El Escorial - Puerto Malagón. - Collado de la Mina - Valle de los Caídos

Fantástica ruta por la sierra entre Madrid y Ávila. Parecida a otra anterior saliendo desde Guadarrama pero sin carretera apenas, así que para mi mejor y la novedad de pasar tras el Valle de los Caídos. La califico de difícil por distancia y desnivel acumulado pero no tiene ninguna dificultad técnica.

Salimos unos kilómetros antes de llegar al Escorial junto al restaurante el Tomillar. Arranque duro con fuerte subida pero por pista asfaltada, lo cual facilita. Esta subida llamada “las zetas” tiene hasta 13 de estas curvas cerradas. Luego la pista sigue ya casi en perpendicular al valle con vistas hacia Madrid donde destaca el embalse de Valmayor y bordeando El Escorial. En algunos puntos hay unas espectaculares vistas al Monasterio (esta vez olvide hacer foto). En este tramo encontramos también la fuente de las conchas dónde rellenar bidones y se pasa junto al “Arboreto de Luis Ceballos” que es un centro educativo ambiental de la Comunidad de Madrid cin más de 250 especies de árboles y arbustos autóctonos. Después se afronta la parte más dura de la subida hasta el puerto de Malagón, con rampas duras y la pista algo rota. Llegados al puerto el ascenso continúa pero ya con menos pendiente dejando a nuestra derecha El Monte Abantos y llegando al alto del mismo nombre.
Desde ahí descendemos muy rápidamente por carretera abierta al tráfico pero poco concurrida. En la bajada hay dos fuentes (las Negras y de la Naranjera), pero en esta época del año tras un verano tan malo estaban secas. Un poco más adelante salimos de la carretera a la derecha por una pista que señaliza el campamento Piedras Blancas junto al que pasaremos más adelante. Este tramo de pista es muy bonito también tendiendo a descender salvo en su parte final. Enlazamos con una carretera a la derecha con nulo tráfico por estar en mal estado que viene de Peguerinos subiendo por el llamado Valle de Enmedio. El asfalto aunque bastante roto se agradece porque la subida es bastante dura (más con las piernas frías tras la bajada). Algo más adelante empezamos a tener vistas hacia la vertiente segoviana con el valle del río Moros y la zona de San Rafael. Esta carretera que se va deteriorando hasta convertirse en pista nos lleva hasta el collado de la Mina punto más elevado de la ruta.
La bajada desde el collado de la Mina hacia la vertiente madrileña está muy rota, con grandes baches y piedras por lo que conviene extremar las precauciones aunque es más pesado que peligroso. Tras un par de curvas en zeta salimos de la pista a la derecha y tomamos otra en fuerte bajada por un prado y nos termina enlazando con la carretera que viene del embalse de la Jarosa. Este tramo también de pista asfaltada es un sube y baja que sigue minando nuestras fuerzas.
Tras unos kilómetros en una curva cerrada de izquierdas nos salimos por una pista (casi sendero) a la derecha en subida. Comienza aquí la última dura de la ruta, primero por esta pista y poco más adelante tras saltar un muro semiderruido enlazamos con una pista es bastante buen estado que tomamos a la derecha en subida dura. Esta pista bordea todo el monasterio y cruz de los caídos por la parte de arriba, como por detrás a media ladera dejándonos unas vistas espectaculares hacia todo el Valle de los Caídos especialmente una vez finalizada la subida desde un mirador con un banco que nos viene perfecto para descansar y avituallar nos después de esta última subida.
Desde ahí la pista comienza a bajar bordeando el valle por oeste y suroeste. El primer tramo está un poco más roto pero luego la pista está perfecta lo que nos permite coger gran velocidad y disfrutar la bajada entre preciosos pinares.
Tomamos una pista a la derecha, un poco más abandonada. Llegamos a una cancela que está cerrada pero el muro de piedra a su lado está semiderruido y se puede saltar por ahí. Esta valla cerrada nos hacer preguntarnos si nos habremos metido por un camino que no debíamos pero no hay ni señal ni nada parecido. La pista sigue llaneando con alguna bajada y pequeña subida sin mayor dificultad. Las vistas hacia todo el valle del río Guadarrama hasta Villalba etc son bonitas. La pista termina por convertirse en un sendero trailero con alguna piedra y bastante arbusto que te va rozando pero en general sin mayor dificultad ni necesidad de bajar de la bici en ningún momento. Este sendero nos lleva hasta la carretera de las zetas en la que comenzamos la ruta y que ahora haremos de bajada hasta el punto de inicio.