Del mar a la montaña 4 Valdivia - ventanas - Santa Rosa de Osos

Luego de pernoctar en valdivia con el objetivo de partir el ascenso en dos jornadas del mítico ventanas emprendimos este duro tramo, se llego el gran día de coronar uno de los míticos puertos de montaña colombianos, la disposición nuestra estaba intacta, un poco cansados de tanto trajín y sol que habíamos chupado en las tres jornadas anteriores.
Salimos de la bomba terpel a las 6:30 luego de un buen jugo de naranja, y desde el inicio ya se veía como iba a ser de duro lo que vendría, comenzamos a subir y a ver como se iba quedando atrás el pueblo de valdivia y claramente se veía a lo lejos por donde trepaba la carretera que por estar subiendo por la ladera de una inmensa montaña, la teníamos siempre en la visual cada que alzábamos la vista y veíamos el reguero de mulas que se apreciaba a lo lejos.
A los 5 km aproximadamente nos encontramos un represamiento de carros en uno de los tantos puntos donde el hundimiento del pavimento a causa de las innumerables fallas geológicas causan el atascamiento de carros cuando alguno de ellos se atraviesa y hay que esperar un buen rato mientras lo sacan.
Seguimos a un paso muy lento por la dureza de la subida y andando casi al filo de la navaja pues esta carretera no cuenta con berma o espacio para bicicletas, motos o personas.
La compañía constante de la neblina nos refrescó y nos fue dando ánimos para ir avanzando, la carretera se tonaba muy difícil, pues en cada batea o hundimiento, las mulas pasaban rozándolo a uno por que no podían frenar, so pena de devolverse y causar muchos estragos (acá se conoce el verdadero mulero) sobretodo en un sector llamado la frisolera que es donde más novedades pasan en este punto.
Cuando ya nos estábamos acostumbrando al clima y al rigor de la subida, se nos presento el aviso de alto ventanas a muy pocos metros de nuestra vista pues la niebla no dejaba ver, esto a las casi 9 am y la alegría fue inmensa, para empezar a descolgar y a buscar a yarumal, municipio al cual se llega 20 km después de cruzar el alto, pero 20 k que no son nada faciles pues antes de yarumal hay un duro ascenso de 7 km y seguimos derecho rumbo a santa rosa de osos.
Ya a estas horas comenzamos el ascenso a llanos de cuivá (de más de 11 km) que no estaban en nuestros planes, se nos hicieron eternos a raíz del cansancio acumulado y a que llevábamos mucha hambre que pudimos calmar alrededor de las 3 pm en los llanos.
Nuestra meta era santa rosa, por eso despúes de almorzar le dimos con todo aprovechando el sol, pues el frio en la tarde es intenso en esta región al fin alrededor de las 5 pm estábamos ya encamados en un muy buen hotel llamado brisas del norte que esta 2 km antes de santa rosa.
Esta fue la jornada reina de la travesía, la que me puso a pensar por muchos días previos al evento, por su altimetría (más de 2.500 de desnivel) despúes de tanto trajín, pero nos queda la satisfaccción que la hicimos como estaba planeada, dándole gracias a Dios que nos protegió de tanto peligro en esta carretera tan difícil.