Control Oyacachi-Laguna Guambicocha
near Oyacachi, Napo (Ecuador)
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Itinerary description
Cicleada Control Oyacachi – Laguna de Guambicocha
El páramo de Oyacachi es uno de los más bonitos del país, así lo comprobamos recorriendo en bicicleta con los amigos de El-Sadday el sábado 2 de septiembre de 2023.
Para llegar al sitio desde Quito hay que tomar la carretera a la ciudad de Cayambe y a la altura de Guachalá subir a la parroquia Cangahua y atravesar la arista de la cordillera central, lo que toma alrededor de tres horas de viaje.
En el camino que va de Cangahua a Oyacachi encontramos en puesto de control del Parque Nacional Cayambe – Coca; al parque se puede ingresar solo con el respectivo permiso, un trámite que se lo debe realizar en línea, con al menos dos semanas de anticipación.
Desde este sitio, luego de un ligero calentamiento, inicia nuestro recorrido por la vía que va a Papallacta, un camino de terracería relativamente bien mantenido, a pesar de que presenta algunos baches.
El día es bueno para cicliar, ni frío, ni calor; los 17 pedalistas participantes en esta actividad inicialmente descendemos 6 kilómetros a buena velocidad, sorteando con agilidad los innumerables huecos y piedras del camino, para luego enfrentarnos a 5 kilómetros de cuesta, con una pendiente promedio del 8%, con rampas alguna de ellas que sobrepasa los dos dígitos y también uno que otro descanso, que algo alivia la dura subida; como siempre, algunos la superan con facilidad (incluso alguno sobrado de fuerzas yendo y viniendo), mientras que otros tenemos que pasar las de Caín para alcanzar la cima, incluso teniendo que hacer algún corto tramo a pie.
Superada la cuesta viene un kilómetro de bajada hasta el ingreso a la presa del río Salve Faccha, construida para captar agua para la ciudad de Quito y otro kilómetro y medio más, hasta la pequeña laguna Guambicocha, nuestra meta.
Guambicocha no es visible desde la vía, tenemos que ingresar unos 50 metros empujando las bicicletas, cuidándonos de no meter “la pata” en charcos enlodados circundantes a la laguna, que a más de uno les juegan una mala pasada. Es una laguna pequeña, muy bonita rodeada de un páramo impresionante en al pie oriental del cerro Puntas, algunas de cuyas agujas complementan la postal.
Disfrutando del hermoso paisaje del páramo y la laguna descansamos, nos tomamos las fotos de rigor, picamos algo para reponer fuerzas y comentamos alegremente la experiencia vivida.
Regresamos por la misma vía, por lo que ahora toca bajar lo subido y subir lo bajado, así que viene nuevamente la adrenalina de los descensos y el sufrimiento de las trepadas, especialmente al final, que ya cansados, la última cuesta se vuelve un calvario interminable. Han sido cuatro horas de buen ciclismo en un ambiente natural insuperable
No se puede cerrar una buena cicleada sin una buena comida, en la comuna de Oyacachi, un mágico pueblo indígena, disfrutamos de un exquisito caldo de gallina criolla y una más sabrosa aún trucha frita.
Con la barriga llena y el corazón contento regresamos a Quito, en la buseta de nuestro estimado amigo Luis Tapia, que nos acompañó todo el trayecto como carro escoba, satisfechos de haber disfrutado nuevamente de una gran aventura.
Participaron en la actividad: Lorena del Pozo (Jefa), Iveth Molina, Jannise Ortiz, Eduardo del Pozo, Galo Barba, Francisco Moreno, Cristóbal Yela, Clever Ortiz, Sebastián Ortiz, Henry Guachamin, Daniel Guachamin, Enrique Castro, Gabriel Castro, Romel Ramírez, Alexis Rosero y Oscar Yépez.
El páramo de Oyacachi es uno de los más bonitos del país, así lo comprobamos recorriendo en bicicleta con los amigos de El-Sadday el sábado 2 de septiembre de 2023.
Para llegar al sitio desde Quito hay que tomar la carretera a la ciudad de Cayambe y a la altura de Guachalá subir a la parroquia Cangahua y atravesar la arista de la cordillera central, lo que toma alrededor de tres horas de viaje.
En el camino que va de Cangahua a Oyacachi encontramos en puesto de control del Parque Nacional Cayambe – Coca; al parque se puede ingresar solo con el respectivo permiso, un trámite que se lo debe realizar en línea, con al menos dos semanas de anticipación.
Desde este sitio, luego de un ligero calentamiento, inicia nuestro recorrido por la vía que va a Papallacta, un camino de terracería relativamente bien mantenido, a pesar de que presenta algunos baches.
El día es bueno para cicliar, ni frío, ni calor; los 17 pedalistas participantes en esta actividad inicialmente descendemos 6 kilómetros a buena velocidad, sorteando con agilidad los innumerables huecos y piedras del camino, para luego enfrentarnos a 5 kilómetros de cuesta, con una pendiente promedio del 8%, con rampas alguna de ellas que sobrepasa los dos dígitos y también uno que otro descanso, que algo alivia la dura subida; como siempre, algunos la superan con facilidad (incluso alguno sobrado de fuerzas yendo y viniendo), mientras que otros tenemos que pasar las de Caín para alcanzar la cima, incluso teniendo que hacer algún corto tramo a pie.
Superada la cuesta viene un kilómetro de bajada hasta el ingreso a la presa del río Salve Faccha, construida para captar agua para la ciudad de Quito y otro kilómetro y medio más, hasta la pequeña laguna Guambicocha, nuestra meta.
Guambicocha no es visible desde la vía, tenemos que ingresar unos 50 metros empujando las bicicletas, cuidándonos de no meter “la pata” en charcos enlodados circundantes a la laguna, que a más de uno les juegan una mala pasada. Es una laguna pequeña, muy bonita rodeada de un páramo impresionante en al pie oriental del cerro Puntas, algunas de cuyas agujas complementan la postal.
Disfrutando del hermoso paisaje del páramo y la laguna descansamos, nos tomamos las fotos de rigor, picamos algo para reponer fuerzas y comentamos alegremente la experiencia vivida.
Regresamos por la misma vía, por lo que ahora toca bajar lo subido y subir lo bajado, así que viene nuevamente la adrenalina de los descensos y el sufrimiento de las trepadas, especialmente al final, que ya cansados, la última cuesta se vuelve un calvario interminable. Han sido cuatro horas de buen ciclismo en un ambiente natural insuperable
No se puede cerrar una buena cicleada sin una buena comida, en la comuna de Oyacachi, un mágico pueblo indígena, disfrutamos de un exquisito caldo de gallina criolla y una más sabrosa aún trucha frita.
Con la barriga llena y el corazón contento regresamos a Quito, en la buseta de nuestro estimado amigo Luis Tapia, que nos acompañó todo el trayecto como carro escoba, satisfechos de haber disfrutado nuevamente de una gran aventura.
Participaron en la actividad: Lorena del Pozo (Jefa), Iveth Molina, Jannise Ortiz, Eduardo del Pozo, Galo Barba, Francisco Moreno, Cristóbal Yela, Clever Ortiz, Sebastián Ortiz, Henry Guachamin, Daniel Guachamin, Enrique Castro, Gabriel Castro, Romel Ramírez, Alexis Rosero y Oscar Yépez.
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Comments (4)
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Muy buena ruta
Gracias Belén. Ciclear en ese páramo es muy...muy bonito...!
Hola amigo, para pedalear de ley se necesita transporte, somos de Quito y cuál es la página para pedir permiso a la reserva, espero me puedas ayudar con esa información por favor.
Muchas gracias.
Saludos David Armas 1, se necesita transporte para llegar allá con las bicicletas, aunque algunos ultra fuertes pueden ir pedaleando desde Quito, para una persona normal esto es demasiado.
En la página oficial de le reserva (https://www.ambiente.gob.ec/parque-nacional-cayambe-coca/) puedes encontrar información relevante y ahí hay unos teléfonos que te dan información respecto a los permisos, suelen cambiar de un momento a otro y cada reserva tiene su propia política de permisos, por eso es mejor preguntar unas semanas antes del viaje.
Coméntanos si hacen la cicleada, un abrazo.