Corredor Verde de la Vereda del Camino del Loro

El Corredor Verde de la Vereda del Camino del Loro une la localidad de Moguer con el Parque Natural de Doñana. Además, a través de la Puerta Verde de Huelva-La Rábida se establece la conexión de esta zona natural con La Rábida, ya en el término de Palos de La Frontera, creándose por tanto un recorrido que une los términos municipales de Almonte, Lucena del Puerto, Moguer y Palos de la Frontera.

La ruta que constituye el Corredor Verde del Camino del Loro conecta el núcleo urbano de Moguer con el Espacio Natural de Doñana, enlazando con el carril-bici del Asperillo y el acceso a la Playa del Loro. La conexión se establece a través del camino de Montemayor, pasando junto a la Ermita del mismo nombre. Continúa por el Camino de la Charca hasta llegar a la Vereda del Camino del Loro. El itinerario atraviesa, en la primera parte del recorrido, los pinares del monte público Ordenados de Moguer, cuyo paisaje es salpicado en un primer tramo por cultivos intensivos dedicados especialmente a los frutos rojos. El corredor verde cuenta también con un arraigado carácter cultural vinculado a la Romería de la Virgen del Rocío, debido a que parte de su recorrido enlaza con caminos rocieros que se dirigen a la Aldea del Rocío. El itinerario tiene habilitadas tres áreas de descanso ubicadas en los parajes de La Parra, Las Tres Rayas y Laguna Jiménez. La segunda parte de la Vereda del Camino del Loro se interna en el Parque Natural de Doñana. Es en esta zona donde la confluencia de ecosistemas como marismas, cotos, dunas y playas dotan a este espacio natural protegido de una personalidad única. El tramo final cruza la carretera paisajística A-494 y enlaza con el carril bici del Asperillo, que sirve de conexión con Matalascañas y Mazagón entre otros puntos de interés. El acceso habilitado a la Playa del Loro, permite disfrutar del Acantilado del Asperillo y las ruinas de la Torre del Loro, antigua torre almenara.

La ruta discurre por una zona de gran importancia cultural, como es el núcleo urbano de Moguer, donde destaca por su importancia patrimonial el Convento de Santa Clara, del S. XIV y la Casa Museo del premio nobel de literatura Juan Ramón Jiménez.

Con esta infraestructura se crea un sistema no motorizado que permite desarrollar actividades recreativas, deportivas y de esparcimiento para la ciudadanía, sin olvidar el carácter ganadero de las vías pecuarias en las que se asienta parte del recorrido. Con todo ello, se pretende favorecer la educación medioambiental en un entorno natural próximo a los núcleos urbanos.