planear la rodada de Semana Santa, así que recordé una conversación con mi amigo Juan Esteban que me contaba de los bellos paisajes de El Prodigio, un corregimiento de San Luis, Antioquia y aunque ya habíamos estado en este lugar no pudimos disfrutar de toda la belleza de sus paisajes por temas de tiempo.

Así que decidimos programar una excursión a este lugar y buscar el Cagüí, que, según las indicaciones de los lugareños, es el árbol más grande de Antioquia; como no teníamos mucho tiempo para logística del evento sólo se invitó a los miembros más allegados al grupo, pero más adelante programaremos una excursión abierta para que todos podamos disfrutar de los lindos paisajes, cascadas, ríos, quebradas, Petroglifos, cavernas, buenas trochas y toda la magia que encierra este bello lugar.

Así que el domingo salí muy temprano 5:00 a.m. para la primera parte del recorrido que estaba pensado en salir de Guatape, bajar a San Carlos y luego a San Luis, para llegar a una finca en La Habana (vereda de san Luis), ya en días anteriores habíamos hecho este recorrido. Lamentablemente se me presentó un problema con el tensor y me tocó regresar a la casa para solucionarlo, lo cual me retrasó y solo pude salir a las 9:00 a.m.

En vista del retraso descarté el paso por San Carlos ya que no quería llegar muy tarde a San Luis, como iba sólo no quería correr muchos riesgos innecesarios y temía que el problema del tensor se repitiera. Me dirigí a la autopista a buscar le bus para Guatape y cuando paso, no se detuvo, en su lugar se detuvo el bus para Granada y nuevamente cambio de planes, ya la ruta iniciaría en Granda, de una vez aprovechaba a conocer este municipio.

Una vez en Granda, la infaltable foto en la iglesia e inicia la pedaleada, aunque toda la vía a Granada esta pavimentada, después de Granda habrán unos escasos 2 km de pavimento, así que a disfrutar de la carretera, y de los buenos paisajes del recorrido, esta es una ruta de un nivel de complejidad moderado con unos pequeños ascensos fáciles de atender. Como no había llovido en los días previos la carretera estaba con mucho polvo que se alborotaba con el paso de los carros y las piedras estaban muy sueltas lo que me invitaba a disminuir la velocidad en cada curva.

Como iba solo podía rodar a mi paso, así que le di a buen ritmo hasta el Rio Calderas, solo pare para solucionar un incidente con el bolso porta herramienta que va debajo del sillín, al cual se le reventó una de las correas y tocó amarrar con los residuos de un costal que encontré en la carretera y aproveché para tomar unas fotos en una bella quebrada que no recuerdo su nombre. Una vez en el Calderas hice una parada de hidratación, de reposición de calorías y por supuesto para refrescarme en el espectacular charco que hay en el río y como estaba bien de tiempo aproveche para disfrutarlo de un buen rato.

Nuevamente a la ruta, no sin antes amarrar mejor el bolso de la herramienta con una cabuya que me regaló un amable campesino del sector. La ruta continúa con un grado de dificultad moderado hasta la vereda el chocó, donde inicia una pendiente un poco más inclinada y prolongada que las anteriores, y que sorpresa, se me lleno el corazón de alegría cuando alcance ver 4 ciclistas que pedaleaban por la misma pendiente. Con prontitud les di alcance y después de un cordial saludo, les pregunte de donde venían a lo cual contestaron que estaba acampando en San Carlos y que se dirigían a San Luis, inmediatamente se me vino a la cabeza lo duro que es la subida de San Carlos al chocó y mas para ellos que venían con el equipaje, las carpas y demás implementos de camping, les conté también de mi viaje y de los planes y aunque se mostraron interesados no acordamos nada. Por fin llegamos al alto y paramos a tomar algunas fotos y les compartí agua a mis nuevos compañeros de ruta que venían secos.

En este punto ya todo es descenso, salvo unos pequeños columpios ya para llegar al pueblo, los recorrimos juntos, en algunos puntos yo me adelantaba, tomaba algunas fotos, ellos se me pasaban y nuevamente los alcanzaba y así ocurrió en varias oportunidades hasta llegar al parque principal de San Luis, en este lugar ellos continuaron con su ruta y yo me dispuse a buscar un restaurante que siendo casi las 4:00 p.m. ya estaba muerto del hambre.

Después de un merecido almuerzo, continúe con mi ruta hacia La Habana, el cual inicia con un buen descenso hasta la vía Medellín - Bogotá, parando en la cascada la Cuba, en la cual aproveche para darme un chapuzón y luego del cruce (lugar donde se encuentra la vía Medellín - Bogotá con la entrada a San Luis), subí hasta Filo de Hambre a muy buen ritmo ya con ganas de llegar a descansar para descender a Aragones y entrarme por la trocha a La Habana lugar donde me esperaban mi hija, mi esposa, una sobrina y mi suegra.

Fue una buena aventura de unos 64km, con unos muy lindos paisajes y aunque disfruté mucho el rodar sólo, reflexionar sobre la vida y poder avanzar a mi ritmo si es mejor hacer estos recorridos en compañía. en www.cicloaventuras.com les comparto algunas fotos para que se animen a hacer el recorrido.